Capítulo 17: Tarde de una joven Violinista.

4.5K 251 45
                                    

Unas horas más tarde recibí un mensaje de Lucy, se leía:

Hola Veth, te veo esta tarde en el Times Square” – Lucy

Asentí divertida, cambie mi ropa de deporte por un pantalón negro ajustado, un buzo cuello tortuga sin mangas y unas zapatillas. Comí un poco de Pasta con atún preparada a la ligera y me marche.

Llegue en autobús un poco tarde, pero para mí fortuna, Tex no había llegado.

Me distraje un poco observando los lujosos escaparates hasta que llego Lucy.

-hola Mcgotuh- saludo.

- Hola Tex.

- Perdona el imprevisto pero hoy tengo que comprar unas cosas para el departamento eso de “el ambiente doméstico” no me va- se río- Clint me tiene como loca.

-¿Clint?- pregunte confusa.

- Sí, mi novio ¿lo recuerdas? – se apresuró a decir.

Antes de que pudiera preguntar otra cosa señalo una vitrina.

-¡oh Mira! Es perfecto- exclamo arrastrándome hasta el almacén. Entramos, al ver el extravagante precio de una cortina en velo salimos casi huyendo.

- ¿escuchaste a esa mujer?- pregunto Tex señalando en dirección al almacén donde una mujer pálida, y estirada nos había atendido- “Es velo suizo”- dijo con una mueca imitando la mujer con acento exagerado de la engreída vendedora.

Estalle en risas.

-Conozco mejores cortinas que esas- bufo Tex.- además de personas.- entorno los ojos molesta.

- Relájate, vamos allí vi un sofá precioso- la gire de modo que quedara de frente a la tienda, nos dirigimos a ella. No encontramos nada.

Seguimos caminando por la ciudad charlando distraídamente, solo podía pensar en la felicidad de mi amiga, aunque yo pareciera más animada a la hora de comprar.

Entramos a todos los escaparates de artículos domésticos para el nuevo departamento de Lucy, estaba de muy buen humor, además me ayudo a olvidarme un poco de mis propios problemas.

-Ya te echaba en falta Tex- dije mientras ojeábamos unos portavasos.

- Y yo Mcgouth, ¿Qué opinas de esto? – dijo extendiendo un alfombra con forma de oso que decía “I love my toilet”. Lo descarte de inmediato.

- Es perfecto, si quieres espantar a un chico, claro - ambas reímos.

Seguimos hablando hasta que paramos en una cafetería y tomamos unas malteadas. Le conté sobre el embrollo en el que me encontraba, sobre Sam y yo. Ella escucho atenta.

Por Lucy me entere que el señor Roth no estaría durante toda una semana, pues tuvo que hacer un viaje como representante del periódico en una conferencia periodística ¿o era un seminario? No lo recuerdo, en todo caso no podría hablar con él. Debería esperar más tiempo y eso era justo lo que me faltaba, ya hablaría de eso con mi hermana más tarde.

-¿qué tal es abandonar la vida de soltera codiciada?- le pregunte mientras mordía uno de los trocitos de chocolate de mi malteada.

- Agotador- dijo sonriente mientras imitaba la acción- creo que a ambos nos cuesta adaptarnos, pues cada uno estaba acostumbrado a...- busco las palabras- a tener su espacio, tú entiendes.

- Sin embargo ¿todo marcha bien? O es de esos tipos posesivos.-dije mirandola fijamente.

- No para nada de hecho, creo que me da más libertad de la necesaria- se encogió de hombros.- aunque por el momento anda como un ogro, siempre pelando porque cambio de lugar sus cosas.

Me reí- es por eso que prefiero mi vida en solitario.

-“Nunca digas de esa agua no beberé”- me advirtió- nunca se sabe, mírame a mí.

Ambas soltamos carcajadas pero  un zumbido nos interrumpió de golpe. Tex miro el teléfono y lanzo un bufido.

-Hablo en serio, enloqueceré.

- ¿Qué pasa?

- Él quiere que hagamos hoy los trámites de la mudanza. Tiene que pedir el camión para que recoja sus cosas de su antiguo departamento.

-Ya, entiendo, si quieres ve.- dije sin problema.

-No, últimamente no tengo tiempo para nada, ni para mí.

-Tex, cuando acabe la mudanza, todo volverá a la normalidad.

Ella iba a responder pero se frenó cuando noto que tenía la vista fija en algo, más bien en alguien que venía directo hacia nosotras. Lucy se giró en redondo y observo al hombre frente a nosotras, acto seguido se puso de pie y lo abrazó.

-¡Amor!- exclamo, me reí para mis adentro, esos apodos cariñosos de veras que no funcionaban para ella.

- Hola Lucy- saludo el hombre junto a ella, lo mire, si las cosas entre ellos iban en serio él tendría que tener mi aprobación como típico código de amigas.

Lo observe era medianamente alto, de ojos grisáceos con destellos verdes, su cabello castaño claro y rostro anguloso, un poco cuadrado, un tipo simpático aunque su expresión indicara todo lo contrario.

-Veth- dijo Lucy dirigiéndose a mí- te presento a Clint.

Sonreí estaba en medio de una cita sin saberlo y yo parecía el mal tercio, como diría Zac “la violinista”, no le di mucha importancia. ¿que tan malo podía ser?

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora