Capítulo 55: Despertar.

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Las imágenes eran rápidas y confusas. Todo iniciaba desde una sala con grandes cilindros de neón colgados del techo, las voces eran remotas y no lograba descifrar a sus hablantes. De un momento a otro, escuche que en medio de mi estupor alguien iniciaba a gritar, aun así la voz era lejana, hasta que finalmente me descubrí a mí misma gritando. Sentía un dolor fuerte y pujante en el cuerpo y siempre llegaba a la misma escena: Sam pálido y agonizante entre mis brazos.

Me senté de golpe e inhale con fuerza mientras lentamente recobraba el sentido, estaba en una habitación que no lograba identificar, de hecho no recordaba mucho, el mundo me daba vueltas, tenía náuseas y jaqueca, trate de recordar y lo único que vino a mí mente fue Steve, me había quedado dormida entre sus brazos.

Rápidamente inicie a preguntarme por él, la confusión era tan grande que aún me cuestionaba sí realmente estaba vivo o sólo estaba alucinando una vez más, me incorporé e inicié a estudiar el entorno, estaba distraída observando un rincón de la habitación donde se encontraba una extraña máquina que marcaba mis signos vitales, a la vez que suministraba un líquido purpura vía intravenosa, noté que un tubo conectado a mi muñeca conducía la viscosa sustancia hasta mi torrente sanguíneo.

-Despertaste- escuche decir a una voz que provenía de la derecha. Me gire pata encontrarme de frente con Steve, quien por su parte me miraba como si tratase de una ilusión.

-¿Qué ha...?- la frase quedo sin terminar, sin preámbulo Steve me estrecho entre sus brazos y me apretó contra sí.

-Veth- decía en un tono tan bajo que me resultaba difícil escucharle- te extrañe tanto, creímos que habías muerto.- deposito un beso sobre mi cabeza.- No quiero perderte, no de nuevo- su voz terminaba en un susurro.

Le regrese el gesto y lo abrace con todas mis fuerzas, me sentía pequeña e indefensa pero en sus brazos podía sentirme a salvo.

-Te amo- dije sin saber muy bien el por qué lo hacía- te amo.- dije esta vez más fuerte.

Él se separó de mí y se sentó a mi lado. Antes de que alguno pudiera decir algo más, la puerta se abrió de golpe y una pelirroja entró en la habitación.

-Steve, te buscan, urgente- dijo sin reparar mucho en nosotros. Steve por su parte le respondió con una enorme sonrisa significativa. Nat regreso su vista hacia la habitación y se quedó observándonos. Y sin saber muy bien porque, yo también inicie a sonreír, me sentía como si hubiese estado inconsciente hace años y acabara de despertar después mucho tiempo de ausencia. - ¿Veth?- pregunto asombrada- No puede ser... Despertaste- Steve y yo asentimos.

-Aquí estoy- dije sonriente.

Nat se acercó a la camilla y me observo durante algún instante, mientras que se aseguraba de que todo marchaba bien, luego sonrió y le pidió a Steve que fuera en busca de Tony, no hubo lugar de negociaciones. Steve obedeció, se puso en pie y marchó en busca de Tony y Banner.

Mire a mi amiga, me encontraba muy confundida, no entendía porque todos los que me habían visto me observaban como si estuvieran viendo un fantasma, no aguante más la tentación y decidí hablar de una buena vez.

-Nat, ¿qué ha sucedido? - pregunte mirándola a los ojos.

-Creí que Rogers te lo había explicado- negué con la cabeza- Bien, supongo que me toca a mí la peor parte.

-Te escucho. Ya me estas asustando Nat- ella sonrió y se sentó a mi lado.

-Cuando llegamos a la base estabas herida, te encontrabas con Steve y de un momento a otro perdiste el conocimiento ¿Recuerdas?- asentí- después de eso, fuiste llevada al laboratorio, allí descubrimos que tenías una herida en gran parte de la espalda y el costado, un rayo de la explosión de la fábrica te había impactado, afectando tu columna y sistema nervioso central, además el rayo tenía una gran cantidad de radiación electromagnética que cayo directamente sobre ti, teníamos que hacer lo posible para mantenerte con vida ya que no reaccionabas ante ningún tratamiento convencional.

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora