Capítulo 23: La verdadera Lucy Tex.

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Cuando llegue a casa intente actuar como si nada hubiera pasado, sin embargo, me fue imposible, estaba paranoica, miraba a través de la ventana para asegurarme de que no había ningún sujeto vigilando la casa o algo así.

-“Debes dejar de ver tanta Tv Veth” – me dije mentalmente mientras pensaba en una serie donde se veía  como los gánsters hacían un seguimiento riguroso a su víctima.

Me dirigí a mi cuarto cuando un zumbido en mi chaqueta me sobresalto, era el teléfono.

Encendí la pantalla y vi un mensaje de Max.

-¡Hey! Veth ¿Qué paso esta tarde? Lucy ni tú regresaron a la oficina.

A lo que respondí:

-Al parecer Lucy sigue molesta aunque no es la única, nada es lo que parece.

Al recordar la farsa que era en realidad  Lucy Tex me sentía aturdida le había confiado secretos de mi vida, mis preocupaciones, todo cuanto hacen las amigas y ahora descubría que en realidad era una espía ¡qué día!

Quería llamar a mi hermana pero aun así no tenía ánimos de nada, era como si toda mi vida ahora fuera una burla. Opte por irme a dormir.

A la mañana siguiente me levante agotada y con unas ojeras enormes, no había dormido nada, había dado vueltas por toda la cama sin conseguir dormir.

Me arregle, desayune como de costumbre y me dirigí a la oficina, allí me encontré con los chicos  y con Lucy… Natasha, en fin daba igual, evite hablar con ella.

A diferencia de otras veces no me dirigí a la oficina de Roth pues por Jack supe que Colette seguía allí, sola, pues Roth aún seguía fuera.

Me senté en mi cubículo y cerré los ojos, pues estaban vidriosos por el cansancio y el estrés.

-Veth ¿estás bien?- era Zac.

-Sí y ¿tu? Ayer te note algo molesto.

- Si, lo estaba.

-No eres el único- bufe.

-¿qué sucede?

- Zac ¿Qué sentirías si descubres que una persona no es lo que es?- pregunte mirándolo a los ojos.

- no te entiendo, ¿que quieres decir?¿si te miente?

- No…- recordé mi promesa y me corregí antes de contarle la verdad a mi amigo- quiero decir, sí que te mientan.- aunque en cierta forma era cierto.

- Es una mierda- declaro el- mírame a mi yo siempre pensé que entre ella y yo habría algo.- dijo como hablando para sí, de inmediato supe que “ella” era Lucy.

- Zac, ella quería decirte pero no sabía cómo reaccionarias, ella te quiere- dije apoyando una mano sobre su hombro.

- lo sé- sacudió la cabeza- igualmente somos amigos ¿no?

- si somos los mejores amigos- reí.- ya verás que pronto se reirán de esto.

-eso espero- se encogió de hombros- aunque yo no te ayude en nada.

Me quede en silencio y le sonreí.

-Creo que lo hiciste, necesitaba hablar con alguien- Zac me miro confundido.

- Déjalo- me reí y luego le abrace.

Seguí trabajando sobre el articulo nuevo, este trataba sobre una crítica sobre la violación de los derechos humanos en el conflicto de la franja de Gaza, me hubiese gustado poder estar allí en vivo para narrar los hechos en mi artículo, no obstante, la crítica me gustaba.

Cuando termine era la una, iría a almorzar y luego a la fábrica del día anterior, nadie notaria mi ausencia pues los chicos ya habían ido a almorzar mientras yo me quedaba trabajando.

Cuando el ascensor se abrió me encontré con Lucy, desvié la mirada.

-Hola Veth- saludo ella.

- Lucy- me limite a decir.

- ¿Cómo te encuentras?

- confundida ¿ya arreglaste todo con Zac?

- si tema solucionado, borrón y cuenta nueva- se río- oye tienes una cita pendiente.

- a eso iba, no tienes por qué venir a buscarme- respondí seria- y si te enviaron puedes regresar al trabajo que ya se el camino.

- Hey- dijo ella con suavidad- soy tu amiga…

- eras- puntualice.

- Vamos Veth, sé que debí contártelo, pero entiéndelo estaría comprometiendo tu seguridad y la mía.

- ¿si?  y ¿crees que estaría bien mentirle a todo el mundo sobre quién eres?- le recrimine.

- Si, cuando es necesario.- frunció el ceño y dijo- te acompaño, en el camino te explicare todo- enarque una ceja- toda la verdad.

- Esta bien creo que eso me hará más agradable el viaje- ironice.

Cuando llegamos al piso de edición Tex (aún no me acostumbraba a su verdadero nombre) recogió unos papeles y yo deje unos en la fotocopiadora. Acto seguido salimos a las calles en dirección al escondite de Fury.

Tex me explico todo, era de nacionalidad rusa, pero cuando se alió a S.H.I.E.L.D. había dejado atrás su antigua vida y comenzado de nuevo en el bando correcto, pertenecía al grupo de los vengadores y lucho en Nueva York cuando sucedió lo del “agujero de gusano” – de ahí su rostro se me hacía levemente familiar- pero cuando Fury sufrió el atentado la organización estaba infestada de trabajadores de H.I.D.R.A así que su verdadera identidad fue revelada y tuvo que adoptar una nueva  como Lucy Tex, se dedicó al periodismo pues como espía era muy buena recaudando información.

-Ahora entiendo todo- suspire mientras doblábamos una esquina.

-Ya entiendes, pero ¿me harías un favor?- dijo aliviada.

- Si.

- ¿me guardarías el secreto?- dijo con ese tono de complicidad de amigas.

- por supuesto Tex, Romanoff, quiero decir- ambas reímos.

- De veras lo siento Veth.

- No hay cuidado, al menos ya me dijiste la verdad.- sonreí.

- gracias, oye para que Fury te haya invitado a volver es porque tiene algo importante que decirte.

- ¿tú crees?- pregunte intrigada.

- Sí. –Aseguro ella- además, aun no entiendo como lograste seguirme ayer, por tu culpa Fury quería matarme- estallo en risas.

- ¿gracias? – Sonreí divertida- Y ¿Qué hay de Clint, él sabe?

Natasha- Lucy no dijo nada, ya habíamos entrado  a la fábrica y ahora digitaba la clave que abriría la puerta. Yo estaba nerviosa, no sabía que me esperaba dentro.

Por otro lado aunque Lucy me hubiera explicado todo aun desconfiaba un poco, aunque siendo sincera más bien estaba resentida por la mentira, sin embargo, Tex había sido sincera, confiaba en mí, ahora podía decir que conocía quien era mi amiga: Natasha Romanoff.

 La cuestión era ¿yo podría volver a confiar en ella?

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora