Código York . (Capitán américa )

Capítulo 39: Un pequeño desacuerdo.

Cuando por fin la neblina se disipó logre abrir los ojos, aun así el mareo seguía insistente, me lleve una mano perezosa a la cien e inicie a recordar los sucesos de la noche anterior: Sam y yo bailando, Claire bailando con Steve (de tan solo recordarlo se me subía la ira a la cabeza), el parque, mi casa, Steve dejándome sobre la cama y por ultimo Nat y Clint…

-“¿Nat y Clint?”- pensé- ¡Nat y Clint!- me sobresalte, la noche anterior Steve y yo habíamos regresado solos en el auto y eso me dejaba otra pregunta- ¿Steve?

Me gire sobre mi misma para comprobar que aún seguía allí, sin embargo, mis sospechas no fueron ciertas, al menos, no del todo.

Observe su chaqueta y sus zapatos a un lado de la cama, pero él no se encontraba por ninguna parte.

 Distraídamente repare en mi aspecto y note que llevaba puesta la ropa del día anterior, al estar sola aproveche para cambiarme y ducharme. Una vez fuera y lista, la neblina de mis pensamientos despareció y todos los recuerdos de la noche anterior se agolparon bruscamente en mi mente, no pude evitar que un calor y un rubor avergonzado me cubrieran el cuerpo y las mejillas.

-Buenos días- saludo Steve después de tocar la puerta.

-con que no me abandonaste- dije radiante y con un nuevo semblante.

-“Las aspirinas hacen milagros”- pensé mientras me giraba para mirarme al espejo.

- Supongo que de haber sido así no me hubieras dejado salir vivo de aquí.

-Quizás… Sobre lo de anoche…- dije buscando la mejor manera de excusarme.

-Tranquila, no pasó nada, entre nosotros quiero decir.

-¿Qué?- lo mire confundida cuando comprendí el porqué de sus palabras negué fuertemente con la cabeza- ¡No! No me refiero a eso. Quiero decir que lo siento.

- Eso espero- dijo con rudeza- aunque creo que eso de ser niñero se me da.- dijo sarcástico.

-Hablo en serio, lo siento, te arruine la noche.-me gire para quedar frente a él y mirarle a los ojos.

- Solo ten cuidado no voy a ser tu niñero cada vez que te pases de copas- se cruzó de brazos. Esta vez hablaba en serio.

- Okay.

Ninguno dijo nada más yo regrese al espejo y recogí mi cabello en una coleta alta, aun así, él no se iba aunque tampoco es que dijera mucho, el silencio reino en la habitación hasta que se tornó incomodo, decidí retomar la palabra.

-¿Qué sucedió con Clint y Nat? Anoche regresamos en su auto.

-Regresaron en taxi, pues Clint también había bebido.

-Ya. Me alegra saber que están bien.

Otro silencio.

-Por cierto- esta vez fue Steve quien hablo- sobre Claire…

-¡No te preocupes por eso!- le asegure.- No tienes que darme explicaciones- volví a girarme esta vez fingiendo una sonrisa de oreja a oreja.

-Deberías dejar que acabe la frase- ladeo la cabeza- de hecho quería saber si tienes su número.

Me había cogido por sorpresa, abrí los ojos tanto como pude e iba replicar, las palabras no salieron y sentí la boca seca, pasados unos segundos Steve estallo en risas.

-Tonto- blanquee los ojos y le aparte para salir de la habitación.

Una vez saciado de su broma Steve se acercó.

-Oye Veth, tranquila. No tomes todo tan literal.

-No lo hago- replique- Solo deja de bromear- bufe y tome aire- ambos sabemos que anoche no fue uno de mis mejores momentos.