Capítulo 42: Bienvenida Agente.

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El tiempo había acabado, al igual que mi entrenamiento. Era una agente principiante.

Creo que las mejoras eran muy notorias, ahora podía mantenerme en pie durante una pelea con Steve, podía planear estratégicamente tácticas de escape o de ataque, respondía mejor ante situaciones de peligro, tenía más resistencia con el entrenamiento físico y me manejaba muy bien con armas más tecnológicas y livianas- finalmente con Clint descubrimos que el arco no era mi mejor virtud, aunque ahora tenía una puntería de novata- finalmente era ágil y astuta.

Aun así, no era toda un experta como los demás pero al menos ya no era una carga innecesaria y mejor aún, me había ganado un lugar allí, lo había logrado.

Era mi último día y estaba con Nat.

-¿Cómo te sientes?- me pregunto mientras yo recogía mis cosas para llevarlas a la habitación.

-Excelente, por fin es hoy- dije sonriente.

- Perfecto, deberíamos ir a celebrar.

-Estupenda idea, no hay nada que quiera más que una cena tranquila.

-Por supuesto- aseguro.

- ¿Hoy no ibas a salir con Clint?

- No, es mañana ¿recuerdas?

-Ah, sí ahora lo recuerdo.

-Bueno supongo que es nuestra hora de celebrar.

Ambas sonreímos y salimos de la sala de armas.

Íbamos caminando descuidadamente hasta que nos encontramos con Fury.

-Señorita Mcgouth, agente Romanoff- saludo con un movimiento de cabeza.

-Señor- respondimos las dos al unísono.

-¿Cómo va su entrenamiento?- pregunto dirigiéndose a mí.

-Bastante bien- afirme.

-Me alegra escuchar eso, pues por lo previsto, su entrenamiento debería terminar hoy.

-así es- esta vez fue Nat quien intervino.

-Perfecto- asintió el hombre del parche- esta tarde me gustaría que hiciera una demostración de sus habilidades señorita.

-¿Cómo?- pregunte atónita.

-Si, en el simulador, la veré allí a las cinco.

-Perfecto- respondió Nat apresuradamente.

-¿Qué has dicho?

-Lo que era lo necesario. No le veo el problema. Eres nueva en esto y Fury necesita de un personal calificado, solo tienes que demostrarle todo lo que sabes.

-Ya- respondí con voz queda- como si fuera tan fácil.

-Ya verás que todo saldrá bien.

-Si tú lo dices- dijo como tratando de convencerme.

Debido a la prueba sorpresa decidimos aplazar nuestra cena y convertirla en un almuerzo, ese día nos habían dado libre el día así que no nos preocupamos por las sospechas de los chicos de la oficina, salimos a almorzar juntas.

-¡Qué bien se siente!- exclame e inhale profundo, tosí un poco debido al smog de los autos neoyorquinos.

Mi amiga con una sonrisa en el rostro me dijo.

-¿Qué?

-Esto, es liberador, quitarse un peso de encima.

-¿Haber terminado tu entrenamiento?

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora