Capítulo 59: A través del cristal.

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Los días se sucedieron unos tras otros, más rápido de lo que me hubiese gustado, estaba viviendo la mejor semana de mi vida, todo era como una película, como un cuento de hadas, lástima que todo lo bueno en la vida sea efímero.

El lapso de felicidad había terminado y aunque éramos conscientes de lo que pudiera suceder, creo que nunca pude llegar a estar completamente preparada...

Esa mañana Steve se levantó a la madrugada, al parecer no podía dormir, lo tomé de la mano para tranquilizarlo, pero él se apartó suavemente, fingiendo que la causa de su insomnio era un dolor muscular, rodé los ojos y me acerqué nuevamente a él.

-Puede que seas un súper soldado, pero también tienes sentimientos- susurre suavemente mientras le tomaba nuevamente la mano y la apretaba entre las mías, gesto que acepto con una sonrisa tranquilizadora.

-Gracias- dijo mirándome sobre el hombro.

-No hay de qué. - respondí con voz queda mientras me volví a dormir.

Aunque ninguno de los dos lo mencionara, estábamos impacientes y tensos por la situación, era cómo una especie de vértigo, teníamos miedo de caer, aunque sabíamos que de alguna manera nos estábamos lanzando de pleno al precipicio.

Eran las seis de la mañana y aún no recibíamos noticias de Nat o de alguno de los Vengadores, a juzgar por su mirada se notaba que Steve estaba realmente perturbado, pero aquella no era una de esas situaciones en las que simplemente podías inventar una excusa, de hecho, esta situación no se asemejaba en nada a algo que sucediera en la vida de alguien normal, nada podía ser normal y nadie podrá saber cuánto deseaba que en esos momentos nosotros lleváramos una vida corriente, la más ordinaria, un matrimonio de los suburbios neoyorquinos quizá con hijos donde ambos se marchan al trabajo y regresan a casa exhaustos, creo que esa vida hubiera sido preferible para mí en aquellos momentos, donde me partía en dos ver a Rogers allí plantado frente al teléfono con la cabeza entre las manos. Estaba absorta en tales pensamientos que no note que de pronto yo también asumí de la misma postura debido a la jaqueca, cerré los ojos por un minuto mientras imaginaba esa escena, sin embargo, me costaba imaginarme allí, con Steve usando traje para ir a una oficina, era como si dicha realidad se me presentara tan inalcanzable como meses atrás la posibilidad de estar sentada en una misma mesa con el Capitán América llegara a ser posible. Así de cambiante llega a ser la vida.

-Veth... apresúrate- la voz de Steve me saco de golpe de mis reflexiones.

- ¿qué? - pregunté incorporándome.

-Tenemos que irnos- fue su única respuesta.

Me puse en pie tan rápido como pude y nos dirigimos a la base de S.H.I.E.L.D. mientras mi angustia y mi jaqueca aumentaban rápidamente. Aún así, no dije nada, teníamos asuntos mucho más importantes que atender.

-Hemos detectado actividad justo sobre el East River, el punto donde Barton había dicho que atacaríamos en primera instancia. – Dijo Tony mientras nos enseñaba una grabación de algunas cámaras ubicadas en el puerto.

- Se nos han adelantado, pero no por mucho- comentó Clint cargando el Carcaj con flechas.

-Bien- escuché la voz de Nat mientras ella aparecía en la habitación, iba con su traje de batalla y armada, el aspecto peligroso que siempre me había inspirado desde el primer día que la conocí- es hora de poner orden señores. Aquí es donde estaba ubicada la fortaleza- señalo un punto en un mapa en una pantalla azul con los planos del puerto- y suponemos que justo aquí- movió la mano hacia el norte- es donde el impacto de la bomba tendrá el efecto deseado, allí es donde entras tu Veth, necesitamos que entres en el sistema y averigües las coordenadas exactas. – asentí.

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora