- Chu Lian solía quedarse al margen, esa era su mayor virtud, no se entrometía- se quejó Mei a su madre.
- Es solo una pequeña rata, no te exaltes, no tiene derecho a reclamar nada, mucho menos con su demencia, se casará y no la tendrás que volver a ver.- aseguró Yue, Mei se volvió con gesto molesto.
- Madre, tú misma me has dicho que aún si la rata es pequeña sigue siendo una plaga, Chu Lian, demente o no, hizo que el Príncipe Li Zhao pintara para ella.- señaló Mei, tenía razón, Yue estaba orgullosa de su hija.
En ese momento Xen se acercó a la habitación de su tía y con autorización de Yue entró.
- Xen, ven siéntate conmigo, toma un poco de té- invitó Yue, como siempre Xen obedeció sin dudarlo no sin antes notar la ira encendida en el rostro de Mei.
- ¿Qué ocurre querida prima?- preguntó el General, Mei se sentó a su lado.
- Es la rata- confesó Mei, Xen la miró confundido.
- ¿Chu Xian?- preguntó.
- No, hay una más, Chu Lian- indicó Mei, de inmediato los vellos de la nuca de Xen se erizaron, ¿qué ocurría con Lian?
- ¿Te ha molestado?- preguntó Xen con un intento de serenidad.
- Su mera existencia es molesta, lo que no determino aún es si es peligrosa para mis planes, tal vez debas agregarla a la lista de quienes nos desharemos- dijo Mei con frialdad, Xen pensó en Lian, no quería agregarla a esa lista, recordó entonces la carta que llevaba en su bolsillo y la verdadera razón por la que estaba ahí.
- Prima no te enojes, mejor piensa en qué llevarás para el cumpleaños de la Emperatriz.- sugirió Xen sacando la invitación al Palacio, habían llegado por la mañana y había tenido la fortuna de encontrarse con el sirviente que entregaría la correspondencia, justo estaban tres invitaciones, una para Mei, otra para Xian y una tercera para Lian, Xen se mordió la lengua para evitar mencionar las otras invitaciones.
Mei ni siquiera lo cuestionó, saltó de felicidad al ver la invitación, compraría el mejor vestido para ver a Tao y ganarse a la Emperatriz con su canto, el plan perfecto, esa invitación sería su matrimonio con Li Tao, quien sí notó el gesto pensativo de Xen fue Yue.
- Xen, ¿qué es lo que piensas?- preguntó Yue, Xen de inmediato sonrió y negó con la cabeza.
- Nada tía, solo me alegra la felicidad de Mei y espero esta sea la oportunidad que tanto desea- dijo el chico, pero Yue no cayó en sus palabras, con una dulce y macabra sonrisa acarició los mechones del cabello de Xen, como una madre cariñosa.
- Xen, me entristece pensar que me mientes, eso me hace una mala madre, mi querido hermano estará muy decepcionado de mí- dijo Yue, el gesto de Xen se tensó, pensó en su padre.
- No le miento tía, lo juro- dijo el General con una mirada triste, temerosa e inocente, Yue sonrió a sus adentros, esa expresión siempre le aseguraba que Xen seguía siendo su perro fiel.
- ¿Es así Xen?- cuestionó Yue nuevamente con falsa indignación, Xen desvió la mirada.
- No quería mencionarlo tía por temor de afectar el buen humor de la querida Mei, lo lamento...- comenzó Xen, Yue sonrió satisfecha.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Yue una vez más.
- Llegaron otras dos cartas, para Chu Xian y Chu Lian- confesó Xen, Yue suspiró, eso sería un problema, tenían que evitar que al menos una fuera al palacio.
Al otro lado de la Mansión Lian y Xian veían sus invitaciones, Xian estaba emocionada pero Lian por su parte estaba recordando que, originalmente, Lian no iba al cumpleaños de la Emperatriz, ¿por qué la habían invitado? un mal presentimiento invadió su mente junto con la pícara sonrisa de Li Zhao.
El Ministro consentía a Mei por lo que solo a ella le concedió dinero para un vestido nuevo, Xian y Lian tenían que conformarse con tener a su alcance rollos de tela para hacer sus propios vestidos, un fracaso más en la lista de fracasos artesanales de Lian.
Observó las telas y pensó en todas las novelas que había visto en su vida para obtener ideas para su vestido, finalmente se plagió el diseño de su vestido favorito, sería rosa claro, con blanco y otras tonalidades rosas, y un arreglo de flores en su cabello, así su horquilla dorada no descuadraría tanto.
Aún si su vestido resultaba un desastre disfrutaría hacer el vestido de uno de sus personajes favoritos, Xian notó el entusiasmo de Lian, se percató de que no era muy hábil pero lo estaba haciendo con tal cuidado que las costuras estaban quedando impecables, durante días y noches Lian trabajó en su vestido, notar que estaba saliendo mejor de lo que creía la entusiasmaba más, Xian la admiró por su empeño, Lian no se percató pero se estaba ganando un mayor nivel de cariño y confianza por parte de Xian.
Días antes del evento, los vestidos estaban listos, Xian se había hecho uno azul, curiosamente, a pesar de que Xian era mas diestra con la aguja e hilo, si comparaban ambos vestidos, el de Lian se veía mejor construído, tal vez ese era el talento de Lian o tal vez solo había sido el empeño de recrear el mejor vestido que había visto en la televisión.
Mei por su parte modelaba su costoso traje de seda.
- Nadie se verá mejor que yo en el Palacio.- alardeó Mei.
- Menos mal que tu Padre no compró vestidos a Xian y Lian- comentó Yue, de inmediato el gesto de Mei cambió.
- ¿Xian y Lian irán al Palacio?- preguntó, Yue se acercó para arreglar algunos detalles del traje de Mei.
- Xen me lo confesó, ellas también recibieron invitación...- Mei hizo una mueca de fastidio, esas dos no arruinarían su oportunidad.-...sería muy sospechoso que solo tú vayas al Palacio, pero elige, ¿a quién evitamos que vaya?- preguntó Yue al ver que Mei estaba fastidiada, la chica lo pensó un momento, Xian su rival de amores, a ella la quería muerta, pero los Emperadores la conocían y no ir al cumpleaños de la Emperatriz sin duda los haría interesarse más en Xian.
Pero Lian, los Emperadores no conocían a Lian, no se preguntarían por ella, pero el beneficio de no llevar a la rata era grande, no permitiría que la rata ganara más favores, ya tenía la atención del Príncipe Zhao, no tendría a los Emperadores también, Mei sonrió ante su decisión.
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La Villana del Loto Dorado
RomanceChu Lian fue una mujer malvada y calculadora que murió por un amor no correspondido, pero yo no seré esa Chu Lian, yo no seré la Villana del Loto Dorado, no moriré otra vez... [Es original, no traducción haha]