Una vez más Tao y Zhao iban de visita a la mansión Chu, en esta ocasión Feng se les unió en el último momento como berrinche por que ninguno de sus dos hermanos se quedaría a enseñarle tiro con arco.
Los tres iban en el mismo carruaje, Feng no paraba de comentar cada piedra y árbol que veía, Tao y Zhao solo sonreían a su pequeña hermana, pero entre ellos las miradas eran distintas, Tao desconfiaba y Zhao se divertía provocando a su hermano.
Finalmente arribaron a la Mansión Chu y toda la familia los recibió, incluyendo a Lian, Zhao sonrió divertido ante la mirada aliviada del Ministro.
Como era costumbre se sentaron a almorzar, y aprovecharon ese tiempo para hablar de las chicas, el Ministro estaba seguro que de estas visitas sus dos hijas saldrían como esposas de los príncipes.
- Oh, el canto de Mei no tiene comparación, ya lo han escuchado- comentó Yue orgullosa de su hija.
- Pero el baile de Xian, impresionó a pesar de no haber sido educada como dama de alta sociedad- la abuela Chu dijo.
- Ambas señoritas Chu dejaron una impeclable imagen a la Emperatriz- señaló Tao con una sonrisa a Xian.
- No olvides hermano el mérito de la Segunda señorita de Chu, Lian, una costurera pródiga con tan buen corazón que cedió su regalo por un bien mayor- recordó Zhao alzando su copa de vino hacia Lian, quien arrugó la nariz intentando sonreír, ese tipo solo decía eso para meterla en la riña familiar.
Tao miró a su hermano confundido, no había necesidad de involucrar a Lian, Lian no era siquiera una joven que consideraban, ¿o sí?
- Es correcto hermano, la señorita Lian se ganó a la Emperatriz por su buen corazón, además ahora verla más de cerca, es muy bonita, no le debe nada a la belleza de la Primera y la Tercera Señorita Chu.- dijo Feng con su voz infantil.
- Nuestra Lian tuvo algunos inconvenientes debido a su accidente pero eso no le ha quitado su buen carácter y encanto- dijo la abuela Chu, Lian no podía más que maldecir en sus adentros a Zhao pues ahora las miradas asesinas de Yue y Mei se posaban en ella.
- Agradezco a la Gran Señora Chu y a los Príncipes y Princesa por sus amables palabras- dijo Lian con toda la etiqueta que tenía, alzó su copa y todos hicieron un brindis.
Al finalizar el almuerzo Lian estaba decidida a desaparecer para no enfrentarse a la ira de Mei y su madre.
Ella y Qing'er se apresuraron a tomar un atajo por el jardín de peonias, se suponía que Zhao y Tao volverían a pelear por Xian por lo tanto ella podría tan solo salir de la escena, pero nuevamente, no podía estar más equivocada.
- ¡Gatita de Chu!- la voz de Zhao sonó a sus espaldas, Lian suspiró y rogó a todos los dioses que le dieran paciencia para despachar al indeseado.
- Su Alteza- saludó con una reverencia junto a Qing'er.
- Huh, esa estuvo mejor, veo que ya no tendré que mandar a golpear a toda tu familia.- se burló Zhao, Lian tan sólo sonrió de mala gana.
- Me disculpo por mi comportamiento pasado, agradezco la benevolencia del Segundo Príncipe, que el cielo siempre esté a su favor- dijo Lian, Zhao hizo una mueca molesta, parecía que su broma había sido de mal gusto y había enojado a Lian, en realidad, la actitud de Lian se debía a que tenía el plan de tratar al Príncipe con distancia y frialdad para que no se acercara a ella, pero Zhao no veía eso.
- Solo era una broma, una mala broma, no lo tomes en serio- dijo con honestidad el príncipe, a Lian le sorprendió el tono de Zhao, no era para nada como el que le había escuchado en la novela.
ESTÁS LEYENDO
La Villana del Loto Dorado
RomanceChu Lian fue una mujer malvada y calculadora que murió por un amor no correspondido, pero yo no seré esa Chu Lian, yo no seré la Villana del Loto Dorado, no moriré otra vez... [Es original, no traducción haha]