Las hijas de Chu subieron a sus carruajes, por ningún motivo Mei subiría al mismo carruaje de Lian y Xian.
- ¿El primo no irá?- preguntó Mei a Xen.
- No, esta vez no, Mei pórtate bien- contestó Xen ayudando a Mei a subir al carruaje, la chica sonrió orgullosa.
- No tienes porqué preocuparte por mí, soy la Primera Señorita Chu, la mejor hija de esta familia- aseguró Mei, Xen suspiró, fuera como fuera Mei era su prima, era como una hermana menor y tampoco deseaba que fuera un peón de la Emperatriz.
El mejor escenario en la mente de Xen sería que la elegida fuera Xian, y aún así sentía inquietud en esa visión, su corazón se estaba volviendo voluble.
Las tres chicas arribaron al Palacio, de inmediato fueron recibidas por sirvientes que las llevaron al jardín de la Emperatriz.
La Emperatriz Wang Baimei era reconocida por su belleza y autoridad, había sido educada toda su vida para ser la Emperatriz, era la mejor de las damas, la más virtuosa, por ello, la humillación de nunca poder concebir un príncipe heredero y que su hermana pequeña, quien llegó a ser una concubina electa por el rumoreado amor del Emperador, haya dado a luz a un hijo, era un fantasma de rencor que la perseguía, lo peor sería ver al hijo de su hermana coronado como Emperador, era ahora o nunca, elegir una Chu para casar a Tao y asegurar el trono, en un inicio Mei parecía ser la única opción, pero tanto Lian como Xian habían demostrado tener aptitudes, en esta tarde lo decidiría.
- Su Majestad, las Señoritas Chu han llegado- anunció un sirviente.
- Déjenlas pasar- ordenó la Emperatriz mientras su sirvienta personal le servía té.
Las tres chicas entraron al jardín, Mei era la primera, entró con una amplia sonrisa, detrás iba Lian y al final Xian.
- Acompáñenme niñas- invitó la Emperatriz, las chicas se unieron a la mesa y de inmediato les sirvieron té.
Fueron varios minutos de silencio, era evidente la imponente presencia de la Emperatriz, nadie hablaría hasta que ella lo hiciera, y en el caso de Lian, respetaría la promesa a su tío y no hablaría a menos que le preguntaran.
- ¿Saben porque la familia Chu es importante?- preguntó la Emperatriz.
- Porque somos una de las 5 familias más antiguas e influyentes del Imperio- respondió Mei orgullosa, la Emperatriz sonrió.
- Correcto, Chu, Liu, Song, Wang y Li son las 5 familias más antiguas, y desde los inicios la unión de esas castas han asegurado la Dinastía Tang, Chu ha dado 5 Emperatrices y dos Emperadores, el mismo Emperador tiene sangre directa Chu, la madre de Su Majestad era una hija de Chu, su abuelo era el hermano mayor de la anterior Emperatriz Madre- recapituló la Emperatriz, se suponía que era información conocida, pero Lian agradecía esos datos, pues su mente reencarnada no tenía esos recuerdos.
- Pero sin duda la familia Wang ha hecho su parte con Su Majestad como Emperatriz- dijo Mei tratando de sonar agraciada con la Emperatriz, Baimei sonrió.
- ¿Qué cualidades debe tener una buena Emperatriz?- preguntó Baimei.
- Debe ser agraciada e imponente- se apresuró Mei, la Emperatriz asintió y miró a Xian.
- Astuta, a final de cuentas la Emperatriz debe ser capaz de resolver asuntos que el Emperador no tiene tiempo- dijo Xian con seguridad.
La Emperatriz escuchó con atención, después de la respuesta de Xian las cuatro quedaron en silencio, Lian ocupó su boca con los pequeños pasteles y evitó cualquier contacto visual pero eso no la salvaría, la Emperatriz esbozó una sonrisa con falsa amabilidad.
- ¿Usted que opina Señorita Lian?- preguntó la Emperatriz, Lian alzó la vista y miró rapidamente a Xian y Mei, la primera dio un sorbo a su té con preocupación, mientras que la segunda parecía estar esperando a que se equivocara para burlarse.
- Yo creo...- comenzó Lian, mientras pensaba, algunas imágenes llegaron a su cabeza, su madre acariciando su cabello, riendo hasta el último momento de su vida, y después pensó en sus personas actuales, Mei siendo consentida con la dicha de ambos padres, Xian quien preferiría seguir viviendo en el campo con su madre, Xen perturbado por la culpa de extrañar a su madre y Zhao creciendo sin el amor de una, Lian misma y Wong sufrían la ausencia de una figura materna, una figura tan importante que podía ser determinante en el carácter y aspiraciones de una persona. -... yo creo que una Emperatriz es primero que nada una Madre, de Herederos Reales, de la Nación, del Pueblo, debe ser amorosa, comprensiva, sensible, pero justa y protectora, lo buena madre que sea se reflejará en los futuros monarcas y en el Imperio.- concluyó Lian, Mei apretó su taza con fuerza, Lian no solía hablar mucho y no se atrevería a hacer una comparación tan precisa y acusatoria, pero lo había hecho y lejos de ofender a la Emperatriz, Baimei esbozaba una amplia sonrisa.
- No hay nada que una madre no haga por sus hijos- complementó la Emperatriz.
Durante el resto del almuerzo la Emperatriz no dio seña de ninguna intención oculta, esa había sido la única pregunta que había hecho, el resto de la visita fue una charla trivial, pero aún si no era evidente, la Emperatriz ya había tomado una decisión.
Feng caminaba con fastidio por el Palacio, su Madre no le había permitido almorzar con ella y sus invitadas, así que estaba aburrida esperando a que terminaran para poder hablar con Lian.
Zhao iba camino a hablar con el Emperador cuando divisó a Feng a la distancia.
- ¿Será acaso que mi querida hermana está vagando por la Ciudad Prohibida?- preguntó Zhao divertido, Feng alzó la vista y corrió a su encuentro.
- ¡Segundo Hermano!, ¡Segundo Hermano!- saludó Feng emocionada.
Zhao soltó una risilla boba al ver a Feng saltando a su alrededor.
- ¿Segundo Hermano dará un paseo conmigo?- preguntó Feng, Zhao chasqueó los dientes.
- Lo siento Feng, Padre Imperial me ha pedido visitarlo, estoy en camino a su encuentro- dijo el chico, Feng hizo un pequeño puchero.
- Estoy tan aburrida, Segundo Hermano no puede pasear conmigo, Padre Imperial estará ocupado con Segundo Hermano y Madre Imperial no me deja almorzar con ella y las Chu- dijo Feng en un suspiro, el gesto de Zhao se tensó.
- ¿Las Chu?- cuestionó.
- Sí, Madre mandó a llamar a las tres Señoritas Chu para un almuerzo y no me dejó entrar con ellas, que mal, yo quería estar con Lian.- dijo Feng, los vellos de la nuca de Zhao se erizaron, la Emperatriz no podía tener buenas intenciones, si ella empezaba a mover sus piezas, él tendría que mover las suyas más rápido.
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La Villana del Loto Dorado
RomansChu Lian fue una mujer malvada y calculadora que murió por un amor no correspondido, pero yo no seré esa Chu Lian, yo no seré la Villana del Loto Dorado, no moriré otra vez... [Es original, no traducción haha]