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Después de la boda, cada quien se marchó, Tao y Zhao compartieron carruaje por voluntad propia como nunca había ocurrido, durante todo el camino Tao trató de interpretar la expresión de su hermano, parecía... ¿feliz?, ¿emocionado?, no estaba seguro pero definitivamente estaba tratando de ocultarlo.

Por la mente de Zhao sólo pasaba una certeza, revocar su matrimonio con Xian en caso de que ocurriera para casarse con Lian tan pronto les fuera posible, nunca antes se había sentido tan estúpido por formular un plan, no era un mal plan pero truncaba su felicidad con Lian, eso definitivamente lo hacía estúpido.

Ya era tarde, tan pronto los Príncipes llegaron al Palacio tan solo se despidieron y cada uno se fue a su habitación, Tao estaba exhausto y no tardó en quedarse dormido, por su parte, Zhao se tomó unos minutos para revisar de nuevo las pistas acerca del asesinato del Khan.

Pista 1: Kang Bo falso.

Pista 2: Xian involucrada por mandato de Baimei.

Pista 3: Un supuesto plan de Baimei.

-Mierda- maldijo Zhao con un suspiro al caer en un círculo de pruebas vanas y nulas teorías.

Sin darse cuenta se quedó dormido.

Nadie se percató de que el enemigo llevaba días rondando, y aprovechó esa noche de dicha y extremo cansancio para atacar, si bien no estaban del todo distraídos, sin duda, andaban con guardia baja, Príncipes, Emperador.

- Tianlong- llamó Baimei quien se mantenía sentada sobre la cama del Emperador, Tianlong leía algunos informes contables.

- ¿Qué ocurre?- respondió el Emperador sin despegar la vista del informe.

- ¿Has pensado en lo que te dije?- comenzó la mujer.

- ¿La sucesión del trono?- cuestionó Tianlong.

- Tao es la mejor opción, es listo, bondadoso y Chu Lian es la mejor opción como esposa, sólo firma el decreto y yo me encargo de la boda.- dijo Baimei, la mujer sonreía con falsa inocencia.

Tianlong mantenía su gesto sereno, pero en su interior se debatía en cómo evadir el tema, había decidido guardarse la desición de sucesión para él y sus hijos, sabía de la preferencia de Baimei hacia Tao y sabía la razón, definitivamente decirle que Zhao, el hijo de Yanmei, su hermana, a quien odiaba, sería Emperador, no le gustaría nada, mucho menos le diría que dichos decretos estaban firmados y resguardados con su Eunuco personal.

- Lo he estado considerando, pero no he tenido tiempo de redactarlos- dijo Tianlong.

Baimei se puso de pie y despacio caminó por la habitación, Tianlong evitó mirarla, sabía que cruzar miradas lo delataría, por lo que no notó cuando Baimei llegó a una de las paredes, que en realidad era una puerta escondida, hecha especialmente para que el Emperador escapara en caso de un ataque.

- Por supuesto, no hay prisa, de igual manera, en caso de que fallecieras sin un decreto, el trono pasaría al hijo mayor, Tao, los decretos son mera formalidad.- aseguró Baimei con voz de serpiente.

Un escalofrío recorrió la espalda de Tianlong y lo obligó a volverse a su esposa, pero ya era demasiado tarde, tres hombres enmascarados estaban en su habitación, lo sujetaron y amordazaron para que no gritara, uno de ellos lo apuñaló tres veces en el pecho, y mientras la vida se le escapaba, miró a Baimei salir silenciosa, sin remordimientos de la habitación por la puerta secreta, fue entonces cuando tuvo la certeza, en su último aliento, Baimei había asesinado a Yanmei, a su verdadero amor, tal como lo hacía ahora con él.

A la mañana siguiente, el movimiento de los soldados despertaron a Zhao.

Adormilado se acercó al Eunuco Ru quien parecía estar volviendo de algún sitio con gesto desencajado.

- Ru, ¿porqué tanto ruido?- cuestionó Zhao, Ru no encontraba como iniciar esa conversación.

- El Emperador...- comenzó, mas no pudo seguir,  las palabras no salían, eso alertó a Zhao.

- ¿El Emperador qué?- insistió.

Pero Ru no respondía, ansioso, Zhao salió de prisa hacia la habitación del Emperador, los soldados entraban y salían apresurados, para su suerte Xen también estaba saliendo del recinto, con gesto sombrío.

- ¡Liu!- lo llamó Zhao, Xen se detuvo en las escaleras esperando a Zhao que se acercara, mas no decía nada, parecía estar preparando su respuesta.

Zhao trató de entrar a la habitación del Emperador pero Xen lo detuvo.

- ¡Muévete!, ¿Dónde está Padre Imperial?- preguntó Zhao, Xen no le permitía pasar y suspiró antes de hablar.

- El Emperador fue asesinado- dijo en voz baja, Zhao palideció y empujó a Xen para entrar, esta vez Xen no lo detuvo tan solo lo siguió.

Dentro estaba el Médico Imperial, Baimei llorando a mares y Tao conteniendose.

En el suelo a lado de su cama, Tianlong yacía desangrado, Tao se giró hacia su hermano con ojos llorosos.

Zhao se acercó, sintió un dolor agudo en el pecho, nunca había sido completamente unido a su padre e incluso admitía haber tenido oscuros pensamientos con respecto a obtener el trono aún en contra de la voluntad de Tianlong, pero el verlo ahora, ahí, tendido, ahora que parecían haberse entendido los tres, le resultaba injusto, doloroso, si tan solo hubiese resuelto el misterio del Khan antes, tal vez su padre estuviera vivo.

- ¿Qué ocurrió?- preguntó con voz entrecortada.

Tao le mostró un símbolo en un papel ensangrentado, era el emblema del Khan.

- Estaba sobre su cuerpo, sujetado con la daga en su pecho.- informó Tao.

- Tolui- murmuró Zhao, como si grabara su nombre para su venganza.

- Nadie vio entrar o salir a nadie- aseguró Xen desde la puerta.

Tao y Zhao intercambiaron miradas sospechosas.

Todos tuvieron que salir de la habitación para que el Médico y Xen sacaran el cuerpo del Emperador y lo prepararan para ritos futuros.

Tao y Zhao se dirigieron a Roble de Armonía pero antes Zhao echó un vistazo a Baimei quien se dirigió a su propia ala del Palacio, la mujer se secaba las lágrimas seguida por su grupo de sirvientas.

Baimei llegó a su habitación, y de entre las sombras Feng'en apareció.

- Nadie sospecha.- dijo el hombre.

- Por supuesto que no, la nota claramente es de los mongoles, se enfocarán en Tolui.-

- ¿Y el decreto?- cuestionó Feng'en.

- No lo necesitamos, no hizo ninguno así por ley Tao será Emperador, se casará con Chu Lian, informamos a Tolui que quien mató a su Padre fue Zhao, Tolui mata a Zhao, Chu Lian es princesa Mongol por decreto así que ahora habría paz entre ambos reinos, convenzo a Tao de mudarme a mi propia mansión y tú y yo podremos estar juntos.- dijo Baimei con orgullo.

- ¿Qué hay de la niña Chu?-

- ¿Chu Xian?, la envenenamos después de la boda de Tao y listo, es más, culpamos a Zhao y Tolui no dudará de que él planeó la muerte del Khan también, ¿el móvil?, Zhao quiere el trono, no lo obtendrá y se vengará.- resolvió Baimei con aterradora convicción y facilidad.

Feng'en asintió, hasta el momento no parecía haber fallas.

La Villana del Loto DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora