Llamativa Compañía

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El Ministro y los hermanos Chu arribaron al Palacio, los sirvientes los trataban como parte de la Familia Imperial, Lian tan sólo observaba con curiosidad a todos, no podía evitar sentirse como una princesa.

- Lian, no olvides tu modales, es sumamente importante esta visita para el futuro de tu hermano como líder del Clan Chu- dijo El Ministro en voz baja, Lian asintió.

- Lo harás bien, además, fue muy buena idea usar hoy el vestido que la Emperatriz te obsequió- dijo Wong tratando de animar a su hermana, Lian sonrió y dirigió una mirada de complicidad a Qing'er, usar el vestido de la Emperatriz había sido su idea, sin duda Qing'er sería una de sus mejor aliadas, se disculpó en su mente por haberla llamado "inútil" en algún punto.

- Yuan, que gusto verte de nuevo- saludó el Emperador, el ministro Chu y sus sobrinos hicieron una reverencia.

Lian disimuladamente miró a los monarcas, los recordaba por la fiesta de la Emperatriz pero ahora se veían más majestuosos sentados en sus tronos, también notó a Li Tao y Li Feng de pie a lado de los Emperadores, pero no estaba Zhao, ¿acaso estaba muy enfermo?

- Y con tan llamativa compañía- comentó la Emperatriz con una sonrisa mirando a Lian de pies a cabeza.

- En efecto Su Majestad, gracias por tales halagos, mis sobrinos, Chu Wong y Chu Lian, me parece que ya los conocen- presentó el Ministro.

- Por su puesto que sí, el futuro líder de la familia Chu, y una gran promesa para el gobierno, y como olvidar a la Segunda Señorita con maravillosas aptitudes para la costura, Su Majestad la Emperatriz habló mucho de ella- dijo el Emperador como si estuviera viendo a sus propios hijos.

- Tan dulce y agradecida que está usando el vestido que le regalé, no puede verse más bello en nadie más, es como si los cielos hubieran sabido que ese vestido era para la Segunda Señorita, pensar que me hubiera perdido el conocerla si no fuera porque Zhao me solicitó invitarla- reconoció la Emperatriz, Lian forzó tanto su sonrisa fingida que en su ojo saltó un pequeño tic al escuchar el nombre de Zhao.

- ¿Quién diría que Zhao sería de los que invita Señoritas a conocer a Madre Imperial?, ¿no es así Padre?- dijo Feng con imprudencia inocente, el Emperador rió.

- Lástima que Zhao no está aquí para saludarla- respondió el Emperador, Lian se mordió la lengua para no preguntar, pero fue el Ministro quien sí se atrevió a replicar.

- Por supuesto, casi lo olvido, Su Alteza el Segundo Príncipe está en esa época del año que hace un retiro en honor a su Madre, la Séptima Concubina- recordó el Ministro, más como información para Lian, la chica lo escuchó ocultando su confusión, ¿retiro?

La mueca de la Emperatriz fue señal de que todos debían dejar de hablar de la Séptima Concubina o el retiro de Zhao.

- En fin, vamos al punto importante, hablaremos sobre las aptitudes del joven Wong para determinar su preparación como futuro Ministro, esta conversación seguro será aburrida para las señoritas, Feng, ¿podrías llevar a la señorita Lian a dar un paseo por el Palacio?, Tao acompañalas- ordenó el Emperador, Feng bajó casi saltando al encuentro de Lian y Tao la siguió, justo detrás los seguía Qing'er.

- ¿Te gusta montar a caballo?, ¿tirar con arco?- cuestionó Feng tomando a Lian del brazo y casi arrastrándola fuera del salón.

- Feng, no hostigues a la Segunda Señorita- rió Tao, Feng hizo un pequeño puchero.

- Casi no hablo con señoritas, en este lugar mi única compañía son los sirvientes, tú y el segundo hermano y ustedes nunca quieren jugar conmigo...- se quejó Feng. - ... de hecho la pocas veces que estan juntos se la pasan peleando pero ellos piensan que yo no me doy cuenta- dijo Feng a Lian, Lian no sabía qué decir, si hacía algo mal afectaría a su hermano.

- Lástima que no puedo decir que conprendo como se siente, yo sólo tengo un hermano menor.- dijo Lian.

- Y dos primas cercanas muy animadas- repuso Tao con una risa burlona, Lian sabía a lo que se refería, Xian y Mei peleaban como perros y gatos aún mas cuando se trataba de Tao.

- Cada una con sus cualidades únicas- complementó Lian, Tao rió con ganas.

- Entonces, ¿la Segunda Señorita disfruta montar?- cuestionó Tao quien apreció la tranquilidad de Lian, era evidente que la chica estaba siendo precavida por su familia pero aún así disfrutaba el genuino desinterés de Lian hacia él, era refrescante que ella no lo viera con cortejo.

Lian hizo una mueca lastimosa.

- En realidad no soy muy buena, nunca aprendí a montar bien- dijo Lian por no admitir que nunca había estado tan cerca de un caballo más que en los zoológicos de su ciudad.

Feng la miró con brillo en los ojos.

- Si la Segunda Señorita no sabe montar, yo le puedo enseñar- propuso Feng sosteniendo el brazo de Lian casi implorando la oportunidad.

- Feng- llamó Tao.

- Por favor, así yo puedo hacer una nueva amiga y la Señorita puede aprender a montar, todos ganan, y si quieres, el Primer Hermano puede supervisarnos- suplicó Feng, Lian reflexionó un poco, si bien recordaba, Feng era amada por sus dos hermanos así que ella podría ayudarle a mediar la relación entre ambos para evitar que peleen por el trono.

- Pero la Princesa Imperial debe saber que soy muy mala alumna, espero tenga mucha paciencia- advirtió con diversión Lian, Feng sonrió ampliamente.

- Yo soy muy buena maestra, tanto que usted aprenderá rápido y montará mejor que mis hermanos o el General Liu- dijo Feng, Lian y Tao rieron con la inocencia de la princesa, no dudaba porqué Wong terminaría enamorándose de ella, ellos serían la pareja más dulce del drama por ser ambos jóvenes e inocentes.

Las risas no duraron mucho, un sirviente llegó y saludó a los tres chicos con una reverencia.

- Saludos, Primer Príncipe, Primera Princesa, Segunda Señorita Chu- saludó el sirviente, Tao lo miró desconfiado.

- Levántate, ¿qué ocurre?- cuestionó, el joven sirviente tragó saliva.

- Su Alteza el Segundo Príncipe desea hablar con la Segunda Señorita Chu- reportó, Feng y Tao se miraron extrañados.

- ¿El Segundo Hermano?- repitió Tao.

- Eso es raro, Segundo Hermano nunca permite que nadie lo visite cuando está en su retiro- dijo Feng a Lian quien pensativa se debatía si Zhao quería verla por la propuesta de matrimonio o por su enfermedad, sea cual sea el caso no podía escapar, en dos años tenía predestinada su muerte, dos años tenía para alejarse de Zhao o alejarlo de la ambición por el trono.

Lian asintió, soltó el brazo de Feng decidida a seguir al sirviente, junto con Qing'er, Tao suspiró desconfiando de las intenciones de Zhao y temiendo por la vida de Lian.

**** Nota de Autora: Lian chiquita!! 💜 ****

**** Nota de Autora: Lian chiquita!! 💜 ****

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La Villana del Loto DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora