La Villana del Loto Dorado

Hermana Mayor

- Yang Youji estaría celoso- afirmó Zhao con genuino asombro.

- No solo la Segunda Señorita posee una belleza extraordinaria y un amable corazón, sino que también podría ser el arquero más dotado de toda la milicia china- complementó Tao con su dulce media sonrisa, su voz denotaba cierta emoción nunca dirigida a Lian en la novela o a cualquier otra mujer que no fuera Xian.

Lian quedó confundida con la admiración de Tao, incluso Zhao lo notó y su sonrisa quedó petrificada.

- Gracias Su Alteza- fue lo único que Lian pudo decir, de inmediato, su mirada buscó a Xian.

La imagen que encontró le encogió el corazón, Xian estaba atrás, cerca de Mei, la miraba con tristeza y anhelo en los ojos, sin duda, ella también había escuchado el comentario de Tao, las palabras no eran malas, eran bien intencionadas, pero fue el tono lo que lo delató, un tono que podía esperarse de Zhao quien ya le había propuesto matrimonio una vez, o de Xen quien le tenía cierto afecto que insistía en negar, pero Tao, Tao era de Xian, Tao no tenía ojos para nadie más que para Xian, Tao no podía ni debía entrar en debate, pero ahí estaba, alabando su belleza y sus habilidades, opacando a Zhao con sus palabras como Zhao lo hacía con Xian.

"Tal vez no sea tan malo" pensó Lian, era la oportunidad perfecta, Tao podía devolverle un poco de su propia medicina a Zhao, tal vez así dejaría a Xian en paz, "sí, eso debe ser" se convenció Lian.

- Ya, ya, buitres, dejenla en paz, yo descubrí a Lian, Lian es mi hermosa y habilidosa amiga, es más, ella es mi hermana, ¡más que ustedes, buitres!- dijo Feng para cambiar la tensión en el aire.

- La Princesa desea una hermana- rió el Emperador.

- Así es, a partir de ahora Lian es mi Hermana Mayor, y ustedes son dos buitres- dijo Feng infantil, Tianlong rió con ganas, los Príncipes también, la escena era adorable, la Emperatriz estaba decidida.

- Princesa, ¿porqué no van tú y tus hermanos a acompañar a las Señoritas a sus carruajes?- sugirió la Emperatriz, Feng asintió y tomó a Lian del brazo.

Los hermanos caminaron cerca de Lian y Feng, para sorpresa de las chicas Chu, Tao no volvió a mirar a Xian durante el resto del camino, su mirada se centró en Lian.

- Sabe, se acerca el festival de las mil linternas, ¿irá?- preguntó Tao a Lian, Lian y Zhao le dirigieron la misma mirada interrogativa.

- ¡Sí, sí!, dicen que este año los artesanos están trabajando en linternas más llamativas, si Hermana Mayor no tiene con quien ir, podemor ir juntas- dijo Feng emocionada.

- Por su puesto, Pequeña Hermana puede acompañarnos a mí y a Feng- dijo Tao sugestivo.

- ¿Pequeña Hermana?- preguntó Zhao impulsivamente, Tao lo miró fríamente.

- Claro, si Feng la llama Hermana Mayor, entonces la Segunda Señorita es nuestra Hermana Menor...- explicó Tao. -... oh claro, si quieres tú también puedes venir con nosotros a ver las linternas, aunque no quisiera que Pequeña Hermana se sienta incómoda- dijo Tao provocativo, Zhao no encontraba las palabras para lo que estaba sintiendo, Lian escuchaba con cada vez mayor ansiedad.

- ¿Incómoda?, ¿Conmigo?- cuestionó Zhao incrédulo.

Eso era todo, el ambiente era increíblemente pesado que hasta Feng se aferró a la manga de Lian esperando acabar con ese momento, Lian pensó, algo debía hacer.

- Muchas gracias por la invitación sus Altezas, pero por supuesto que tengo con quien asistir al festival, quisiera acompañar a mi querido hermano Wong y claro, ir con mis primas Xian y Mei.- indicó Lian, Feng soltó un suspiro de alivio, y los hermanos dejaron de discutir.

Afortunadamente habían llegado a la entrada, las tres chicas subieron a los carruajes en silencio, Lian fue la primera en subir apresurada para evitar que cualquiera de los dos hermanos le ofreciera su mano.

De camino a casa Xian estaba en un incómodo silencio, Lian sabía a qué se debía, temía volver a la ruta de la villana pero ahora como la usurpadora del amor del héroe, ese lugar era aún más peligroso que el anterior, "la segunda en discordia nunca sobrevive" pensó Lian recordando varios dramas, el segundo interés amoroso nunca tenía un buen final.

- Xian- llamó Lian con timidez.

Xian la miró desganada.

- No busco nada del Primer Príncipe- aseguró Lian sin pensar mucho en las sutilezas, Xian sonrió, Lian lucía genuinamente inocente.

- ¿Y si él busca algo de tí?- cuestionó Xian, Lian negó rotundamente con la cabeza.

- Lo rechazaré, no lo quiero- aseguró.

- ¿Y qué es lo que quieres?- continuó Xian, Lian quedó pensativa, su mente divagó, divagó a su primer día en ese mundo, al vestido mojado en los brazos del General Insensible, divagó de regreso al Príncipe Tirano pintando sobre una piedra bajo la luz de la luna, y volvió a Wong, con su adorable rostro de niño adulto.

- Quiero vivir por siempre en la casa Chu con Hermano Wong y Xian- confesó Lian tomando la mano de Xian quien ocultó sus dudas bajo una sonrisa simple.

En el Palacio, los Emperadores caminaron de regreso a sus habitaciones, Tianlong sabía que su esposa lanzaría alguna bomba.

- ¿Para qué llamaste a las Chu, Baimei?- preguntó el Emperador, la Emperatriz sonrió.

- Debía conocer la casta Chu, tal vez alguna de ellas podría ser la futura Princesa Consorte de alguno de los Príncipes.- dijo Baimei, Tianlong temía a donde se dirigía esa conversación.

- ¿Y qué viste?- se atrevió a preguntar el Emperador.

- Una de ellas es virtuosa en más de un aspecto, es hermosa, implacable, piadosa, una esposa perfecta.- comenzó Baimei.

Tianlong suspiró.

- ¿De quién hablas?-

- Chu Lian- Tianlong miró a su esposa, ni siquiera proponía a la hija principal de los Chu, a cambio pedía a la hija del fallecido hermano del Ministro.

- ¿Lian?-

- Usted mismo la vio, es una Señorita adecuada y Tao parece impresionado por ella- dijo Baimei, Tianlong se exaltó al escuchar el nombre de Tao.

- ¡¿Tao?!-

- Sí, por supuesto, Tao es el Primer Príncipe, naturalmente debemos casarlo con la mejor opción- concluyó Baimei dirigiendose a su ala del Palacio.

- Baimei- la llamó el Emperador.

- Esperaré el Edicto Real, lo más pronto posible, iré preparando a Tao con la noticia.- sentenció Baimei, Tianlong entendió el movimiento de Baimei, las Chu eran las únicas hijas en edad casadera de las cimco familias escenciales, por lo que el Príncipe que se casara con una Chu sería el siguiente Emperador si él no nombraba uno antes.

Tianlong tenía que decidir, nombrar a un Heredero o aceptar la boda de Tao con Lian y forzar el título,  independientemente de su decisión, retrasaría el edicto tanto como pudiera.