Flores de Sauce

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Los días para el festival de las mil linternas cada vez eran menos, Xen había pasado tanto tiempo con Wong y Lian que comenzaba a ser sospechosa su desaparición por lo que sacrificó una tarde para pasarlo con Yue y Mei.

- Espero al menos en el festival sí estés conmigo- se quejó Mei mientras servía té para ella y su primo.

- ¿Con quién más estaría?- dijo Xen.

- Nada más falta que tú también caigas, tsk, los hubieras visto, hasta el Primer Príncipe buscaba la atención de la Rata Menor, esa Chu Lian cada vez es más un problema, sabes, creo que cambiaremos de prioridades, deshazte de Lian antes que Xian, y no te tardes, hazlo ya- dijo Mei con enojo.

- Mei, por favor- Xen interrumpió en voz baja.

- ¡Ah, ya sé!, deshazte de ella en el festival, un accidente, con alguna linterna o en el estanque, no sería raro que cayera al estanque, ya le pasó antes- ingeniaba Mei.

- Mei...- la llamó Xen cada vez más fastidiado.

- Solo esta vez no vayas a salvarla-

- Mei, ¿no has pensado en la posibilidad de ganar al Primer Príncipe con méritos propios y no asesinando a tus primas?- cuestionó Xen con un toque de burla.

- Nunca esperé que tú dijeras algo así, suenas ridículo- rió Mei, en ese momento Yue entró y se unió a los chicos.

- Tía-

- Madre-

Saludaron.

- ¿Qué ocurre Madre?- preguntó Mei al notar a Yue preocupada.

- Unos contactos dentro del Palacio me han informado que la Emperatriz está eligiendo esposa para los Príncipes, Mei, el festival de las linternas es crucial, debes ganar al Primer Príncipe antes de que la Emperatriz decida por él- exigió Yue.

- Xen, debes hacerlo, en el festival, sin retrasos- ordenó Mei.

- ¿Hacer qué?- preguntó Yue.

- Eliminar a Chu Lian- respondió Mei.

- Ya escuchaste, sin retrasos- Yue miró a Xen amenazante.

En otro lado de la mansión, Xian cepillaba su cabello con ayuda de Chin Bik.

- ¿Acaso no he sido una buena prima?- preguntó Xian.

- Ha sido tan filial como ha podido, Chu Lian debería estar agradecida.- respondió Bik.

- ¿Entonces por qué ha de tomar lo único que deseo en esta vida?-

- Tal vez la Señorita Lian es sincera al decir que ella no busca nada del Primer Príncipe-

- Y si es sincera, entonces, ¿por qué insistió en llamar la atención cuando claramente, yo e incluso el General Liu le dijimos que no lo hiciera?-

Bik quedó en silencio, nunca había visto a Xian tan sombría desde su llegada.

- Tal vez, Lian sí busca algo, el favor del Palacio, tal vez busca ser la Emperatriz, tal vez no es que ame a Tao, tal vez solo lo utilizará para convertirse en Emperatriz...- dijo Xian con impotencia. -... debo salvar a Tao, no debe caer en las garras de Lian, no creí que ella fuera peor que Mei, Bik, debemos hacerla caer, junto al Segundo Príncipe, Tao debe ser Emperador y debe librarse de esos dos villanos, nosotras le ayudaremos- dijo Xian convencida.

La noche era entrada pero nadie podía conciliar el sueño, en el Palacio, Feng se había escapado de su habitación y saltaba cual ninja de sombra en sombra para no ser descubierta.

Quiso visitar a Tao pero después de un espionaje casi experto notó que no estaba en su habitación, sin más, pasó a su segunda opción, llegó a "Roble de Armonía" y de inmediato notó que las velas estaban encendidas, definitivamente Zhao estaba y estaba despierto.

Como mercenario, Feng entró por una ventana para no ser vista, de puntillas caminó por la habitación y allí estaba, de espaldas, sentado frente a su escritorio, pacífico, dibujando, Zhao con ropas blancas de dormir.

Feng se acercó con toda intención de sorprenderlo, mas no contaba con que su hermano realmente era un hombre peligroso, líder de mercenarios, confabulador experto y alguien que no se podía dar el lujo de dormir tranquilo por las noches.

Tan pronto la chica se acercó, Zhao sacó una espada de por debajo de su escritorio y de un movimiento limpio amenazó el cuello de Feng, la chiquilla ahogó un grito en su garganta, quizo llorar al sentir la hoja rozando su yugular y al encontrarse con la mirada fría de Zhao, quien por un segundo parecía no tener dudas en asesinarla.

- ¿Feng?- la llamó el Principe borrando su expresión maliciosa y cambiándola por una de confusión y preocupación.

El chico bajó la espada de inmediato y de un salto se puso de pie.

- ¡Maldición, Feng!- Zhao se acercó y con la vista confirmó que la pobre Feng estuviera bien, la niña estaba petrificada al borde del llanto. - Feng, no vuelvas a hacer eso, es peligroso- reprochó Zhao.

- ¿Peligroso?- Feng pudo salir de su sorpresa. - Peligroso es que tengas una espada abajo de tu escritorio- señaló la niña, Zhao rió nervioso.

- ¿Que haces fuera de cama?- cuestionó Zhao, preparando té, Feng se acercó al escritorio de su hermano, tenía la intención de tomar la espada que había amenazado su vida pero algo más llamó su atención.

El dibujo de Zhao, una chica con largo hanfu debajo de un árbol, era una chica muy bonita, con un detalle muy específico, una horquilla de loto en su cabello, Feng lo notó.

- Es muy bonito- señaló la chica ignorando la pregunta de Zhao.

- ¿Lo es?- preguntó el Príncipe algo incómodo, ya no había tiempo de ocultar el dibujo.

- Lo es, se parece a Lian- dijo Feng ocultando su sonrisa de travesura, con el rabillo del ojo notó que Zhao se puso rojo de vergüenza, Feng pretendió no verlo y se alejó del escritorio para recorrer la residencia de Zhao.

- ¿De verdad?, no lo había notado- mintió Zhao casi corriendo hacia el dibujo para esconderlo, con tanta distracción que no notó que Feng había llegado a algunos pergaminos enrollados, en uno de ellos se vislumbraba un detalle dorado que a Feng le llamó a gritos.

- Creí que te gustaba Chu Xian y por eso peleabas tanto con Tao...- comenzó Feng, Zhao sintió escalofríos recorriendo su espalda cuando escuchó el sonido de un pergamino desenrollandose, temeroso se giró, y toda la sangre de su cuerpo se le fue a la cara.- ...pero veo que definitivamente no es así- concluyó Feng alzando orgullosa el retrato de Lian, el mismo que Xen ya había visto en su momento.

- No es lo que piensas- fue lo único que Zhao pudo balbucear, Feng rió con ganas.

- Creo, que es la mejor opción que pudiste elegir- se rió Feng.

- Feng, no digas nada a nadie- suplico Zhao.

- Tranquilo, sólo respondeme algo con toda sinceridad, por tu honor imperial- pidió Feng.

- ¿Qué cosa?-

- ¿Es real o solo buscas un beneficio?- la sonrisa de Feng desapareció de inmediado.

Zhao lo pensó un momento, puso sus manos dentro de sus mangas, donde usualmente sujetaba con listones el pañuelo bordado con tintes de sangre que Lian le ofreció aquel día frío.

- "Fuera de la Puerta Exterior las muchachas parecen flores de sauce. Aunque son tan lindas ninguna es todavía la que está en mi corazón. Sólo la vestida de blanco y pañuelo escarlata quiero yo ver." - recitó Zhao, Feng no tuvo más palabras de burla, nunca creyó que su Segundo Hermano pudiera recitar el Libro de los Cantos sin vacilar.

- Yo te ayudaré, y si ella lo acepta, tú deberás cuidarla siempre- concluyó Feng enrollando de nuevo el pergamino de Lian.

*** Nota!!: Les dejo el poema completo, es de El Libro de los Cantos, primera antología china de poesía 💙

Fuera de la Puerta Este
Fuera de la Puerta Este
las muchachas aparecen como
nubes.
Aun cuando son hermosas
ninguna es todavía la que habita en mi pecho.
Sólo con la vestida de blanco y
chalina esmeralda
querría yo encontrarme.
Fuera de la Puerta Exterior
las muchachas parecen flores
de sauce.
Aunque son tan lindas
ninguna es todavía la que está en
mi corazón.
Sólo la vestida de blanco y
pañuelo escarlata
quiero yo ver.

La Villana del Loto DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora