La Villana del Loto Dorado

Mismo Equipo

La paranoia de Xian comenzaba a consumirla, había caído en un espiral sin retorno, la sangre del Khan estaba en sus manos y lo sabía, cada noche lo recordaba, ella informando a aquel sujeto y a su séquito de hombres el momento perfecto para atacar, y cómo dejar todo preparado para la caída de Liu Xen, Li Zhao y todos sus cómplices, Chu Mei y Chu Lian entre ellos, se desharía de sus enemigos con un solo ataque.

Desde su visita a la Emperatriz no había recibido ninguna noticia sobre su recompenza, no podía volver al Palacio, comenzaba a sucumbir en su ansiedad, tomó una hoja y una pluma.

"Su Alteza, Khan Tolui..."

Comenzó a escribir con pulso tembloroso, en contra de todo sentido de razón, Xian construiría su propio plan si la Emperatriz la deshechaba y esa carta sería el comienzo.

"... La Familia Imperial es culpable del atentado, no puedo dar mayor detalle pero pronto me contactaré con usted..."

Xian envió la carta, si era necesario, la Familia Imperial entera se hundiría para que Tao y ella emergieran como monarcas.

Tras unos días, los espías del Imperio llegaron con alarmantes noticias, el clan mongol estaba organizandose, y no faltaba mucho para movilizar sus tropas, ya era momento de que el Imperio también se activara.

Tianlong lanzó un largo suspiro, Tolui no aceptaba ninguna clase de tregua, ni había aceptado su invitación al Palacio para debatir el asunto, debía comenzar a tomar medidas de protección, y para ello debía hablar con sus hijos, un tema importante tenía que plantearse.

Ambos Príncipes recibieron la orden de visitar a su padre en sus aposentos, Tao y Zhao llegaron al mismo tiempo ante las puertas de la habitación del Emperador.

Ambos chicos intercambiaron miradas incómodas, pocas veces se veían en la vergonzosa situación de esperar juntos en un silencio incómodo, Zhao desvió la mirada y pretendió interesarse repentinamente en la arquitectura del Palacio, Tao tampoco quería interactuar con Zhao, pero alguien tenía que terminar con eso, sin duda, si su padre los estaba citando era para hablar de la guerra, si querían lograr algo, debían dejar las cosas claras.

- Zhao- llamó Tao decidido, el Segundo Príncipe se volvió a su hermano con gesto indiferente.

- ¿Es a mí?- preguntó con cinismo fingido, la expresión de Tao le anticipaba una conversación más incómoda que el silencio.

- Dime la verdad, lo que sea que salga de tu boca júralo en nombre de Lian- atacó Tao tratando de asegurar la honestidad de su hermano aprovechando la influencia de Lian y la evidente afinidad que recordaba de la noche del cumpleaños de la chica.

Zhao frunció el ceño ofendido, el ingrato se atrevía a meter a Lian en su conversación.

- ¿Qué quieres?- preguntó el Segundo Príncipe a la defensiva.

- ¿Tú mataste al Khan?- preguntó Tao bruscamente y en voz baja para evitar oídos entrometidos.

Zhao sintió como se le erizaba la piel y amenazante se acercó a Tao.

- No, no lo hice- respondió, para sorpresa de Tao, a pesar de su hostilidad, la voz y reacción de Zhao era honesta, la más honesta que le había visto en su vida.

Tao asintió.

- ¿Porqué?- preguntó en voz baja.

Zhao lo miró confundido.

- ¿Me estás preguntando porque no maté al Khan?, vaya, lo siento, no lo hice porque no me pareció muy amable- dijo Zhao con un tono de burla y desconcierto.

Tao cayó en cuenta de la pregunta estúpida que había hecho.

- No, no me refiero a eso...- comenzó Tao.

- Perdón por no ser un homicida todos los días- continuó Zhao entre dientes, Tao no podía esconder su risa divertida y avergonzada.

- A lo que quiero llegar es, si tu no fuiste, ¿entonces quién?- reflexionó Tao.

- No lo sé hermano, déjame pregunto en mi grupo de homicidas conspiradores, tal vez alguno de ellos sepa algo- Zhao continuaba, Tao sabía que su mala elección de palabras los estaba llevando a esos peligrosos y divertidos comentarios.

El Eunuco principal del Emperador salió a recibirlos mientras ambos trataban de recuperar la compostura.

- Su Majestad los espera- indicó.

Los hermanos entraron con porte real y reverenciaron a Tianlong que descansaba en uno de los sillones.

Zhao y Tao se arrodillaron frente a Tianlong esperando a que el Emperador comenzara la conversación.

Tianlong observaba a sus hijos, eran tan diferentes, pero los amaba a los dos por igual, Tao se parecía a él, incluso físicamente, mientras Zhao era muy parecido a su madre, Yanmei, no podía negar el especial cariño que guardaba a su segundo hijo, mas no podía dejar de lado las aptitudes y habilidades de cada uno.

- Mis queridos hijos, imagino que ya han de tener una idea del porqué los he llamado...- comenzó Tianlong.

Ambos hermanos intercambiaron miradas con cierta preocupación, esperaban lo peor.

- El ejército mongol no tarda en comenzar su marcha en contra de nuestro imperio, a pesar de nuestros intentos por tratar de conciliar la paz, el Khan Tolui se niega a cooperar, es por ello que debemos tomar medidas, asumiendo lo peor.- continuó Tianlong.

- Padre...- llamó Tao, el Emperador alzó la mano interrumpiendo al Príncipe.

- He decidido revelar ante ustedes a mi heredero, quien tomará mi trono en caso de que yo deje esta vida pronto, la tradición es revelar esta información una vez que yo muera, pero quiero hacer esto ahora con la esperanza de terminar cualquier hostilidad que exista entre ustedes dos y puedan concentrar sus esfuerzos en apoyarse y proteger al Imperio, por favor, respeten mi decisión, la cual no tiene nada que ver con el amor que les tengo a ambos, he tenido la dicha de verlos crecer y convertirse en los hombres que el día de hoy me llenan de orgullo, el Príncipe Heredero es...- dijo Tianlong, pero Tao volvió a interrumpir.

- Padre...- volvió a llamar el Primer Príncipe pero ahora más determinante, Zhao lo miró con sospecha, Tianlong con tristeza, lo único que no quería era agravar la tensión entre ambos chicos.

Zhao y Tianlong esperaron escuchar a Tao, cada uno listo con su respuesta.

- Padre... yo no quiero el trono...- dijo  Tao, Zhao y Tianlong lo miraron con sorpresa. -... creo, que mi hermano tiene más las habilidades políticas para ser Emperador, yo solo pido control del ejército, mi hermano es la cabeza, yo puedo ser la fuerza.- insistió Tao.

- Tao...- lo llamó Zhao, el Primer Príncipe se volvió a su hermano con sincero aprecio.

- Creo en tí, creo que puedes ser mucho mejor Emperador que yo, y quiero poder protegerte a ti y nuestro legado de primera mano.- confesó Tao, para Tianlong fueron honestas palabras de apoyo, pero para Zhao el significado era más profundo, era su respuesta a su conversación anterior.

Le creía y estaba dispuesto a pelear a su lado, por primera vez, Tao y él jugaban en el mismo equipo contra el Rey Mongol.