La Villana del Loto Dorado

Insignificante

- Madre, tuviste que verla, se pavoneaba con el arco, los dos Príncipes la rodeaban como moscas en la miel.- se quejó Mei, tan pronto llegó a su habilitación después de la visita, con su Madre como era usual mientras Yue le cepillaba el cabello para culminar el día y dormir, Yue comenzaba a dudar que Lian fuera inofensiva y tal vez su hija tenía razón en queres sacarla de camino.

- Tal vez debamos habla con tu primo, ha estado muy relajado desde su llegada, ya es momento de que ayude a su familia.- señaló Yue, Mei hizo gesto extrañado.

- ¿Dónde está Xen a todo esto?- cuestionó Mei.

- No lo sé, no lo he visto en todo el día, pregunto a los sirvientes y nadie dice nada- Yue se encogió de hombros, ya se estaba haciendo costumbre que Xen desapareciera.

Mientras tanto, al otro lado de la mansión, Lian llegaba a su habitación, antes de entrar se percató de algunas voces que se escuchaban cerca del estanque, curiosa se acercó.

- ¿General Liu?- llamó Lian sorprendida al ver a Xen junto a Wong ambos muy relajados y algo pasados de alcohol con dos jarras de vino.

Ambos hombres se giraron y le sonrieron, Lian abrumada se acercó a los chicos, principalmente a Xen, Lian miró detenidamente al General, su sonrisa amigable, brillante, como la de un niño y sus mejillas sonrojadas por el alcohol.

- ¿Está ebrio?- preguntó la chica con sorpresa, porque evidentemente ambos estaba ebrios.

- No lo cuestiones Lian, ¿quién eres?, ¿su esposa?- expresó Wong tambaleándose, Lian frunció el ceño.

- No, no señores, una cosa es que se escondan de los Señores de la casa para evitar problemas y otra es que ustedes sean el problema, ¿saben lo peligroso que es que estén cerca del estanque en su condición?, ¡pueden caerse!- dijo Lian poniendo sus puños sobre la cadera.

- Como usted...- se burló Xen, la lengua entorpecida lo hacía hablar gracioso.- ...Lian se enojó conmigo incluso después de salvarla- recordó Xen a Wong quien rió tontamente.

Lian puso los ojos en blanco y tomó a lo chicos del brazo, casi a rastras los llevó a la habitación de Wong, era tarde y sería mejor si el General se quedaba hasta que estuviera sobrio.

- Señorita, ¿Preparo té?- preguntó Qing'er al verla entrar con ambos hombres, Lian los dejó tumbarse en el suelo.

- No, déjalos que duerman, mañana prepararemos té de ginseng y algo de congee- dijo Lian en un suspiro, era una lástima, le hubiera gustado hablar con alguien acerca de lo que pasó durante la visita al Palacio.

Wong de inmediato se acomodó en su cama sin importarle la presencia de su hermana, de Qing'er o del General.

Lian se acercó al General quien se había tumbado en el suelo jugueteando con su jarra de vino vacía, Lian se la quitó de las manos y se la dio a Qing'er.

- ¿La Segunda Señorita Chu no se metió en problemas?- preguntó Xen, Lian se sentó junto a él y suspiró.

- No estoy segura- confesó, Xen también suspiró, sin pensarlo se recostó sobre el suelo con la cabeza en las piernas de Lian, la chica se sobresaltó.

Lian no podía moverse, el General estaba completamente acomodado sobre sus piernas, Qing'er la miró conflictuada.

- Una almohada- solicitó Lian en voz baja, Qing'er asintió y corrió por la habitación buscando una.

- Lian...- llamó Xen, Lian bajó la mirada. -... tu vida no es insignificante para mi- afirmó Xen adormilado, Lian quedó sorprendida, recordó la vez que el General la salvó del estanque, "Su vida es insignificante para un tirano desalmado como yo", esas habían sido las palabras de Xen, era sorprendente que aún las recordara.

Lian sonrió, sabía que aquel día Xen había dicho eso en respuesta a las agresiones que ella misma había dicho, nunca las había tomado en serio, no había necesidad de que Xen se retractara de sus palabras, pero que lo hiciera en un momento tan vergonzoso y vulnerable le resultaba hilarante y un tanto adorable.

Qing'er encontró una almohada y se la extendió a Lian, con cuidado colocó la almohada bajo la cabeza del General para poder ella salir y volver a su habitación, ya mañana hablaría de lo sucedido.

Por la mañana, Lian tomó la responsabilidad de levantarse temprano y supervisar a las sirvientas mientras preparaban el té y desayuno que había indicado una noche antes.

Acompañada por Qing'er y otra sirvienta, se encaminó hacia la habitación de Wong.

Tan pronto entró, ambos chicos se despertaron y con dificultad se incorporaron, su cabello estaba enmarañado, la luz de la mañana lastimaba sus ojos, Lian no pudo evitar reirse de ver a dos de los hombres más guapos que conocía completamente desgastados con una resaca terrible.

- Espero que con esto aprendan que ustedes dos son para jugar Go, no para beber vino- reprochó Lian.

Los dos chicos avergonzados se sentaron frente a una mesa para desayunar.

- Lamento que nos encontraras en ese estado- se disculpó Xen mientras daba un sorbo al té de ginseng.

- Xen y yo solo platicábamos mientras te esperábamos, no creímos que el vino estuviera tan fuerte- se excusó Wong comiendo de su congee, Lian arqueó las cejas, "Xen", Wong ya llamaba al General por su nombre, según la novela original, esos dos ni siquiera se dirigirían la palabra, incluso Wong celebraría la muerte de Xen, pero a como iban las cosas, parecía como si Wong fuera a llorar más la muerte de Xen que la de Lian misma.

- Lian no tuvo que preocuparse por nosotros siendo que llegó muy cansada del Palacio- dijo Xen con su voz suave.

- Hablando de ello, ¿Cómo te fue?- preguntó Wong curioso, Lian torció el gesto al recordar a Tao tan entusiasta con ella.

- ¿Qué ocurrió?- preguntó Xen de inmediato.

- Creo que Xian piensa que trato de conquistar al Primer Príncipe- confesó Lian, Wong soltó una carcajada.

- ¿Tú?, ¿El Primer Príncipe es tu nueva conquista?- se burló Wong.

- ¿Por qué lo dices?- preguntó Xen completamente serio.

- Jugamos con los Príncipes y la Princesa al tiro con arco, cuando acabamos, el Príncipe fue muy atento conmigo y dejó a Xian atrás, pero yo le dije a Xian que no estaba para nada interesada, aún así creo que ella no me creyó- contó Lian frustrada, Wong hizo un gesto conflictuado, eso podía ser serio.

- ¿Qué harás si el Primer Príncipe pide tu mano?- preguntó Wong, de inmediato Xen lo miró de manera sombría, Wong se disculpó con la mirada, alguien tenía que hacer la pregunta, Lian sabía que la situación comenzaba a ser tensa, pero no tenía tiempo para preocuparse por eso, debía seguir trabajando en salvar a los personajes y evitar una guerra.

- Definitivamente no aceptaría, es más, si me veo acorralada en esa situación solo espero que el General me reclute y me convierta en Arquera de su ejercito- dijo Lian en un puchero, Wong y Xen rieron.

Xen tomó la mano de Lian, los hermanos miraron al General con sospecha.

- Lian, haré lo que este en mis manos para ayudarte a salir de cualquier problema, tú solo pídelo... tu vida no es insignificante para mí.- dijo Xen repitiendo lo mismo que balbuceó la noche anterior, a Lian le quedó claro que ebrio o sobrio, el General tenía esa disculpa en mente.

***HOLA!! sorry por la tardanza, inicio de mes es temporada pesada en el trabajo x_x pero no dejare de publicar, gracias a tod@s por su apoyo, son lo mejor❤

- té de ginseng rojo supuestamente baja los niveles de alcohol de la sangre.
-congee es un platillo chino, como una sopa de arroz que es facil de digerir y rehidrata, por eso también es común para la resaca.

Personalmente no les sé decir si si funcionan, acá en México unos taquitos de birria son la solución 😂 ***