A petición de Wong, el Ministro Chu había contratado una institutriz para reeducar a Lian en los modales básicos y pudiera ser una señorita decente, entonces ahí estaba, la Señora Dong, con su rostro malhumorado frente a Lian en el jardín.
- No, no, no, es "uno, dos, uno, dos" no "uno, dos, tres", si camina así parecerá ciervo recién nacido, ¡otra vez!- exclamó la Señora Dong, Lian hizo un leve puchero.
- Y quite ese gesto, las señoritas deben lucir bellas y apacibles en todo momento, no un sapo moribundo- indicó la mujer alzando la bara de bambú amenazando a Lian.
El Ministro Chu y Wong la miraban a lo lejos.
- No estará lista pronto- sentenció el Ministro.
- Tio...- llamó Wong tratando de abogar por su hermana.
- No la dejes salir de este lado de la casa, ya nos avergonzó frente al General, no permitiré lo mismo con los príncipes el día de hoy- concluyó el Ministro dando por terminado el asunto y volviendo al salón principal, Wong miró con tristeza a su hermana antes de marcharse.
Los príncipes Li Tao y Li Zhao estaban en camino a la Mansión Chu, con toda intensión de cortejar a las hijas de Chu, llevaban regalos costosos y sus más relucientes ropas, para infortunio de ambos, debían compartir carruaje, el ambiente era tenso e incómodo y no veían la hora para salir de ese pequeño cuadro.
- Hermano, no hagamos esto una competencia- comenzó Tao dispuesto a llevar la fiesta en paz con su hermano menor, Zhao lo miró con desdén.
- Estoy de acuerdo hermano, por favor no interfieras entre la señorita Xian y yo, tú mantén el favor de la señorita Mei- dijo Zhao, Tao frunció el ceño, tanto Zhao como el resto de su familia sabían que él no correspondía el afecto de Chu Mei y aún así lo querían obligar a aceptarlo.
Tan pronto llegaron, el Ministro Chu y toda su familia, con excepción de Lian por supuesto, los recibieron en la puerta con una reverencia.
- Sus Altezas Reales, es un placer tenerlos de visita- saludó el Ministro, de inmediato ambos príncipes respondieron con una reverencia y dirigieron su atención a Xian.
- Gracias por aceptarnos Ministro, debo decir que sus hijas lucen hermosas, especialmente el color durazno queda de maravilla en la adorable Chu Xian- Zhao fue el primero en atacar, Xian sonrió con incomodidad y miró a Tao, la conexión entre Tao y Xian había sido inmediata, no importaba lo que Zhao dijera, Xian solo tenía ojos para Tao y su sonrisa valerosa.
Esa afinidad fue evidente durante la comida, donde sin esfuerzo alguno Tao pudo acercarse a Xian y comer a su lado, compartiendo conversaciones y risas ante las miradas asesinas de Zhao y Mei.
Incluso después de la cena, Tao y Xian tomaron una caminata juntos con la excusa de que Xian le daría un recorrido por la mansión, Zhao no estaba nada interesado en Mei, por lo que evitó el ofrecimiento del Ministro para que Mei le diera el recorrido a él, prefirió tomarlo solo y buscar la manera de cerrar el día a lado de Xian.
En el jardín trasero, Lian descansaba de sus clases, la Señora Dong se había marchado al fin no sin antes dejar una única tarea: Pintar un paisaje sobre una piedra.
Y ahí tenían, a Lian observando con fastidio la larga piedra gris, no sabía qué pintar, ni siquiera sabía cómo iniciar, "¿Y si hacía solo una carita feliz?, ¿y si mejor algo obseno?" Lian pensaba al mismo tiempo que soltaba una risilla pícara, la luz del día se había terminado, la luz de las velas eran lo único por lo que podía seguir observando la piedra frente a ella.
Si las cuentas eran correctas, los príncipes deberían estar en la mansión tratando de cortejar a Xian, recordó Lian, arqueó las cejas al caer en cuenta de un beneficio inesperado, si el Ministro le había prohibido salir de esa parte de la mansión entonces no se encontraría con el príncipe Zhao, en la novela original, Lian intentaría aprovechar esa visita para dar un recorrido privado al príncipe Zhao a través de la mansión para ganarse su corazón, si ella no estaba ahí entonces no se relacionaría con él, ¡era perfecto!
Zhao caminó con fastidio por la mansión, se sentía perdido, tal vez no habría sido mala idea tener un guía después de todo, la mansión estaba oscura, miró a su alrededor, no tenía idea de dónde se encontraba, para su fortuna, logró ver la luz de unas velas cerca de él, quien quiera que estuviera ahí definitivamente lo llevaría de regreso al salón principal, el príncipe se acercó con decisión, tan pronto tuvo mejor visibilidad de quien le salvaría, se detuvo en seco, era una mujer, joven, hermosa, usando un ligero vestido azul, parecía un hada, no la reconocía, ¿porqué el Ministro Chu escondería a tal belleza?
Zhao se acercó cauteloso, no quería arruinar la bella imagen que estaba presenciando.
- Señorita- la llamó con voz serena y un tono peligroso ya inconsciente, Lian se paralizó al escucharlo, era como un siseo seductor que le helaba la sangre.
Con los ojos abiertos como platos miró a quien le hablaba, ahogó un grito de horror, su suerte no podía ser peor, conocía esa cara, un rostro perfecto, diabólicamente hermoso, vestía con las mejores ropas de seda y oro, era una maldita víbora venenosa con apariencia de dios, Li Zhao.
Lian se levantó torpemente al darse cuenta de que llevaba ya algunos segundos solo observándolo aterrada, hizo una reverencia brusca, Zhao se sorprendió, era la peor reverencia que había visto, las manos estaban mal, la pose chueca, todo era malo en ese saludo, podía castigarla a ella y a toda su familia por tan desagradable saludo, de inmediato encontró sentido en por qué no habia visto a esa chica en la sala principal.
- Es suficiente- indicó Zhao, Lian se levantó en seguida y escondió sus manos en sus amplias mangas, Zhao no podía dar credito a lo que veía, esa mujer no solo lo había saludado mal, sino que ahora se atrevía a mirarlo directamente a la cara como si tuviera algo pegado en el rostro, era indignante, pero al mismo tiempo, esos ojos de mirada perdida le resultaban interesantes.
- ¿Qué hace Su Alteza aquí?- se atrevió a preguntar Lian, Zhao en ese momento decidió que vería los alcances de la irreverente joven.
- Yo hago las preguntas aquí- dijo Zhao sentándose en el banquillo desocupado frente a Lian quien no tuvo más remedio que sentarse, su día no podía ser peor.
*Nota de autora: gracias por seguir la historia❤ trataré de actualizar más seguido, por ahora, les dejo un pequeño dibujo de Li Zhao, Chu Lian y Liu Xen (en ese orden de izquierda a derecha) ya saben, si les gusta, el dibujo completo y otros cosos estan en instagram como the_red_queen84 y en facebook como Red Queen*
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La Villana del Loto Dorado
RomanceChu Lian fue una mujer malvada y calculadora que murió por un amor no correspondido, pero yo no seré esa Chu Lian, yo no seré la Villana del Loto Dorado, no moriré otra vez... [Es original, no traducción haha]