Tan pronto la escena del crimen fue limpiada y la noticia de la muerte del Emperador se esparció por el Imperio, los Ministros y Baimei solicitaron una reunión, no había tiempo de llorar al Emperador pues un Imperio sin Monarca era un blanco fácil, mucho más si estaba en guerra.
Feng se limpiaba las lágrimas con amargura mientras Wong la sostenía con simpatía, ambos entrando al salón de reuniones acompañando al Ministro Chu.
Zhao y Tao miraban a su hermana desde sus lugares mas no podían acercarse a ella, la reunión debía ser tan serena y formal como se pudiera, las hijas de Chu también habían asistido, pero esperaban fuera las noticias del Ministro Chu.
- Aprovecharon la distracción de la boda de Wong y Feng- pensó Lian en voz alta.
- Ingratos sin corazón- recriminó Mei.
- Sí, ingratos- comentó Xian para no quedarse atrás, Lian la miró con el rabillo del ojo, Mei parecía molesta, preocupada, pero Xian no parecía afectada en lo absoluto, al contrario, parecía ansiosa, emocionada, aterradoramente sospechosa.
Baimei entró al salón con inmaculado porte y se sentó en su trono.
- Por la noche, una desgracia llegó a nuestro Imperio y se ha llevado a nuestro amado Emperador, pero como bien saben, no estamos en los mejores términos con nuestros vecinos, y no podemos darnos el lujo de bajar la guardia...- comenzó Baimei.- ... por desgracia, mi amado Emperador no dejó un decreto de sucesión, y por ello, la ley dicta que...-
- Su Majestad, disculpe mi indiscreción, pero eso no es del todo cierto.- interrumpió el Eunuco Xu, Eunuco personal del Emperador Tianlong, el hombre de avanzada edad se puso de rodillas, sabía que interrumpir a la Emperatriz era un delito pero debía hacerlo.
- ¡¿Cómo osas?!- cuestionó ofendida Baimei poniendose de pie.
Eunuco Xu trató de armarse de valor ante la mirada curiosa de todos los ministros.
Tao notó como el hombre vacilaba su respuesta, así que intercambió una mirada decidida a Zhao, el Segundo Príncipe asintió apoyando la repentina idea de su hermano.
- Madre Imperial, rogamos sus disculpas por la indiscreción, pero es justo informar, que Padre Imperial sí firmó un decreto de sucesión.- dijo Tao con firmeza, Zhao ayudó a Eunuco Xu a ponerse de pie para que el anciano sacara un pergamino de su manga y se lo entregara a Tao.
Los Ministros empezaron a murmurar.
"Ella no lo sabía"
"Los hijos sabían del decreto"
"¿Por qué el Emperador no le dijo a la Emperatriz?"
Decían los Ministros, Baimei abrió los ojos como platos, maldijo a Tianlong aún en su muerte.
Tao abrió el pergamino y lo leyó.
-"Yo, Emperador Tianlong decreto que a mi muerte, el trono pasará a mi hijo,... Segundo Príncipe, Zhao, los ejércitos y milicia quedarán a manos del Primer Príncipe Tao, y como esposa y Emperatriz, se concede el derecho a Chu Xian."- leyó Tao alzando el decreto mostrando el sello del dragón, Baimei no cabía en su sorpresa, ira y frustración, su rostro estaba rojo al contenerse, los ministros se miraron los unos a los otros intrigados.
Feng miró a Wong confundida.
- ¿Chu Xian?- cuestionó en voz baja, Wong negó con la cabeza indicando que tampoco él entendía.
Zhao se posó a lado de Tao con elegancia y esperó a que la confusión se disipara.
El Ministro Chu fue el primero en reaccionar, Tianlong había sido un buen amigo por años, y no le sorprendía su predilección por Zhao y confiaba en que si no había dicho nada más que a sus hijos, entonces tendría sus razones.
Chu se puso de rodillas y reverenció a Zhao.
- ¡Larga vida al Emperador!- exclamó, el resto de los ministros lo miraron y guardaron silencio, en cuestión de segundos todos los ministros más el resto de sirvientes e invitados imitaron al Ministro Chu.
-¡Larga vida al Emperador!- exclamaron al unísono.
Tao dirigió una media sonrisa a Zhao y lo reverenció con respeto, Eunuco Xu se acercó y puso el tocado de coronación sobre la cabeza de Zhao, el ahora Emperador se sentó en su trono mientras Baimei lo miraba petrificada a unos pasos.
Zhao la miró con la esquina del ojo, definitivamente la mujer estaba ansiosa y confundida, eso seguramente no estaba en sus planes.
Tan pronto la reunión terminó, los Ministros se marcharon, Feng salió apresurada para encontrarse con las Chu, miró a Xian con incredulidad y a Lian con tristeza.
- ¿Qué ocurre Feng?- cuestionó Lian.
La chica empezó a llorar.
- Mi hermano estúpido- se quejó la chica abrazando a Lian.
El Ministro se acercó.
- Padre- llamó Mei.
- Li Zhao es el nuevo Emperador, al parecer el Antiguo Emperador ya lo había decidido.- informó el Ministro Chu.
Xian de inmediato se exaltó.
- ¡¿Li Zhao?!, ¡eso no es posible!- exclamó Xian ansiosa y colérica, el Ministro, Wong y Mei la miraron extrañados por la reacción tan inapropiada, Lian trató de mantenerse al margen, cualquier reacción podría delatar que ella ya lo esperaba.
- Cuida tus palabras Xian, que el Antiguo Emperador tambien decretó que tú fuiste elegida para ser su esposa- concluyó el Ministro en tono determinante, Xian quedó paralizada, sin siquiera fuerza para debatir, parecía como si muchas cosas pasaran por su mente, pero al final no tuvo más que decir, su mente no pudo más y se desmayó, Wong tuvo que cargarla de regreso al carruaje.
Feng miró a Lian con tristeza.
- No lo entiendo, perdón A'Li.- dijo Feng llorosa encaminandose detrás de Wong, Lian sonrió levemente, Mei se quedó detrás de con ella mirándola extrañada.
- Ya lo sabías.- aseguró Mei, Lian la miró tratando de ocultar su sorpresa. -... ¿qué ocurre Lian?- preguntó Mei curiosa.
- No puedo decírtelo ahora.- dijo Lian concluyendo antes de dirigirse a su carruaje, Mei no cuestionó.
Más tarde, como todos los días, Mei permaneció en la habitación de Yue, cuidándola, cada día estaba peor, el médico ya le había dicho que no terminaría el año y sólo quedaba cuidarla hasta el final, Mei ya se había quedado sin lágrimas amargas y se había resignado, Yue estaba consciente pocas horas al día, el resto dormía exhausta.
- Tao no ha vuelto a visitarnos, pero parece muy unido a su hermano, como nunca había sido, Zhao será Emperador y se casará con Xian, pero a Lian parece no importarle demasiado, me temo que algo ocultan, no solo ellos, Xian parece no estar bien tampoco, madre, te juro que cuando tú te vayas, yo también lo haré, no más Mei hija de Chu ni de Liu, seré libre, por tí, por mí.- murmuró Mei a una dormida Yue.
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La Villana del Loto Dorado
Roman d'amourChu Lian fue una mujer malvada y calculadora que murió por un amor no correspondido, pero yo no seré esa Chu Lian, yo no seré la Villana del Loto Dorado, no moriré otra vez... [Es original, no traducción haha]