SINNERS (Arvin Russell y tú) [TERMINADA] ✓

Sospechoso

⟩ ____ Jenner ⟨

Los siguientes días no fueron mejores que los anteriores en el trabajo con esos rumores que se escuchaba en cada mesa o a cualquier lugar al que iba a comprar, y eran peores cuando Emma o Lenora iban conmigo.

Como si eso no fuera suficiente ahora Arvin se comportaba distinto. Tardaba más de lo normal en llegar a casa, lo notaba ensimismado de vez en cuando sentado en el sofá individual en la sala mientras fumaba y cuando le contaba algo siempre lo atrapaba distraído.

Hoy nuevamente eran las seis y aún no llegaba a casa, ni siquiera estaba el Bel Air en casa de Emma. Últimamente me hacía sentir más angustia de lo normal que él tardara más de lo habitual, en especial porque cuando yo quería saber, él evadía mis preguntas o simplemente negaba que hacía algo a mis espaldas, pero lo conocía muy bien como para saber que algo iba mal aunque el no quisiera contarme.

Hice varios esfuerzos para no sobrepensar lo que estaba pasando. Traté de no pensar en el motivo que estaba aislando Arvin. Me dediqué a preparar la cena, a veces mirando por la ventana para ver si en algún momento él llegaba a casa.

Para cuando dieron las diez, yo ya estaba cansada de esperarlo. Le dejé la cena en la mesa y fui a la habitación a ponerme la pijama e intentar dormir al menos un rato pero el insomnio hizo de esa tarea un martirio. Por fin escuché la puerta abrirse, me mantuve quieta un instante para lograr oír qué pasaba.

Sentí un peso extra del otro lado del colchón, escuché el suspiro de pesar que salió de los labios de Arvin pero no dejé de darle la espalda, prefería que me creyera dormida para evitar otra conversación incómoda sobre en dónde había pasado la tarde.

⟩ Arvin Russell ⟨

Desde que _____ me contó lo que Preston había comenzado a rumorear sobre la paternidad del bebé de Lenora, me tomé tiempo para espiarlo para tratar de acecharlo cuando estuviera solo. Ese trabajo me tomó dos semanas.

Dos semanas en las cuales lo seguí un par de horas, las suficientes para saber que se estaba tirando a las dos hijas de los Reaster: Pamela y Beth Ann, ambas en diferentes ocasiones pero siempre en su coche estacionado en el mismo lugar, escondido entre el boscoso terreno baldío cerca de la iglesia y otras ocasiones dentro de la iglesia misma.

Después que las chicas se iban, lo escuchaba de vez en cuando hablar solo pero sus murmullos eran inententibles a la distancia que yo me encontraba de él. Al cabo de veinte o treinta minutos él arrancaba el coche y daba la vuelta para regresar a la casa donde él y su joven esposa se quedaban.

Algunas veces me quedé un poco más de tiempo, Teagardin parecía no satisfacerse solo con las chicas Reaster, sino, aun estando en su casa agredía a su esposa para hacer lo que él quería. Debía admitir que cuando el maldito cerdo empezaba a obligarla a practicarle sexo oral terminaba dando media vuelta para irme.

Ya no tenía duda alguna en lo que debía hacer, Preston Teagardin debía morir cuanto antes. Lo que había hecho con Lenora y lo que estaba haciendo con las chicas Reaster era una aberración. Por su culpa Lenora había estado a nada de suicidarse.

¿Y si lo hubiera logrado? No quería ni imaginarme cuán traumante hubiera sido sacar su cadáver de donde colgaba o lo duro que habría sido el entierro, la depresión que mi abuela hubiera sufrido de no tenerla con ella. Pero ahora que estaba bien y la gente comenzaba a murmurar respecto a ella y a mí, su reputación había bajado por los suelos, ahora no la tomarían por algo más que no fuera una puta, a pesar de conocerla toda la vida y saber que era devota, ellos no serían más flexibles con ella ni con su hijo.