⟩ _____ Jenner ⟨
— ¡Llegué! —avisé mientras entraba a casa y dejaba mis cosas en la sala antes de ir a la cocina a prepararme un sándwich para almorzar.
Me pareció extraño no ver a Malorie por ningún lado. Era común que ella estuviera en la cocina después de mis clases, ¿Tanto había tardado?
— ¿Por poco y no llegas, verdad? —escuché la voz de William en la entrada de la cocina a lo que volteé a mirarlo. Se suponía que debía estar en su consultorio, no en casa.
— ¿Dónde está Malorie? —pregunté sacando del frigorífico el jugo de manzana.
—Salió por las compras, hacía falta jamón.
— ¿Y tú qué haces aquí? —fue mi siguiente pregunta al verlo entrar a la cocina a paso lento.
— ¿Perdona? Supuse que por ser mi casa podía venir a almorzar aquí con mi esposa —respondió con cierta obviedad—, ¿Ahora debo venir a una hora específica, cariño?
Se acercó otro poco y me alejé.
—No me llames así, no soy tu "cariño", William.
Me llegó el aroma a alcohol. Estaba ebrio y eso me hizo desconfiar más.
— ¿Por qué te portas tan grosera? Nunca podemos estar en paz sin que parezcas perra a la defensiva —volvió a acercarse a mí, esta vez tocando mi cabello y alejé su mano de un manotazo.
—No me toques, idiota —le reclamé.
— ¿Qué? —soltó una risa que ciertamente me causó miedo y quise salir corriendo—. No puedo hacer las paces contigo porque eres agresiva siempre.
—Sí, deberías dejar de intentar querer ser mi amigo. No vas a lograrlo.
Di media vuelta dispuesta a seguir mi almuerzo y evitar prestarle atención.
Él salió luego de acariciar mis hombros y yo seguí con esa sensación de incomodidad. Pronto escuché cuando la puerta de la entrada se abrió.
— ¡Llegué! —la voz de Malorie me relajó mucho, más al verla entrar—, hola, ¿Cómo te fue?
—No tan bien, Lenora no se quedó en el salón con Arvin y conmigo —le conté tratando de no pensar en la manera de portarse de su marido.
—Lamento oír eso. Pobre Lenora, ¿No hay forma que la cambien de grupo?
—No, intentamos de todo pero al parecer no se puede —al estar en silencio, me atreví a preguntarle por William—, ¿Por qué no está en su consultorio?
—No tiene enfermos hoy, los terminó en la mañana —contó mi madre y yo asentí no muy convencida—, ¿Por qué?
—Está ebrio... otra vez.
Malorie guardó silencio, siguió desempacando la comida y no quería responderme.
— ¿Te dijo algo? —preguntó por fin.
—No, es sólo que... me incomoda mucho cuando está ebrio —le respondí con cierta delicadeza para que no se enfadara—, sé que insisto mucho pero... en serio, deberíamos irnos de aquí, Malorie...
—No —contestó rotundamente—, es mi marido, lo amo y no es mala persona. Además, ha hecho mucho por nosotros, es un buen hombre.
—No me fío de él, tú sabes que los lobos se disfrazan de ovejas ¿Verdad?
—William no es un lobo, _____...
—Lo es, su traje de oveja es muy malo, te agrede y una oveja no agrede a otra del rebaño, eso dices tú siempre, la gente buena no es así...
—Es hombre...
— ¿Y qué? Arvin, Earskell, el reverendo son hombres y no son así —le murmuré para que sólo ella escuchara—, por Dios, Malorie. Eres siempre la primera en decir que la gente buena emana paz y la mala desconfianza, ¿No lo notas?
—Sólo noto que estás exagerando. Si no te hizo nada, deberías sólo seguirle la corriente, quiere ser buen padre para ti, hija.
—Yo sólo tengo un padre y está en el cementerio, no necesita ser su reemplazo, gracias.
—Hija, evita seguir tus paranoias, ¿Está bien? William es un buen hombre y punto. No quiero seguir hablando de eso.
Negué guardando silencio entonces y terminé mi emparedado para comenzar a almorzar.
—En unos meses cumple diecisiete Arvin —le conté—, ¿Me das permiso para hacer un viaje el fin de semana de su cumpleaños?
— ¿Viaje?, ¿A dónde?
—A una ciudad vecina, será para celebrar sus diecisiete años, por favor...
—No lo sé, ¿Todo el fin de semana? Pero —Malorie volteó a verme—, ______...
—Es Arvin, mamá. Lo conoces desde hace años, por favor.
—Exactamente, porque lo conozco de hace años. Es hombre, tú eres mi única hija, ¿Y si te hace algo?
— ¿Arvin? Es el chico más responsable que conocemos, ¿Tú crees que algo malo me pasará con él?
—No es eso —mi madre no sabía qué decir así que simplemente dejó su trabajo y me miró a los ojos—, ya no eres una niña, has crecido, te has desarrollado y dejemos las falsas modestias, eres bonita —soltó un suspiro—, ¿Y si él quisiera algo más que una salida de amigos?
Habría deseado tanto reírme y decirle que ese tema de "amigos" hace meses lo habíamos dejado atrás pero si lo decía no me dejaría ir y me llevaría a la iglesia a que el padre me exorcizara.
—No pasará nada, él es muy respetuoso. Además, tú sabes que no dejaría que se pasara de listo conmigo.
Eso pareció calmarla y lo pensó una vez más antes de suspirar derrotada y asentir.
—Está bien, puedes ir, pero prométeme que te portarás bien, ______.
—Te lo prometo —sonreí victoriosamente antes de seguir mi almuerzo, al acabar tomé mi mochila y subí a la que era mi habitación para hacer mi tarea, al menos así podría evitar a William ebrio o a mi madre buscándole la cara cada cinco minutos poniéndose de tapete para contentarlo.
Para la cena, bajé sin muchos ánimos antes que Malorie o su marido empezaran a gritar.
Ese rato "en familia" siguió igual de incómodo por las constantes miradas que me lanzaba William. Empezaba a causarme cierta desconfianza y miedo, tan sólo traté de comer tan pronto como pude para irme. La plática entre ellos dos era sobre el escaso trabajo de William en su consultorio y su probable viaje a un curso botánico para aprovechar el tiempo libre que tenía.
Me alegró saber que se iría una semana, al menos así no escucharía su horrible voz.
A pesar que su plática mantenía a mi madre atenta, seguía sintiendo esas miradas descaradas que en un principio creí sólo malinterpretadas por mí hasta que noté que no exageraba, el infeliz sí me miraba mucho tiempo.
Por un instante me cuestioné si llevaba ropa atrevida y yo tenía la culpa pero no era así, mi ropa me cubría hasta el cuello y tenía mangas largas, no era para nada provocativa.
Acabé de comer y me levanté rápido, lavé lo que ocupé y besé la mejilla de mi madre.
— ¿Tan rápido? Pero el postre...
—No —interrumpí a mamá—, ya muero de sueño, mañana lo pruebo, descansen.
— ¿No hay beso para mí? —preguntó William y me causó un escalofrío pero fingí no haberlo oído.
—Hasta mañana.
Subí casi corriendo las escaleras y entré a la habitación asegurando con trabe mi puerta y las ventanas. Algo iba mal y estaba segura de ello aunque mi madre me creyera una exagerada.
Debía encontrar la manera de salir lo antes posible de esta casa...
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SINNERS (Arvin Russell y tú) [TERMINADA] ✓
Fanfic______ Jenner vive en Coal Creek, Virginia Occidental. Hija de una mujer viuda que ha sido devota a la iglesia desde la muerte de su marido en un accidente automovilístico. Jenner, a diferencia de su madre, es escéptica a toda religión o persona que...