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Empujó a Seung rápidamente para bajarse de la mesa arreglándose su vestimenta y limpiando su boca, justo cuando el mayor le iba a protestar del porque lo empujó de esa manera tan repentina, se abrió la puerta bruscamente dejando a la vista a la esbelta figura de la Señora Park, esta tenía el ceño fruncido al mirar a los dos chicos que estaban "raramente y sospechosamente" escondidos en ese lugar.

—¿Qué hacen... Aquí? —Preguntó sería.

—Estabamos conversando, ahora es oficialmente mi cuñado y quiero llevarme bien con él —Contestó Jimin refiriéndose a Seung.

—Creo que ya se llevaron bien el día que te escapaste con él del departamento en casi plena madrugada —Se cruzó de brazos esperando a que alguno dijera alguna cosa pero solo hubo un puro silencio —Te estaba buscando porque ya es hora que tú y tu esposo corten el pastel.

—Bien, vamos ahora —Dijo el Omega.

Miró a su hijo para luego mirar al otro chico —Podrías dejarnos solos, por favor —Pidió sin dejar de ser cortez pero no pudiendo ocultar del todo su mirada cargada.

—Claro —Dijo Seung mirando cortamente a Jimin para luego salir también arreglándose mi ropa y pelo.

—¿Qué pasa mamá? Tengo que salir.

—Mejor dime qué te pasa a ti, ni creas que me creo el cuento que estaban conversando, mírate, tu vestimenta está toda arrugada como si te hubieran estado manoseando, además hueles a él.

—Pero de que hablas, que estaría haciendo con Seung, su aroma se me pegó por estar en una sala tan reducida y mi ropa está arrugada porque la tela me da comezón.

—¿Y no pudieron conversar afuera? Acaso tenían que estar aquí como si estuvieran escondidos, por la Diosa Luna —Se tocó la frente —Escuchame, te atreves siquiera abrirle las piernas a Min Seung, te olvidas que tienes padres y eres heredero de nuestra empresa.

Jimin sonrió sarcástico —Pero cuanto miedo me causa.

—Miedo vas a tener cuando te quedes solo chiquillo, porque si sigues así vas a terminar sin nada, llegas engañar a Yoongi y no te va perdonar, nosotros tampoco porque sería una deshonra para nuestra familia —Dijo la Señora Park con el rostro neutro.

—¿Crees que no me perdonaría? ¿No has visto lo arrastrado que es conmigo? Apuesto que si lo llego a engañar me "perdonaría" a los segundos con unas cuantas palabras, hasta debería estar agradecido que yo esté con él —Dice Jimin acercándose a su madre —Y no me importaría ser una deshonra en nuestra gran familia Park —Sonrió de lado —Me da asco nuestro apellido y también que tú seas mi madre.

Un golpe en seco retumbó en la pequeña sala, el ambiente se tornó tenso por la acción que hizo la rubia a su hijo, quién se agarraba su mejilla la cual se estaba comenzando a tornar roja, no hubo ningún movimiento de nadie por unos grandes e incómodos segundos, solo las respiraciones pesadas se escuchaban por parte de los dos Omegas.

—Para tu mala o buena suerte soy tu madre, y por soy tu madre te voy a ordenar que salgas de esta sala con la mejor sonrisa, te acerques a tu esposo y le digas que lo amas, corten ese maldito pastel mostrando ser un recién matrimonio completamente feliz frente a todos.

El rubio solo se dedicó a mirar con resentimiento a la mujer frente suyo, bajando su pequeña mano de su roja mejilla, su rostro mostraba una expresión seria, el golpe que le había hecho la Omega había logrado borrar su gran sonrisa engreída y burlona.

—Vamos —Comenzó avanzar a la puerta pero al no sentir pasos detrás de ella, se dió la vuelta —¿Qué esperas?

El Omega caminó a la puerta, saliendo rápidamente de ella para ir con pasos cargados donde Yoongi, el cual estaba tranquilamente sentado en su lugar, este al ver a su esposo llegar sonrió, quiso hablar pero de un solo tirón fue jalado por Jimin, haciendo chocar al Alfa con la mesa bruscamente, aquello hizo llamar la atención de algunos invitados que comenzaron a murmurar cosas.

🥀¿ESTA Y EN OTRA?🥀 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora