De párrafo en párrafo • Editando, Pausada

Cross me

Just know if you cross her, then you cross me.
- Ed Sheeran.

Si le preguntabas a cualquiera de las personas que conocían a Eren Jeager cómo lo describirían, todas te dirían lo mismo: Enculado.

Para nadie había sido sorpresa que el castaño iniciara una relación con su mejor amiga de toda la vida, Mikasa Ackerman.

Ambos se conocían desde niños y desde su primer encuentro, las familias de ambos pudieron asumir cuán cercanos se volverían los dos a partir de ese día.

Eren le tenía un cariño especial a Mikasa y la trataba como a ninguna otra.

Cuando eran niños, dejaba que la pelinegra peinara sus cabellos en pequeñas colitas, jugaba con ella a las muñecas y se ponían a ver las películas de Barbie y Monster High cada Domingo, hasta se dejaba pintar con las pinturas de Mi Alegría que le amanecían en cada Navidad.

Todos suponían que aquella actitud consentidora de Eren con Mikasa acabaría cuando entraran en la adolescencia y cada quien quisiera su espacio, sin embargo no fue para nada así.

Contrario a la mayoría de los varones en etapa puberta y adolescente, Eren jamás vio con morbo ni burla la menstruación y mucho menos en Mikasa, mostrándose siempre comprensivo cada que las hormonas le jugaban en contra o cuando se llegaba a manchar, llevando siempre toallas femeninas al aproximarse su periodo.

Muchas niñas llegaban a sentirse envidiosas por tal devoción que el castaño demostraba sin tapujo alguno a Mikasa, llegando a poner celosa a todas las chicas que tenían un interés amoroso en el Jaeger.

Jean🐴
en línea

Amigo, ¿vas a venir con nosotros esta noche?

Cuando el ojiverde empezó a desarrollar sentimientos más allá de lo amistoso por su mejor amiga, sus atenciones aumentaron sutilmente: Desde un cumplido como “Siempre te ves bonita, pero hoy te superaste, Mikasa” hasta regalitos espontáneos la mayoría de las veces que se veían, ya sea en casa del otro o en la escuela.

El día en que Eren decidió confesar sus sentimientos, no cabía dentro de sí por los nervios, lo que sentía por ella eran tan intenso que lo hacía temblar y sentir una gran calidez en su interior, y cuando ella le dio el honor de ser su novio, sentía que podría gritar a los cuatro vientos y aún así, no sería suficiente para expresar su dicha.

— Eren, no te muevas. — regañó Mikasa, quien se encontraba de rodillas frente a él en la cama mientras el moreno dejaba que le hiciera lo que quisiera en el rostro.

— Está bien. — ladeó la cabeza rápidamente y le plantó un fugaz beso en su mano, haciéndola sonrojar.

Jean🐴
en línea

Perdón, amigo, pero ya tenía planes con mi chica.

Bloqueó su celular después de silenciarlo para que nadie los molestara y se dejó mimar por las manos de su novia recorriendo con delicadeza su rostro.

La diferencia entre el Eren amigo de Mikasa y el Eren novio de Mikasa era sorprendente, pues se dedicaba las 24/7 a consentirla en todo.

Los abrazos se volvieron aún más frecuentes, la besaba a la menor oportunidad, los mensajes de “Buenos días, princesa” y “Descansa, mi niña, te amo” jamás le hacían falta a la pelinegra en su día a día, tenían al menos dos citas cada semana y ni hablar de las visitas a la casa del contrario.

Eren trataba a Mikasa como una reina y les dejaba en claro a todos sobre a quien veían sus ojos únicamente.

Bien enculado nuestro amigo.