Análisis

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Ambos se encontraban nerviosos esperando a que los análisis terminaran, después de todo, ella era la primera en su... Especie.

Tal parece que... O la mayor Hanji le dió por demorarse o el tiempo pasa demasiado lento para ambos padres.

— Deja de morderte las uñas. — ordenó la mujer a su pareja.

— Lo haré en cuanto tú dejes de hacerlo. — contraatacó el joven.

En otras circunstancias, ambos habrían reído o aceptado el reto, pero ésta no era una situación como cualquier otra, era la situación, aquella en la que se decidiría su futuro.

La puerta se abrió, de ella se asomó una mujer castaña de lentes, pensativa y los invitó a pasar a su laboratorio. Ambos se alarmaron, pero decidieron disimularlo.

— ¿Y cuáles fueron los resultados, mayor? — preguntó el único hombre presente, quien tomó asiento y sujetó la mano de la mujer a su lado.

— Bueno... — empezó a decir mientras repasaba el papelerío que se encontraba en su escritorio. — Al ser una peculiar situación, tuve que hacerle exámenes un tanto... Especiales, ¿me entienden? — ambos asintieron con la cabeza. — He de admitir que al inicio no sabía exactamente lo que hacía, por eso me demoré un poco, por lo que tuve que ajustar los exámenes para alguien de su... Tipo, pero no hay de que preocuparse, no hice nada que la lastimara.

— Entonces, ¿ella está bien? — insistió la joven.

— En lo que cabe, sí. — las expresiones faciales de la pareja daban a entender que comprendían pero a la vez no. La de gafas suspiró. — Miren, Eren, Mikasa, estos son los análisis de Carla. — les mostró los papeles. — Como pueden ver, primero la evalúe como si fuera alguien cualquiera, los resultados no se ven tan diferentes por lo que no podría deducir si tiene que ver con el ADN titánico que posee Eren — volteó a ver a la azabache. — o por el clan de Mikasa. — dirigió su mirada al castaño.

— Pero... ¿Es humana? En lo que cabe del concepto. — Hanji hizo una mueca. — A lo que me refiero, es que tanto Eren y yo somos considerados humanos a pesar de... Nuestra genética.

— A pesar de llevar unos años enterada del cambio titánico en humanos, aún soy nueva en ese ámbito; la sangre de Eren muestra que es humano, pero la de su forma titán se evapora antes de poder analizarla. — la puerta se abre y por el umbral pasa Moblit, con una pelinegra de año y medio en brazos. — Así que solo queda confiar en que eso no alterará a la niña, después de todo, quién nos podría dar esa información es tu padre y eso no es posible. — finalizó con el relato en cuanto a Eren.

— ¿Y qué hay del clan Ackerman? — preguntó el ojiverde confundido, viendo como su pareja recibía a su hija. — ¿No hay mucha diferencia de con Levi y Mikasa?

— A ellos dos ya los chequé, su ADN es diferente al mío y de Moblit, personas comunes y corrientes. — especificó. — Supongo que es por el activar del ackerbond, por lo que la información es limitada, debido a que cuando los conocimos, este ya había despertado.

— Así que... ¿No hay que preocuparnos y estamos siendo un poco paranoicos todos?

— Si te refieres a lo de transformarse en titán, eso ya lo descartamos, después de todo, Eren nunca se transformó. — todos en la habitación suspiraron de alivio. — Pero quisiera seguirla checando cuando despierte su poder.

— Eso solo se logra en situaciones de vida o muerte... ¡No voy a poner a mi hija en riesgo! — exasperó la Ackerman.

— ¿Qué? ¡No! — sacudió sus manos frente a ellos. — ¡Levi me mata! — se empezó a morder las uñas.

La castaña se puso a pensar en la escena de Levi enterándose y estando a punto de matarla, pues según él (y su imaginación también), también implicaría hacer lo mismo con el niño que tienen.

— Es algo más personal, me gustaría estudiar a los niños para poder sacar mis conclusiones. Después de todo, actualmente, solo quedan cuatro espécimen de aquel experimento fallido. — la ojigris la observó aterradora y un escalofrío recorrió su espina dorsal, ¡¿porqué diablos esos dos se parecen demasiado?! — La única información que tenemos de ustedes nos dice que adquieren las experiencias de antiguos portadores, sus antepasados; a lo que quiero llegar es a que de alguna forma, tienen lazos entre sí, justo como Eren los tiene con los antiguos portadores titánicos. Es algo lógico, pues prácticamente son titanes con forma humana, solo que no comen humanos... Al menos no de forma literal. — eso último lo dijo de forma picaresca.

— ¡Hanji-san! — gritaron Eren, Moblit y Mikasa, con el rostro totalmente colorado.

La mencionada comenzó a reír estrepitosamente. — ¡Deberían ver sus caras! — Mikasa pateó su pierna bajo el escritorio. — ¡Oye!

— ¿Ya podemos irnos? — preguntó un sonrojado Eren, revolviendo su castaña melena con una de sus manos. — Tenemos que ir a comer.

— Ah, claro, “a comer”. — alzó sus cejas de manera insinuadora.

— Hanji-san, frente a Carla no, por favor. — pidió.

— Ah, si, lo siento. Solo asegúrense de no hacer mucho ruido para no llamar su atención. — bromeó, pues hace algún tiempo, la niña casi descubre a sus padres eh, “comiendo”.

La pareja frente a ella se sonrojó furiosamente y sin más, se retiraron al igual que Moblit, quién huyó despavorido sin razón alguna, según Hanji.

— Así que... ¿No como humanos de forma literal, eh? — se escuchó detrás de ella.

Se puso rígida y nerviosa. — Eh... Bueno, yo...

— Creo que debemos averiguar que tan cierto puede ser eso. — comentó Levi con voz ronca, acercándose al cuello de la de lentes.

Esa será una larga noche para las parejas de los Ackerman.


Ay, wey... Que rarezas están saliendo de mi mente JAJAJAJ

De párrafo en párrafo • Editando, PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora