— Hola, Eren. — musitó cierta azabache tomando asiento al llegar a aquel lugar de siempre. — Lamento llegar tarde, me quedé dormida. — se disculpó mientras sonreía de lado y recargaba la espalda sobre aquel objeto.
Hacia un fresco y reconfortante viento, las hojas de los árboles descendían levemente debido al otoño mientras el cielo era teñido de un cálido color anaranjado; las personas pasaban por aquel lugar pero al estar algo apartados de ojos ajenos, tenían más privacidad para su charla semanal.
Mikasa le contaba su día a día al castaño, estando ella consciente de que él solo se limitaría a escucharla con una sonrisa danzando en sus labios.
Sinceramente, su atención estaba más enfocada en cada detalle de ella; en como hacía ademanes para enfatizar su punto, su ceño fruncido, los pucheros que hace con sus labios y sobre todo, prestaba más atención a la manera en que sus ojos brillaban al emitir aquella sonrisa que cada día lo enamoraba más.
Todo en ella era perfecto para él, pero ese día en específico, se superó más; ver aquella sonrisa en su rostro mientras detrás de ella veía aquel cielo anaranjado, hacía sentir su corazón palpitar... Lástima que solo eran ilusiones.
— Es increíble que aún con el paso de los años, el enano siga siendo un gruñón obsesivo por la limpieza. — sonrió divertida mientras negaba con la cabeza, rodando sus ojos. Volteó a verlo hasta que sus ojos se comenzaron a cristalizar. — Te extraño.
Le sonrió dolido, él también la extrañaba como nunca hubiese podido imaginar. Mikasa era su luz, la razón por la que luchó por la libertad.
Aún con la ilusión, suspiró al caer en cuenta de que él nunca le podría contestar. — Gracias por liberar a Eldia, Eren. — tomó aire para armarse de valor. — Quiero mostrarte algo... — le sonrió mientras sacaba de su bolso un peculiar objeto. El castaño la miró con los ojos abiertos cual platos. — Estoy embarazada, Eren... Seremos padres.
De haber podido, el ojiverde habría llorado de la emoción... Si tan solo tuviera lágrimas para dar.
La habría abrazado con todo el amor de su corazón, si tan solo pudiera tocarla.
Le habría acariciado el vientre, si tan solo pudiera sentirla.
Le habría susurrado aquel "Te amo" del que se le quitó la oportunidad de decirle una última vez, si tan solo pudiera hablar.
Habrían criado al bebé juntos, si tan solo hubiera sobrevivido a la guerra contra Mare.
Pero todo eso se quedó en un si tan solo...
Ay, wey que me dolió re feo escribir esto TTTnTTT
¿Ya leyeron el último capítulo del manga? Yo sí :'c
¿Ya escucharon el audio que filtraron del final de Shingeki? Yo sí ;-;
¿Ya se enteraron que Isayama confirmo que Isayama nos hará sufrir con el final? Yo sí QnQJuntando esas tres preguntas, fue como nació este One-short, además de que me llegó un ligero bajón de ánimo ^^'
Espero que les haya gustado a pesar de lo sad que fue esto n.n
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De párrafo en párrafo • Editando, Pausada
Fanfiction𝐄𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝐝𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐫𝐚𝐟𝐨 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐫𝐚𝐟𝐨. » No todos los One-shorts estarán basados de acuerdo al manga. » Habrá Universos Alternos. » Probable contenido +18. » Todos los One-shorts s...