De párrafo en párrafo • Editando, Pausada

Malinterpretación

— ¡Pero papá! — gritó una azabache adolescente a su padre, con su rostro teñido de rojo debido a la vergüenza.

En la entrada de la cocina, se encontraban dos mujeres, una rubia y otra pelinegra, mirando expectantes aquella extraña escena que se desarrollaba en la sala; las dos voltearon a verse sumamente fastidiadas, aunque... Ellas siempre traen una cara seria y de aburrimiento.

— ¡Pero papá nada, señorita! — gritó con menos volumen el padre. — ¡Estás muy joven para eso!

— ¡¿Muy joven?! — preguntó indignada. — ¡Mamá y tú entraron a la armada a los doce!

— ¡Esos eran otros tiempos! — atacó.

— ¡Éstos también son otros tiempos! — contraatacó la blonda.

Ante ese último comentario, las dos mujeres llevaron sus manos a los labios, fingiendo toser para ocultar una suave risa.

— ¿Crees que el tío Eren me odie, papá? — preguntó una joven rubia ojiazul, sintiéndose culpable por la pelea que se llevaba a cabo entre las dos personas más tercas del mundo.

— No te preocupes por eso, Alice. — contestó el mayor, respondiendo la verdadera pregunta, la cual su hija no quiso formular. — Solo es Eren siendo... Eren.

— ¿Un cabeza hueca? — preguntó inocentemente la rubia, ladeando la cabeza.

— ¡¿Disculpa?! — gritó un ofendido Eren, mirando con cierta traición a su ahijada.

— ¿Uh? — inclinó su cabeza a un costado, estando más confundida que antes. — Pero mamá...

— ¡Annie! — Alice fue interrumpida por su padrino, quién le gritó a su madre.

Ya ahí, ni Mikasa ni Annie pudieron soportar más y sus risas se desataron a resonar por toda la vivienda, siendo la risa de la señora Jaeger la más corta, no quería herir más el orgullo de su esposo.

Armin suspiró y negó con la cabeza en señal de frustración, amaba a su esposa tanto como a su hija, pero a veces se pasaba de cruel con su mejor amigo; miró a su mejor amiga en busca de ayuda pero ella solo alzó los hombros, rodó los ojos.

— Gracias por tu ayuda, Mikasa. — pensó de manera sarcástica.

— Los niños dicen la verdad, ¿o no, Eren? — se cruzó de brazos la Señora Arlert, con un sonrisa victoriosa mientras que el ojiverde gruñó frustrado.

Annie saboreó el momento, esa era su pequeña venganza por haber hecho que Carla, a la edad de 5 años, le dijera que tenía una nariz parecida a la de un tucán; se sentía orgullosa de que la Arlert menor la vengara, claro que eso ella no sabía.

— ¡Mikasa! — se quejó el adulto, haciendo una rabieta digna de un niño de preescolar, y hasta parecía que se iba a tirar al suelo a renegar.

Su mujer solo se quedó ahí parada durante unos segundos, con los labios semi separados para después inhalar y exhalar.

— Eren, no llores. — dijo como si nada, aunque al haber estado casada con su castaño por más de 17 años, le había servido para soportar este tipo de asuntos; eso y sumándole el hecho de vivir bajo el mismo techo desde los 9.

— Pero... — se calló al ver la mirada amenazante de su mujer.

— Y dime, cielo. ¿Qué era lo que pedías? — preguntó la asiática, acercándose para sentarse al lado de su amado.

— Es que Logan quiere hablar conmigo de ALGO pero papá no quiere que vaya si no va Alice. — se cruzó tanto de brazos como de piernas y rodó sus jades oculares.

—De ninguna manera dejaré que mi hija salga con el cara de caballo junior. — sentenció.

— ¿Entonces el tío Jean es el cara de caballo? — preguntó la ojiazul a su madre tras ésta, haberse situado al otro lado de su padre. Armin las rodeó a ambas con sus brazos.

— Digamos que ellos se quieren de una forma... Un tanto peculiar. — fue lo único que contestó Annie.

— ¡¿Cómo dices que dijiste?! — se volvió a sonrojar. — ¡A mí no me gusta Logan! ¡Él está enamorado de Alice! — Carla se mordió la lengua.

Si había algo que los Jaeger compartían, era el ser de lengua larga en el momento menos oportunidad.
Alice volteó a ver a su padre sonrojada mientras él fruncía el ceño poco a poco. Las dos rubias se miraron.

— Aquí vamos de nuevo. — pensaron las dos rubias y azabaches.

Sorry, soy pésima escribiendo comedia (?

En fin, perdón por tener este libro algo abandonado pero ahora me doy cuenta que me es más fácil escribir los One-shorts de manera improvisada xD.

¡Mañana es mi cumple! ¡Yay! :3

En fin, tal vez me quede sin internet pero eso solo significa una cosa... Podré hacerme menos mensa y escribir más One-shorts n.n

Espero que les haya gustado.