De párrafo en párrafo • Editando, Pausada

Llamado (15/15)

Si mirabas a Mikasa Ackerman, pensarías que a ella no le interesan cosas como el amor, pero si la conocieras, sabrías que está loca por cierto castaño ojiverde, el cual, para su suerte, se sienta adelante de ella en el Instituto.

No es de tener muchos amigos, pero ella considera a los amigos del moreno como sus amigos, pues cuando a veces se encontraban rodeándolo en su lugar, la llegaban a incluir en sus pláticas. Claro, nunca faltaban las burlas hacia el castaño con que ella le gustaba.

— ¿Gustarle yo? — se preguntó la Ackerman. — Patrañas, si casi ni hablamos.

Ese día, ella se encontraba dibujando en su cuaderno mientras se estaba atenta a la conversación de sus amigos.

— Mmmm... No sé ustedes chicos, pero siento que el apellido de Jaeger no combina con Eren. — exclamó Connie.

— ¿De qué demonios hablas, Springer? — cuestionó el de melena castaña.

— Tienes razón, Connie. — le siguió Berthold.

— Así que... ¿Eren de Ackerman les parece bien? — interrogó Reiner, con una mano en su barbilla y una sonrisa pícara.

Mikasa, que había escuchado todo, reprimió las ganas de sonrojarse y decidió meterse en el juego.

— ¿Me hablaban, chicos? — levantó la mirada. — Escuché mi apellido. — informó con burla.

Pudo ver cómo el de piel de canela se sonrojaban violentamente y empezaba a balbucear cosas sin sentido alguno, ocasionando que todos rieran a carcajadas.

— ¡DEBERÍAS VER TU CARA, EREN! — se burló su mejor amigo, Armin.

— ¡CÁLLATE, ARLERT!