Capítulo 2 - "Un ladrón siempre piensa que todos están en su condición "

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Betty había estado trabajando en Ecomoda durante casi 6 meses. Había ascendido a asistente y era la persona en la que su gran jefe Armando más confiaba en la vida. Más que sus padres y más que su amigo Mário Cadeirón. Esto fue evidente y provocó enfado y envidia en Mario y su prometida Marcela. Para los dos, Armando confiaba demasiado en una persona que no conoscía de todo, en lugar de confiar en "una amiga" como Patricia (eso pensaba Marcela) y en el caso de Mário, la sospecha y los celos de la amistad eran aún peores. No entendía que su amigo confiaba tanto en esa mujer fea.

A pesar de estar frustrada en su sueño de tener a su amado jefe algún día en sus brazos, debido a su fealdad, Betty todavía estaba feliz de estar con él y ser su confidente. Pero las cosas este día comenzarían a florecer para Betty:

Ese día, mientras Betty había no estaba en la Presidencia, ya que había ido a ver algunos problemas con las telas en Producción., mientras Bertha, a pedido de Gutiérrez, fue a Presidencia para que él firmase algunos contratos. El teléfono empezó a sonar con insistencia. Armando prácticamente obligó a Bertha a contestar o se quedaba loco (mucho más que era oj oj oj tan divino el bello bobo) y quien llamaba Betty era su amigo Nicolás Mora.

Bertha estaba muy feliz de contestar y saber que Nicolás estaba llamando a Betty, porque para ella y las del cuartel, Nicolás era "el secretito" por quién Betty bebía los vientos y suspiraba y si la llamaba era porque las cosas iban mejor entre ellos. Quizás ya estaban comprometidos y Betty no le dijo nada al cuartel. Su felicidad fue tan grande que despertó la curiosidad de Armando.

-Él es que es el secretito, el amor de Betty. ¡Su novio!

-¿Novio?

Esas palabras perforaron sus oídos y clavaron una estaca en su corazón. Armando nunca volvería a ser el mismo. Bertha, chismosa por naturaleza, tenía que contarlo todo.

-¿Cómo se suponía que iba a saber que Betty, mi Betty tiene novio? -

Nunca había sentido algo así. Celos. ¿Fue esto? No!Imposible! Nunca había sentido esto, y mucho menos por la "Brigitte Bardot de la Ecomoda" -como dijó, pero estaba molesto.

Necesitaba escuchar de la propia boca de Betty que ella y Nicolás no eran novios, Y escuchó. Betty lo negó todo. Niclas era solo su amigo. ¡Armando estaba feliz y aliviado! Pero el tipo llamaba todos los días y Beatriz parecía muy emocionada por sus llamadas.

Ahí está el tipo que llama a Betty. Hasta hoy ha tardado. Normalmente, llamadas por la mañana.

-¿Está celoso?

-Qué celoso, ¿qué?

Si ya no le gustaba que Beatriz iba de rumba con el cuartel o hasta solo con Aura María y llegaba al día siguiente con lentes de sol, luciendo como si se hubiera divertido toda la noche. Imagina con un novio!

Está bien que no tenia nada que ver con su vida y no perjudicó en absoluto su servicio, que Beatriz era soltera y podía hacer con su vida lo que quisiera, pero para él parecía una niña tan inocente cuando vino a trabajar para él y ahora que iba de rumba com el cuartel y tenia novio. Esto no estaba bien!

-Esta Aura Maria siempre saca a Betty. Beatriz solo debería ir a casa después del trabajo y de casa al trabajo y no ir a la rumba con el cuartel, y peor aún si sales solo con Aura María. ¡Esta solo sale para cazar! ¿Qué debe pensar don Hermes de esto? ¿O le miente? Pobre niña inocente que es Beatriz, dejándose influenciar por Aura María!

"¿Sigue siendo inocente? ¿O fue con ese Nicolás o otro? ¡No, hombre! Dijo que no tiene novio. Y no me mentiría! Es de mi total confianza!"

Máriosiempre notó que Armando se estaba comportando de manera rara con Betty, que incluso evitaba mirarla (solo frente a Mário o cualquier otra persona, pero solitos la hablaba y abrazaba).Pensaba que era porque su apariencia repugnaba a sus ojos acostumbrados a las mujeres más bellas de Colombia. Pero ahora, lo vio mirándola de reojo como si sospechara o tuviera celos. ¿Será que Armando sentiría algo por Betty? Pues ella, estaba claro, sentía algo por él.

Y ahora que el monstrete era dueño de la empresa y el nombre de Nicolás empezó a hacerse más frecuente, y él Nicolás llamaba a Ecomoda todos los días, según Beatriz para actualizar la situación en Terramoda, lo que le picaba la frente a don Armando, preocupado y suspicaz. Pensó que había algo más entre ellos y no se olvidaba de lo que Bertha le había dicho ese día.

Fue entonces cuando Mário empezó con la idea de que uno de los dos tenía que conquistar a Betty, porque ella tenía la Ecomoda en sus manos y, por más honesta que fuese (y Mário no creía que fuera realmente honesta por ser pobre) Nicolás era el tipo que "le gustaba a Betty" era el gerente de Terramoda, la compañía que creó para salvar a Ecomoda, y fácilmente podría seducirla y robarles la empresa que era todo lo que tenían.

Como dice el dicho "Un ladrón siempre piensa que todos están en su condición". Y así pensaba Mario.

-Entonces, ¿por qué no tú? - preguntó Armando

-¡Yo no, hombre! ¡No despierto nada en Betty!

-¡Tampoco yo!

-¡Sí, usted le mueve el piso a Betty! ¿Quiere ver?

Mário ya podía ver la forma en que Beatriz miraba a Armando y supo reconocer que Armando estaba moviendo su piso de alguna manera. No entendía por qué Armando evitaba mirar a Beatriz a la cara, excepto en las juntas, donde lanzaba miradas de admiración. Y esto no se le escapó a Mario, ya que era un observador natural. Su amigo mujeriego y tan exigente, de paladar fino, ¿le gustaría de alguna manera Betty? No puede creer!

-Pero sería divertido que Armando la conquistara y con eso, sacaremos a Nicolás del juego. Ella ya siente algo por él y eso lo hará más fácil!. Por supuesto que tiene que ser Armando. ¡Una fea como ella nunca rechazaria um bonbón como él! ¿Quién resistiría? (Ay, Mario! Quiubo?)

Definitivamente tenía que convencer a Armando de ir tras la fea y hacer que ella comiera en sus manos, bebiendo aún más el aire por él.

-Te demuestro que Betty siente cosas por ti! La llamaré, mantente alerta.

-¡Betty! ¿Me puedes traer el informe? -ordenó Mário

Betty se fue tranquila, s y entregó el informe que Mario le había pedido que hiciera. Cuando Armando le llamó, ella no solo fue útil, sino amable y dulce.

-¿Quiere algo más, doctor?

-No, Betty. Agradecido.

Y miró al jefe con esos ojos de carnero degolado. Era obvio, incluso para Armando sabía que había sido elegido para la misión. Pero no iba a hacerle eso a Betty. Ella era su amiga, confidente, no merecía ser engañada por nadie. aún más ella era su assistente y no se metía con los empleados de la nomina, porque después de passar rico, solía dejarlas y ¿cómo haría eso con las chicas que necesitaban su trabajo para vivir? Aún más Betty no la despertaba físicamente, hablando.

-¡NO HARÉ ESO CON BETTY, CALDEIRÓN! ¡NO TOMARÉ EMBELLECEDORES PARA BESARLA!

-¿Luego será a seco?

-¡LO DIGO EN SERIO! ¡NO BESARÉ A BETTY!

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El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora