Capítulo 29 - En busca de Betty

356 31 1
                                    

En la casa de los Pinzón, Beatriz les había dicho a sus padres y a Nicolás que hoy tendríque ir a Cartagena. A su padre no le había gustado mucho, porque como siempre decía ...

-¡El diablo es puerco y en el mar también ronda!

Después de mucha conversación, Beatriz con la ayuda de su madre termina de empacar sus cosas.

-Hija, tengo que decirte algo, oh, mija. ¡No te enojes conmigo!

-¿Que mamá?

-El señor ese, el Dr. Mendoza llamó y quería hablarle...

-¿Y dijiste que aún no habías llegado aún?

-Oh, mijar. Ya dije esa vez. Este caballero pensará que soy una de esas mentirosas. No entiendo por qué no quiere hablar com él.

-¡Si hablo con él podrá convencerme de quedarme en la empresa y en Bogotá! ¡No lo conoces! Y conociéndolo, sé que vendrá aquí. ¡Tengo que irme ahora!

-Oh, ... pero tu papá...

-No importa, mamá, si no voy ahora, será peor.

Pero...

-¿Usted piensa, qué? ¿Quién se manda sola? Solo ven aquí y di que vas con esa dama y eso es todo?

-Papá...

-¿Lo que creé la señorita? ¡De ningún modo! ¡No puedes huir y marcharte como si estuvieras huyendo!

-¡Oh papá! Doña Catalina me espera, me comprometí con ella.

Betty todavía estaba hablando cuando Armando tocó el timbre.

-¡Buenas tardes, doña Julia!

-¡Oh míjo! ¿Por qué tuviste que venir aquí?

-¡Necesito hablar con su hija, doña Julia!

-¡Oh, la niña va a pelear conmigo, mejor se va, doctor!

-¿Quién anda ahí, Julia? ¿Es el tracto digestivo de Microlax? Hola, buenas tardes Doctor Mendoza!

-¡Buenas tardes, don Hermes! ¿Puedo hablar con tu hija?

-Si claro. Pero rápido sí, porque la niña se va.

-Si, lo sé.

-¡Oh papá!

-¡Ve a hablar con este señor, mija!

-Lo intenté, pero ...

-¡Está bien mamá!

Al irse, Betty se ve molesta con Armando. Pero él ya tiene ojos brillantes, pues no esperaba encontrarla de nuevo.

-Betty ...

-¿Qué quiere, Don Armando?

-Betty, yo ...

-Bueno, como decían mis padres, no tengo tiempo para hablar.

- Betty, por favor. ¡Sube al coche para hablar!

-Está bien, tienes 10 minutos.

Los dos se dirigen al coche.

-Betty, ¿a dónde planeas ir? ¡Tu madre dice que se va!

-¡Si es verdad! -Miró hacia fuera

-¡No te vayas, Betty! ¡No te vayas por favor! ¡No puedo hacer nada sin ti!

-¡Esto ya está decidido! ¡Dijo que se iría de Ecomoda y lejos de Bogotá! Por cierto, así es como lo querían usted y su amigo, ¿no es así?

El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora