Capítulo 1 - De rumba

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  A pesar de sentirse fea, Betty poco a poco deja que las palabras de Aura María entren en su cabeza e incluso logra intercambiar algunos besos con algunos chicos, que ya están bien borrachos.Aura María le había dicho que si quería que los hombres la besaran, debía dejar que se sintieran a gusto y que tuviera paciencia, y cuando bebían, poco a poco se iban relajando y hablaban, besaban y cuando veían, se estaban besando y incluso haciendo "cositas".

Este era el poder de los "embellecedores", como Aura Maria le dijo que llamaban. No sabía dónde lo había aprendido, pero pensó que el término era gracioso y siguió el juego. Aúnque borrachos, Betty nunca se atreveria a besarlos, deberia partir de ellos, no era como Aura Maria. Pero una vez que la besaban, ella se animaba y los besaba con ganas, no sin antes beber un poco demasiado para engañarse con los "embellecedores". y soñar un poco que sea.

-¡Ay, don Armando! -suspiró entre besos

-¿Cómo me llamaste?

-Eh, lo siento Rafael, sigamos.

Pero pronto, la imagen de su jefe volviao a su mente.

-Disculpe, vuelvo enseguida. Voy al baño.

Enfrente del espejo:

-No sirve de nada pensar en él y suspirar por él. Nunca te besaría, ni siquiera pasado de tragos. . Ni con todos los embellecedores del mundo. ¡Olvidelo! Besa a las mujeres más bellas, como doña Marcela y las modelos, ¿porque besaria Betty, la fe? Pero, y si... Ni asi, Betty! Ni si se arreglara, ni... si nada! No hay modo de lucir bella para don Armando-decia Betty al espejo.

Al regresar a la mesa, Aura María y sus amigas bailaron un poco más y dejaron a Betty en casa de taxi. Por supuesto, el amigo terminó la noche con uno de ellos. Betty, cambiada, terminó escribiendo en su diario.

-Estoy definitivamente enamorada de don Armando, cuando estoy a su lado siento que tengo fiebre. Mi corazón arde, siento mariposas en mi estómago, mi cuerpo arde si me toca o me abraza. Quiero desmayarme en los brazos de él y pedirle que me ames. A él, me entregaría. Entregaría mi cuerpo y mi alma, porque mi corazón es suyo desde hace mucho tiempo. Pero qué loca soy! Solo en mis sueños! No sirve de nada tomar "embellecedores" y pretender que esos tipos son Don Armando. ¿A quién quiero engañar? No huelen como él, conozco su toque y no juegan como él, no besan como él, al menos eso creo, porque él ya me besó en la mejilla. ¡No abraces como él! Me volveré loco.Necesito olvidarlo, porque sé que solo me quiere para el trabajo ".

Quería olvidarse de Armando. Pero pasar 14 horas con él no la ayudaba en nada. Solo la enloquecia más. Y ni siquiera el consejo de Aura María (quien lógicamente no sabía que su pasión secreta era Armando) de salir con los chicos para dejar de pensar em su pasión la hizo olvidarse de él, como lo había visto en todos lugares. No sabía qué más hacer para olvidarlo.

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El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora