La noche anterior...
Marcela miraba al final del reinado en la tele, con Patrícia. La pelinegra estaba bebiendo sin parar.
-¿Qué opinas, cuál debería ganar?
-¿Quiere saber? No me importa nada.
-Pero ¡Marcee!
-¡Cállate, Patricia!
-¡Es solo por Armando que és asi!
-Me lo prometió, Patricia. ¡Armando me prometió! Pero, por supuesto, el garfio ese debe haberlo descubierto, lo amenazado y no pudo venir. ¡Pero ella me paga!
-¿Qué vas a hacer?
-¡Lo que debería haber hecho antes!
Entonces, Marcela tomó a Patricia del brazo para que pudiera conducir, porque temía no poder concentrarse en conducir.
-¿Y ahora dónde vamos, Marce?
-¡Primero pasaré por el departamento de Armando!
-¿Y crees que está ahí?
-No sé. Lo probaré.
Marcela va al departamento y no encuentra a Amando, como esperaba.
-¿Pensaste que él podría estar aquí?
-Realmente sabia que no, pero quería darle una oportunidad.
-¿Y a dónde vamos? Espero que valga la pena, ya que perdimos la final del reinado.
-¡No quería ver esta idiotez! Hagamos una visita.
-Visita y a esta hora?
-¡Sí, és la mejor ahora!
-Pero ¿a dónde vamos?
Marcela sonrió de una manera que solo sonreía cuando se burlaba o hacía algo a alguien.
Llegó a la puerta de esa humilde casa del barrio de Palermo.
-Oh, Marcee, pero ¿por qué estamos aquí?
-Te lo dije, ¡hagamos una visita!
-¿Visita aquí? ¿A quien? ¿No me digas que visitar el garfio?
-Ella no está aquí, vamos a visitar a sus padres. -Marcela reía a carcajadas
Patricia quería volver, no tenía sentido ir a la casa de Betty, incluso a esta hora. Pero debido a la insistencia de Marcela, no había otro camino.
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Mientras Beatriz y Armando se amaban en la playa bajo la luz de la luna, Marcela tocaba el timbre de la casa de sus papás, acompañada de Patrícia, Nicolás ya se había ido a su casa.
-¿Quién toca el timbre, Hermes?
-¿Quién más además del inútil de Microláx? ¡
Pero cuando abrió la puerta, don Hermes se encontró cara a cara con dos muchachas, a las que pudo reconocer por las revistas de Julia.
-¿Buenas noches, que desean señoritas?
-¿És don Hermes Pinzón, el padre del gar ... quiero decir, padre de Beatriz?
-¿Quién es, Hermes?
-Pero ustedes son...
-¡Placer, yo soy Marcela Valencia y ella es Patricia Fernandéz!
-Ah si si. —dijo Hermes, estrechándole la mano a la suya. -¡Adelante!
A pesar de encontrar extraña la visita de los dos mujeres, Hermes quería ser amable. Pero Julia no estaba dispuesta a actuar de misma manera, pues sabía quiénes eran esos dos y lo que hacieran a su hija y si aparecían allí tarde en la noche, buena cosa no deberia ser.
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El lado "B" de Betty
RomanceEsta historia sigue algunos acontecimentos de la historia original, pero la personalidad de nuestra heroína es un poco diferente. A pesar de ser también tímida y fea, Beatriz no tiene tan baja autoestima e incluso bebe a escondidas para crear el cor...