El lado "B" de Betty

Capítulo 12- ¡Oh no!

 Despues de la noche de amor que tuvieron, Betty llegó sonriente al Ecomoda, al igual que Armando, que intentaba disfrazarse de Marcela. Pero la novia sabía que algo estaba pasando, pues pasó la noche huyendo de ella.

Lo único que angustiaba a Beatriz era saber que Armando viajaría hoy y que estarían separados por mucho tiempo.

Cuando llegó Betty, Armando ya estaba sentado en su escritorio, por lo que intercambiaron sonrisas y fueron interrumpidos por Marcela que quería saber sobre los boletos que Betty había reservado. Estaba un poco más alterada de lo habitual.Betty luego decidió quedarse dentro de la habitación, escuchando a los dos discutir.

Cuando Marcela se fue, Armando suspiró aliviado, se tomó un momento, la vio entrar a su oficina con Patricia y sonrió. Iría a la cueva de Betty, además de darle besitos, la llevaría a algún lado para conversar. Después de todo, necesitaba contarle sobre el plan y decirle que se había enamorado de ella.

Armando tenía los nudillos de los dedos casí goléando la puerta de la cueva de Betty cuando Mário entró a la presidencia.

-¡Buenos días, estimado presidente! 

-¡Oh, Mario! ¡Estoy ocupado!

-¿QUÉ? ¿Ya iba a entrar en la cueva de su monstrete? ¿No es suficiente que hayan pasado la noche en mi apartamento?

-¡Cállate, MÁRIO! -comienza a susurrar -¡Ella está ahí!

-¿Y ayer? ¿Como fue? ¿ Pasaran rico? -también susurrando

-Mário, hablaremos más tarde.

-Oh mi amigo. ¿Olvidaste que voy a ir de viaje? Y con tu prometida tras mi rastro, ¡no podré saberlo!

-¡OK! Vamos a la sala de juntas.

Al ver que Mario no se quitaba de encima, Armando va a hablar con él.

-¡Mira, esta es la última vez que te presto mi departamento para estas cosas! Incluso el portero se burló de la mujer que llevó al apartamento.

(Màrio cínico. La idea fue de él de llevar Betty!)

-No molestes, Mario!

-¡Dime! ¿Hicieste el favor a la vampirin?

-Sí. Pero no hables así de ella, ¿ si?

-Pues mi hermano. ¡Cuéntanos los detalles!

-¡No hay nada que decir!

-¿Cómo es que no hay nada? ¿Solo se besaran o hicieran algo más?

-Sí, hicimos el amor. ¡Lo hicimos! Si eso es todo lo que quieres saber, déjame ir ahora! Tengo mucho trabajo!

-De alguna forma. No me has dicho nada todavía. ¿Ella se quedó feliz?

-¡Si! ¡Lógico! ¿Qué piensas?

-¿Y vas a maquilar el balance?

-No hablamos de eso, pero lo hará. He hablado antes.

-¿Y, cómo fue? ¿Fue tan dulce como antes? O...

-Estaba. Fue dulce y también - él pone una cara pervertida – muchoIntenso!

-¿Intenso?

-Y apasionado! Ella es una mujer enamorada, ¿no es así?

-¿Y pudiste ver cómo se ve, como ella es de verdad? (¿Por qué quieres saber?)