Capítulo 53 -Reacciones

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*En Lenoir *-¿Qué tal si pedimos un postre? –pregunta Alejandra-¿No retrasarás tu vuelo?-No, Armando qué, dije que tengo unas horas, ¿Qué? Ahora que hemos firmado el negocio, ¿no te interesa hacerme compañía, amistad o algo?-No, Alejandra, lo siento. Es exceso de trabajo, tengo muchas cosas que hacer en la empresa...En este momento, Armando ve a Betty llegar y piensa que es un golpe de vista, ya que está nada menos que con Michel.-Entonces vamos.-¡No! ¡Lo siento Alejandra! Tienes razón, quedémonos un poco más aquí. Pide tu postre.-¿No perturbará su negocio?-¡No, no! ¡Para nada! - dijó Armando, mirándolo a través del menú.¿Qué está haciendo este francés aquí con mi Betty?Alejandra pide postre.-¿Y no querrás nada?-¿Yo? Pide algo para mí.-¿Qué mira tanto por ahí? –pregunta Alejandra;-No es nada.______


En la mesa de Betty.-¿Betty?-Sí. ¿Estás disfrutando de tu comida, Michel? Ojojo ¿Eso es todo lo que dijeron?-Está bien, como los restaurantes más lujosos de Francia. Pero aquel ahí en la otra mesa, ¿no es Armando?Betty y Armando se miran a los ojos.Alejandra también es consciente de la presencia de Betty en el restaurante, mientras Armando mira otra mesa.-Oh, ¿decidiste quedarte porque viste a Betty?-No.-Qué raro, creí escucharla decir que no vendría porque tenía mucho trabajo en Ecomoda. ¿Conoces a ese hombre que está a su lado?-Es Michel, un amigo. –enojado y celoso.-Mmm. -Dijó Alejandra, volteando su vaso.En la mesa de Michel y Betty.-Armando, como siempre, en buena compañía, qué bello ejemplar de morena. Por supuesto que no es tan hermosa como tú, pero por lo que veo en la distancia, parece una modelo.-Es una empresaria de moda venezolana.-Oh, ¿la conoces?-Sí, tiene negocios con Ecomoda.-Ah, entonces, si todos se conocen, tenemos que saludarnos.-¡No, Michel!-¡Oh, hola Armand!-¡Michel! ¡Qué placer verte, Michel!-Es un placer, Armand.-Pero ¿qué haces aquí?-Vine a solucionar algunas cosas relacionadas con mi restaurante y, justo a tiempo, vine a buscar a mi amiga Betty para almorzar y conocer un poco de Bogotá.-Oh eso es maravilloso. –Armando dijo irónicamente, apretando su tenedor.-¡Buenas tardes! - dijó Betty sin querer ir a la mesa, pero como Michel se fue, estuvo mal no ir.-¡Hola Betty! Me alegro de que hayas encontrado tiempo para venir a almorzar. La comida de este restaurante es maravillosa.-Sí, siempre traemos ejecutivos y socios a almorzar aquí.-¡Y los amigos! -Dijo Michel -Hablando de eso, ¿no me presentas a tu novia, Armando?-No és mi novia.Soy ¡Alejandra Zsing!-Encantado, Michel Doinell.-dijo besando su mano.-¿Es francés?-Sí. ¿Conoces Francia?-Ya he desfilado por allí.-Hmm, eres modelo?-Ya no, ahora soy empresaria de la moda.Alejandra es una socia muy importante. - dice Armando.-¿Les gustaría algo más? –preguntó el mesero-Sí. Nos quedaremos aquí con ellos. -dijo Michel- Creo que todos somos amigos, ¿no?-Sí-Sí. Seguro. -Dijeron Betty y Armando a regañadientes.-Pero ¿qué sabes de París, Alejandra? No eres colombiana, ¿verdad?-No, soy de Caracas, Venezuela.-Qué encanto.-¿Conoces?-Sólo en fotos.Armando sentía eso de cualquier manera: el francés o estaba encantado por su amiga Alejandra o era un conquistador como Mário Caldeirón. En cualquier caso, estaba feliz de poder sacar de encima a Alejandra. Entonces, tuvo una idea.-Un momento voy al baño. –dijó ArmandoEntonces Armando llamó a la empresa y le dijo a Aura María que llamara al celular de Betty.-¿Hola? Aura Maria, pero ¿qué?¿Qué quieres decir con reunión? ¿De emergencia? ¿Como asi? Oh, perdón, tengo que hablar al celular parece que ha surgido una emergencia. –dijó Betty alejandóse de ellos para un mejor signal.Tan pronto como Betty se aleja de la mesa, fuera del campo de visión de Michel y Alejandra, Armando se acerca por detrás y le quita el celular de la mano a su mujer.-¿Qué? ¿Armando? Estaba hablando con Aura Maria y parece que hay una reunión de emergencia en ...No me digas que lo sabes.-Sí. - dice con cara de pícaro, sosteniendo su celular en la mano.-¡Dame mi celular!Suspende aprovechando su tamaño.-¡Dáme!-Aura Maria ya ha colgado. ¡Aquí! –él le dá su celular.-Lo preparaste todo. ¿Por qué?-Dijiste que no tenías tiempo de venir a almorzar con nosotros, pero viniste con este francrute. ¿Que está pasando aqui?-No te debo excusas.-¡Oh si debes, porque eres mia! ¡Me vuelve loco, Betty! -sosténgalo con ambas manos-¡Déjame! ¿Con qué derecho vienes a pedirme una explicación cuando desfiles por la ciudad con una mujer tan deslumbrante como esta?-¿Estás celosa de Alejandra, Betty?Betty se sonroja de vergüenza.-¡Porque quiero mostrarte que no tienes por qué estar celoso de ella o de otra mujer!-Déjame ir, Don Armando.-¿ Puedes ver un estado de ánimo de deseo entre ellos? .-¿Será?-Sí, tal vez no sea la atracción que sienten por nosotros, pero hay algo en el aire. Créame, sabe que tengo experiencia.-¡Conozco tu larga lista!-Lista que borraste para ser la primera, la última y la única.-¡No creo! No cuando veo usted con mujeres así.-Podría pensar lo mismo de ti y del francés.-¿Cómo se atreve? Sabes que el único hombre que he tenido fuiste tú.-¡Me vuelve loco de celos, Betty! –Se apoya contra la pared y la besa –Y por eso logra ser la única.-¿No tuviste nada con ella?-Sigue el plan que tengo aquí y te mostraré que no tuve nada que ver con ella ni con nadie más todo este tiempo que estuve fuera y que sigo siendo fiel.-¿Que tengo que hacer?Entonces Betty vuelve a la mesa.-¡Problemas!-¿Qué pasa, Betty?-No puedes creerlo, Michel. Una reunión de emergencia ahora. Que pena con usted, Michel. ¿Don Armando ya se fue?-¡No, ya viene!Armando cuenta lo mismo: que la secretaria lo había llamado y que tenían una reunión urgente en el Banco de Montreal.-Entonces te seguiremos. No es necesario que te quedes así. ¿Crees que esta reunión llevará?-¡No! Imagínate, Alejandra. ¿Tu último día aquí y no lo disfrutarás? ¿Vas a perder el tiempo en un banco al revésde dar un paseo? Michel, mon ami, ¿podrías ser amable y hacerle compañía a Alejandra? –dijó Armando con ironia. Ella és muy simpática.-Sería un placer, Armando, pero no lo conozco tan bien aquí como Cartagena.-El hotel donde se hospeda Alejandra tiene recorridos realmente interesantes de una hora.-Sí, creo que vi algo así en el Plaza. –dijó Alejandra-¿Estás en la Plaza? –preguntó Michel.-Sí.-Yo también.-Mira, es el destino. Alejandra la dejo en la Plaza, al cuidado de mi amigo Michel, en esto confío, es todo un caballero -dijó Armando con ironía. -¿Te llevarías a Alejandra, Michel?-Vine con Betty.-Y vinimos en taxi, porque mi papá tiene mi auto.-dijó Betty.-Ah, -Armando puso los ojos en blanco, todo por una buena causa -No lo sean, por eso, amigos. Los dejo a los dos en el hotel y paso, Betty y yo vamos a los bancos. ¿Hola Sandra? –contestaba el teléfono - Sandra, estamos en camino. Mantenlos ahí.Como había sido acordado con Aura Maria, su secretaria lo llamó diez minutos después.


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El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora