Capítulo 21 -En el coche

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Molesto, principalmente por el escándalo que hicieron frente al cuartel, incluso con la cara abofeteada, Armando, dolorido de amor, la toma del brazo y le dice:

-¡Ve conmigo! -Le agarra el brazo con fuerza -y habla en voz alta para que escuchen- ¡Tenemos que terminar un informe!

A pesar de no querer, Betty ve que le tiemblan las piernas y no la obedecen.

-¡Y ustedes se callarán o todos saldrán mañana!

-¡Oh, esta fiera, este Armando bochinche! - dice Hugo

La toma en sus brazos, colocándola sobre su hombro con su trasero hacia adelante y su rostro sobre su espalda, dejando sus piernas en el aire. Tratando de liberarse, le da una palmada en la espalda de él para que la deje al suelo.

-¡Déjame, cavernícola, monstruo!

-Puedes golpearme, lo que me duele pero es tu rechazo, son como puñaladas en mi corazón.

Armando abre la puerta y la mete dentro del auto, en la puerta trasera, aparentemente enojado. O quiere parecerse a él.

-¿Puedo saber a dónde me llevas?

Armando está enojado y conduce rápido sin siquiera responder. Beatriz quiere saltar del coche, porque le tiene mucho miedo, pero también tiene miedo de lastimarse en la caída.

Luego se cruza de brazos con enojo. Detiene el coche en la carretera.

-¡Tuviste que ponerme nervioso y loco con tus picardías! ¿Por qué? ¿Por qué, Beatriz? ¿No me quiere más? ¡Decir!

-¿Qué vamos a hacer aquí?

Con cara de enojo.

-Ahora vas a aprender una lección ¿Qué crees que estás haciendo?

Ella está nerviosa, porque tiene miedo de que él la golpee, que él la golpee en la espalda.

-¡Si haces algo, gritaré!

-¡Grita, Betty !, ¡porque grita que nadie te escuchará!

Ahora que ha detenido el coche, ella piensa en huir, pero él se da cuenta de su intención y salta a la parte trasera del coche.

-¿Me tienes miedo ahora? ¿Dónde está la valiente que me abofeteó para defender a su amiguito?

-¡Estaba en contra de él!. ¡IBA A GOLPEARLO COMO UN COBARDE!

-¡Me tocó, ENVIÓ PARA SUPERARSE DE ÉL! ¡NO SOY UNA CUCARACHA, NI ESTOY PINTADO EN LA PARED! ¡TENGO BRIOS! ÉL NO TENÍA NADA PARA ENTRAR EN MI RELACIÓN CON MI MUJER. ¡SUFICIENTE! ¡NO QUIERO ESCUCHARLA HABLAR DE ÉL!

-¿Su mujer? ¿Cuál es tu mujer?

Él vuela encima de ella

-¡Tú! ¡Dijiste que eras mía, mi mujer!

Él toma su boca y la besa con pasión.

-¡Ahora ve a aprender!

-¿Me vas a pegar?

Con cara de pervertido.

-¿Crees que te pegaré? ¡Tengo cosas mucho mejores que hacer contigo!

Pronto, comienza a besarla. Es besos furiosos de los celos, rabia por su desprecio estos días, le muerde los labios. (Beatriz gime, quiere que la suelte, lo empuja.) Él empieza a acariciarla, a besarla sin ser correspondido. Se acuesta encima de la asistente, apretándola y aplastándola con su peso.

El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora