El lado "B" de Betty

Capítulo 59 -¿Betty seguirá frente de Ecomoda?

                 La reunión final seria a unos días. Betty estaba emocionada de que finalmente iba a entregar Ecomoda a sus dueños y averiguar qué hacer con su vida. Si bien tenía la intención de alejarse de Ecomoda, la empresa donde había descubierto el amor, pero donde recibió las mayores decepciones. Pensaba que Armando entendería, al fin y al cabo, cuando regresara a Ecomoda, habían acordado que en cuanto todo estuviera arreglado y Ecomoda libre de deudas, regresaría a Cartagena para aceptar la oferta de trabajo para hacerse cargo de la cadena de tiendas de modas de Rosa Ventura, que se lo había propuesto cuando estaba en Cartagena. La señora, ex modelo, tenía una cadena de tiendas dedicadas a la ropa de playa, repartidas por toda la costa. A Betty le gustaba la idea, ya que le permitiría viajar por la región costeña, que le encantaba el mar. Una excelente propuesta, en la que tendría autonomía. Por supuesto, como una empresaria valorada en el mercado, hubo otras propuestas, incluso en Bogotá, pero ninguna que le diera esa autonomía y satisfacción, sobre todo porque le permitia continuar en la Industria de la Moda, la cual ahora conocía y amaba.

-¿A qué te refieres, Betty? ¡No y no!-Eso acordamos cuando regresé a esta empresa, doctor. La empresa está bien, se la devuelvo a sus dueños y estoy libre.-¡Pero las cosas han cambiado, Beatriz! Estamos aquí juntos, los dos nos amamos. Juntos aquí y en la empresa.-Por ahora, Don Armando...-No, Beatriz, no. Mira, seguro que te llamarán, te pedirán que continúes. Mi papá es un gran hombre de negocios y no te dejará salir.-¡Las cosas no son así! Hay cosas que no sabes.-¡No hay nada! -Armando le toma la cara y la mira a los ojos -Vamos juntos aquí y en la compañía.-No no.-No porque seas tú el que no quiera quedarse. Por eso estás poniendo excusas para ir. Quieres quedarte con el francés, ¿es eso? ¿Y para eso quieres ir a Cartagena?-¡Eres imposible! ¡Está enfermo! -gruñidos de rabia -Fui prisionera de mi papá y ahora soy tuya, ¿es eso?Los dos inician una discusión que continúa con portazos, Nikka está triste. Armando está tan enojado que se va a dormir en el sofá, mientras Betty está en el dormitorio. Lógicamente, está como loco, no puede dormir, a pesar de que el sofá es blando.-¡Maldito sea! Ya no puedo dormir sin el calor de esta mujer. ¡Ah Beatriz tendrá que escucharme! ¡Y también discúlpame! -Vaya orgulloso y lleno de sí mismo. Todo machista. -¡Ella va a ver quién manda! (ojojo Vamos a ver, Armando.)Armando fue a la habitación de Betty y golpeó la puerta con enojo, con sus nodillos.-¡Beatriz! ¡Beatriz!

   Pero la puerta estaba abierta y en ella, Betty estaba acostada de lado, abrazada a sui muñeco Beto, parecía haber estado llorando. Sintió que su ira pasaba, esa forma de niña, lo encantó. Sintió un vuelcro en su corazón.-¿Qué quiere, Don Armando?-¿Y-yo?

Armando tartamudeaba mientras Betty estaba acostada de costado con su camisón blanco. Era un camisón discreto, pero para Armando era muy sexy.-Creí escucharte decir que a partir de ahora ibas a dormir abajo. ¿Que haces aquí?-¡Soy un idiota!Él sienta en tu cama.Betty levanta la manta para cubrirse hasta el cuello.-No. Me perdonas. -rodilla. -No debería haber dicho nada de eso. Solo quería que te quedaras conmigo aquí.Betty solo escucha.-Sabes qué, tienes razón. Desde que llegaste a Ecomoda te hemos tratado mal, te hemos discriminado por no ser como nosotros. Y que somos un montón de basura clasista.Betty escucha con atención, cubierta y solo asoma la cabeza.-¿Vas a quedarte ahí toda la noche o te vas a acostar? –pregunta Betty.-¿Yo puedo? –sus ojos brillan y sonríe con sus huelitos.Betty se aleja para abrirle espacio en la cama.- Acuéstate, hay espacio para los dos. Pero no intentes nada, estoy enojada contigo-Está bien.Después de un tiempo.-Betty, ¿podemos dormir abrazados? Juro que no intentaré nada, pero esta cama fría, no puedo dormir sin su calor.-Está bien, pasa. –dijó Betty dándote la bienvenida bajo las sábanas.Así logran dormir abrazados._______-¡Buen día mi amor! –con una sonrisa, pero preocupado-Buenos días, Don Armando. –ella dice muy seria.-Betty, perdón por lo que te dije, soy un idiota, pero te amo y tengo miedo de perderte si te vas.-Nunca me perderás, seré tuyo mientras tú me quieras. No quiero ir a Cartagena por Michel, sino por la propuesta, que es muy buena.-Sé que es muy buena, pero quédate conmigo. La junta te aceptarán, te pedirán que continúes. ¡Ya verás! ¡Ya verás! - besarla.Empiezan a besarse con ternura y luego con pasión hasta que se rinden a la pasión. Luego, Beatriz descansa sobre su pecho.-Doctor, si me proponen seguir en Ecomoda, lo acepto, doctor. Me quedaré contigo, aunque sea para ser tu asistente.-¡Oh Beatriz! -Beso.