Pero, por supuesto, es solo la imaginación de Beatriz. No tendría el coraje de hacer algo así. Simplemente saluda a las chicas y se marcha furiosa. En esto, Betty tiene una idea: llamar a Nicolás y pedirle que la acompañe. De hecho, ella no le pregunta, ¡le ordena que venga!
-¡Ven aquí ahora, Nicolás!
-Bueno, Betty, ¿a qué te refieres? Deberías haberme dicho que querías que fuera a vestirte así.
-¡Te daré la dirección y te avisaré que vendrás!
-Betty, pero ¿estarán las modelos?
-¡Sí, pero ya eres novio de la fea Betty! jojo
-¡Es Betty, tenemos que revisar esto!
-¡Revisar nada! ¡Te pago por ello y ahora te necesito más que nunca!
Por supuesto, Betty ya le había pedido permiso a Adriana para traer a su novio.
Armando había salido del camerino de las modelos y estaba buscando a Betty. Pero tiene que contentarse con aguantar a Patricia, que por supuesto estaba ahí para cuidarlo, pero lo que más le molesta es ver a Betty, a lo lejos. Estaba con la famosa presentadora Gisela Varcásel, quien le había aconsejado a Betty que dejara brillar su belleza interior. Betty sonríe, aunque sabe que no es tan fea como quiere lucir, no está a la altura de Marcela y esas modelos.
Junto a Betty, estaba Nicolás. Al mirar a ese tipo, incluso sin conocerlo, Armando se pone celoso. Pero como Patricia está por ahí, a su lado, no puede hacer nada. Tienes que esperar hasta que termine el desfile para platicar con ella.
-¡Betty! ¡Vamos! -tomandola del brazo
-¡Oh, qué lástima, don Armando! ¡Es que estoy acompañada!-dijó pícara
-¿Acompañada? ¡Por supuesto que está acompañada! ¡Está conmigo!
-¡Oh no, don Armando es que alguién vino por mí!
-¿Quien vino? Don Hermes?
-¡No, no más! -se ríe a tu manera -¡Nicolás!
-¿Qué? Nicolás Mora?
-¡Sí, doctor!
-¿Pero como asi? Viniste conmigo.
-¡Pero volveré con Nicolás, doctor! ¡O vendría él o mi padre y prefiero que me acompañe Nicolás!
-¡No es lo mismo! Señorita, venga conmigo! ¡Y tendremos nuestra noche de amor y placer! - Armando la toma del brazo con afecto pero con firmeza.
Betty siente que una corriente eléctrica recorre su cuerpo. Y antes de que él haga algo, ella se aleja un paso de él. Pero Armando lee sus pensamientos o la conoce bastante bien.
-¡Vendrás conmigo! ¡Nada es más importante que estarmos los dos juntos.
-Doctor, pero...
-¡Pero nada!
Con una pierna temblorosa, Betty se sentía débil a su lado, su cuerpo la traicionaba, deseaba la caricia de ese hombre más que nada.
Pero en ese momento, Adriana y sus amigas modelos parecieron rodearlo y con encanto, lo invitaron a ir al cóctel.
-¡Oh no chicas! ¡Hoy no!
-¡Oh, Armando! ¡No seas tan aburrido! ¡Ven con nosotras!
-¡Dejen chicas! Hoy está soltero y debe tener otros planes -dijo Hugo
-¡Ven también, Betty!
-No lo creo, gracias muchachas, ¡pero mejor me voy!
-¡Betty, te estaba buscando!
ESTÁS LEYENDO
El lado "B" de Betty
RomanceEsta historia sigue algunos acontecimentos de la historia original, pero la personalidad de nuestra heroína es un poco diferente. A pesar de ser también tímida y fea, Beatriz no tiene tan baja autoestima e incluso bebe a escondidas para crear el cor...