Capítulo 51

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    Armando llevó a Alejandra al hotel, durante el trayecto notó que la mujer se puso muy cariñosa con él, algo que no había notado hasta ahora. (¡Ay, hijo de Margarita!)

-¡El desfile fue un éxito! ¡Estoy realmente impresionada!

-¡Gracias Alejandra! Es el resultado del trabajo en equipo, ¡pero la idea principal salió de la cabeza de nuestra presidente!

-¡Realmente Betty es una mujer muy inteligente!

   Ella se acuesta sobre el hombro de él.

-¿Qué estás haciendo?

-Nada mucho, solo descansando.

-Er, er, ¿cómo te voy a decir esto? Sabes que tengo a alguien, te lo dijé.

-Oh, sí, pero... ¿Hasta donde sabes no es oficial o no?

-Todavía no, porque la empresa está en el medio.

-Pero yo estoy aquí hora y libre.

-Ella también.

-Armando, no quiero que me malinterpretes, tengo una gran amistad y aprecio por ti. Pero cuando lo vi solo y tan triste en Caracas, pensé que estaba solo. Te diré la verdad, si fuera mío, nunca te dejaría solo nunca, ¿entiendes?

-¿Es como Marcela Valencia?

-¿Marcela Valencia es la que seguía haciendo insinuaciones sobre nosostros?

-¡Esta mismo!

-¿Ella es tu novia?

-Bueno, no te voy a mentir, una vez fuiste mi prometida y terminamos un compromiso de 4 años!

-¡Pero habla como si todavía fuera suya!

-Sí, ella no acepta y mis padres la apoyan.

-¿Y ha pasado un tiempo que terminaran?

-¡Ah, unos cuatro meses!

-¡Guau! ¡Pero debe ser porque es irresistible! ¿Pero ella actua gratis entonces, no tienen más nada?

-¡No, no tenemos más nada! ¡Llegamos! Mañana la bus co para irmos aEcomoda.

-Oh, pero és tan temprano, ¿no te gustaría tomar una copa en el bar del vestíbulo?

-¡No creo que sea una buena idea!

-¿Por qué no, Armando? ¡Tomemos algo para celebrar el lanzamiento! Además, estás en deuda conmigo. Cuando estuve solo en Caracas te presté toda mi atención, ¡hasta te aclaré las cosas! (Chantajista)

-Lo sé, Alejandra. Pero no puedo imaginarme lo cansado que estoy, este desfile, los viajes y todo.

-Pero ¡ahora se acabó y estará aquí mucho tiempo!

-Ahora, ¡no me voy de aquí por nada!

-Entonces tienes que relajarte, estás muy estresado, vanos tomar unos tragos. -dijó tirando de su brazo.

-Dejémoslo para otro día, mañana podemos ir a almorzar. Estoy muy cansado para ir tomar algo y aún más estoy conduciendo. (Dijo que, aunque no le importaba conducir borracho en absoluto, necesitaba inventar algo porque esta mujer se estaba poniendo pesada).

Tengo una mejor idea. ¿Qué tal si tomamos nuestras bebidas en mi habitación y luego disfrutamos y descansamos un rato? realmente es muy peligroso conducir borracho.

-¡O ALEJANDRA! -Armando se pone nervioso-¡Perdon! No creo que sea una buena idea, ¿sí? ¡Dejemos para otro día, te llevaré a bailar, pero no en tu habitación!-

-Esta bien perdón. Dime, ¿soy una mujer hermosa?

-¡No tengo duda al respecto! ¡Es muy hermosa!

-Entonces, ¿por qué me desprecias?

-¡El problema no es contigo!

-¿No te gusta las mujeres, entonces?

-¡De algún modo! ¡Me gustan las mujeres! Pero, ¡en realidad solo una! Verás, en otro momento, no me lo hubiera pensado dos veces antes de aceptar la invitación, o más bien te habría propuesto y besado como un loco y ¡te habría hecho cosas que ni siquiera te imaginas! (Solo provoca cositas, Armandito) Pero desde que esta mujer, este ángel entró en mi vida que solo la veo y solo la quiero en mis brazos.

-Y esta es Betty, ¿no?

-¿Cómo sabe?

-¡Es en sycara! ¿Y ella siente lo mismo?

-¡Sí, nos amamos locamente!

-Me di cuenta en cuanto los vi.

-¿Cómo?

-Sí, claro, pero pensé que podría ser algo platónico. Se le erizó la piel cuando lo vio.

-¿Qué?

-Sí. Soy muy observadora.

-¡Mi Betty és un ángel en mi vida y como estábamos juntos, no pienso en otra!

-Oh, ¡qué vergüenza!

-¡No quiero que me malinterpretes!

-¡Que tu no me malinterpretes, Armando! Espero que esto no interfiera con los negocios. ¿Betty es posesiva como dijiste que era tu ex?

-¡No, el posesivo soy yo! Betty no mezcla cosas profesionales y personales.

-¡Que bien! ¡Porque el trato es genial! ¡Estamos cerrados!

Entonces, se despiden con un abrazo. Cuando huele la loción de ese hombre y el calor de su cuerpo, se demora más.

-Gracias Alejandra, te recojó mañana! - Armando dice que suelte a Alejandra. Avergonzada y de mala gana, se suelta.

-Si cambias de opinión, estoy aquí! Dice Alejandra disgustada, luego sonríe,

Armando mira a esa escultural mujer que sale del auto y la ve entrar al hotel, ella regresa y se queda mirandólo.

-¿Pero qué pasa, Armando? ¿Cómo esta mujer deja a esta hermonísima mujer, muriendo por estar en tus brazos? ¿Por qué? Porque ahora soy de una, solo quiero estar con una. Soy de Betty ahora, mi Betty ¡Ah!

Armando incluso cruzó la ciudad y se detuvo en el bairrio de Palermo. Pensó en llamarla, pero vio apagadas las luces de las habitaciones de la casa donde vivía Betty y no tuve valor.

-Duerme, princesa y sueña Conmigo. Ahora sé que estaba celosa, Alejandra realmente estaba coqueteando conmigo y ni me di cuenta. ¡Que bobo soy! Mañana hablaremos... -besó el aire.

Armando no podía imaginar que Betty aún estuviera despierta, pensando en el éxito del lanzamiento, pero también en todo lo que había sucedido.

-Me pregunto si él tuve algo más con esta mujer en Venezuela, ya que éstan dulce con ella. Todos, doña Marcela, los periodistas creen que hay algo entre ellos. Sólo doña Catalina piensa que no. ¡Oh Betty! Si la mujer es hermosa, ¿cómo competirías con ella?

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El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora