El lado "B" de Betty

Capítulo 49 -El lanzamiento de una nueva mujer

Todos voltearon los ojos para ver a esa hermosa mujer pelinegra que llegó al salón, donde se llevaría a cabo el gran desfile de lanzamiento. Ella tenia la boca llena y pintada de rosa, los dientes blancos como el marfil. Su rostro era angelical, sus mejillas rosadas, su cabello lacio, con leves volantes en los extremos, dando movimiento, llegaban hasta la fina cintura del vestido que le vestía como un guante. No estaba ajustada ni cómoda, se veía elegante con ese vestido plateado sin mangas, usaba zapatos de tacón 4 (que le permitirían lucir elegante y al mismo tiempo cómoda). No hubo necesidad de escote, por lo que Betty mantuvo su estilo ejecutivo e intelectual, pero al mismo tiempo reveló una sensualidad natural, que no pasó desapercibida para los invitados, incluido las del cuartel.

-¡Betty, te ves divina!

-Gracias, muchachas ¡Ustedes también!

-¡Qué triplemamita! - dijó Aura Maria

-¡Oh, así me dá pena (me da vergüenza), Aura Maria! Todo el mundo parece estar mirándome.

-¡Y así lo és, mija! ¡Puedes estar segura de que es discreto y elegante! ¡Y qué cuerpo, tenes,mamita! ¡Tiene que lucir así siempre y revelar al mundo lo que tiene!

-¡Quién hubiera dicho que se veía fea!

-¡Sofía! -La regañaran.

-¡Lo siento, Beatriz!

-¡No hay problema! ¡Ojojo siempre fui fea!

-¡FUE FEA! ¡Pero no más! ¡Hazlo así! (Hizo el gesto con los dedos) ¡Ahora así puedes tener al hombre que quiere!

Betty se sonrojó y lo único que pensó fue: "¡El único que quiero es Don Armando! ¿Dónde está él ahora?"

Después de algunas entrevistas y coquetéos de hombres de negocios, que si pensaban galans, incluido Daniel, quién olvidó su clase y educación tan aclamadas (nunca pensé que tuviera ninguna) para cortejar groseramente a Betty, por lo que la puso aún más nerviosa. Pero ella, como siempre, no dejó ver, poniendo a Daniel Valencia en su insignificante lugar.

Al observar lo que sucedía, Don Hermes regañó a su hija:

-¿Has visto cómo te tratan, Beatriz Aurora? ¡Como un trozo de carne! ¿Había necesidad de venir tan llamativa?

-Pero, Papá, este es un vestido creado por una de los mejores estilistas de Colombia.

-¿Hay algún problema, Betty?

-No, doña Catalina....

-Sí, lo hay, ¡este vestido que elegiste para mi hija es una indecencia!

-¡Hermes, por favor!

-¡Julia! En boca cerrada ...

-¡No, Hermes, nuestra hija es una niña muy bonita, y ahora és presidente de una empresa importante, y necesita vestirse muy bién!

-¡Julia, shiu!

-¡Hay otros que quieren entrevistarte! -Dijó Catalina, tirando a Betty del brazo.

-Pero pero...

-¡Déjalo, Hermes! Hoy es el día de nuestra niña brillar.

-¡Pero no pudo mostrarse así hasta su noche de bodas con el hombre que le asignaron, como prometió!

-Lo sé, Hermes, ¡pero se vé tan hermosa! ¿Y quién sabe que este hombre ya la conoce?

-¡Imposible, Julia! Habría venido a pedirme permiso.