Capítulo 47 - La vuelta de Don Armando y una visitante muy especial.

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    Ese mes y medio del viaje de Armando había pasado rápido (no tanto para Betty) así que era el día del lanzamiento. Betty, a pesar de las protestadesu papá , se había vestido bien, pero dentro de su suposición de ejecutiva intelectual,convencendólo. Necesitaba estar bella y apresentable, sabiendo que Armando llegaría aquél dia. Y así fue, Armando llegó vestido con un traje negro y una camisa azul, estaba más lindo que nunca y usando su loción. Al verlo Bettylo cumprimentó con naturalidad, pero quería volar alrededor de su cuello, tuvo que contenerse porque tenían una reunión importante. Una vez terminada..

-Doctora Pinzón, necesito hablar algunas cosas sobre el viaje y darte algunos informes, ¿puedo hablar con usted? -preguntó Armando, intentando parecer sério.

-Sí, por supuesto, acompáñame a mi oficina.Marcela frunce el ceño. Dentro de la oficina, Betty hizo un gesto hacia la silla para que Armando se sentara y él sonrió, puso seguro en la puerta y se acercó a ella. Puso una mano de su cintura y la atrajo hacia él.

-¡Te extrañé no sabes como! Sabes, como la amo.

Sin dejarla responder, le dio un beso, al que ella respondió y se convirtió en un beso apasionado. Luego la apoyó contra el escritorio y le pasó las manos por las piernas, Betty quería detenerlo, pero solo abrió la boca para gemir. Estaban a punto de empezar a desvestirse cuando sonó el teléfono.

-¡No contestes! -dijó Armando, con su voz ronca de deseo.

-Hoy és el día del lanzamiento, puede ser importante. –dijó Betty con dificuldad (por la excitación) y sin ganas de trabajar

-¡Hable, Aura Maria!-Betty, lamento molestarla, pero una señorita aquí en Venezuela quiere hablar con el doctor y le dejó un mensaje a Sandra si se presentaba.-Ah sí. ¿Y cual es el nombre? -preguntó Aura maria a bella señorita

¡Alejandra Zsing!

-Doctor, se llama Alejandra ...

-¿Alejandra?– dijó Armando poniendo sus ojos en blanco. No quería, pero tendría que dejar lo que estaba haciendo para atender a la señorita -Entonces, ¿ella realmente vino? -dijó quitando su mano de los muslos de Betty y dejándola sentada en el escritorio de la oficina. -. Es una emprendedora de moda muy importante de Venezuela.

-¿Ah?¡No la hagas esperar! ¡Tráela!

-No... La recibiré, mostraré la línea de produción y después voy a traerla para conocerla.

-Como queira... ¿Nos vemos en el almuerzo?

-Si, por supuesto. Pero la llamo. –Besito en los lábios de ella.

Armando sale de la presidencia con una sonrisa de regreso, que extendió a Alejandra (que la interpretó a su manera) dejando intrigados al cuartel y a Patricia. La mujer era muy hermosa y encantadora. Todos se deran cuenta que estaba coqueteando con Armando. El vicepresidente le mostró el sector de producción y el taller de Hugo, que bromeó de la fama de mujerengo de Armando.

-Pero lo que de verdad lo quería ver eran las tiendas.-Ah, podemos ir al Centro Comercial. Sandra, ¿hay algo más hoy?

-No, doctor, no con clientes, pero tiene el almuerzo con Betty.

-Ah, pero para el almuerzo estoy de vuelta. ¿Vamos? Te mostraré las tiendas del Centro. dijo, dándole el brazo a Alejandra. ¿Tienes frío?

-Sí, Caracas hace más calor.

-Te dijé que Bogotá hacía frío.

-Pero no le presté atención.

-Te prestaré mi chaqueta.

El lado "B" de BettyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora