Entonces, como en la telenovela, Hugo llama a las chicas del cuartel a desfilar. Y para no sentirse humillada por él, Betty las apoya mientras todos suben a la pasarela y desfilan ante la ira y la admiración del artista al escuchar los aplausos.
-¡Felicitaciones! ¡Demostró que tenía razón! Ecomoda puede vestir a todas y cada una de las mujeres, incluso a las raras del cuartel y hacerlas lucir... ¡ordenadas! -Hugo a ella
-¡Gracias Don Hugo! Pero las muchachas no son para nada raras, ¡son muy especiales!
-¿Ah sí? ¡Sin embargo, no es suficiente!
-¿A qué te refieres, don Hugo?
-Me desafiaste y acepté el reto de vestir a tus amigas y ellas lo hicieron muy bien, gracias a tu intromisión, porque por sí mismas no harían eso.
-Entender, don Hugo, no iba a dejar que los humillaran delante de tanta gente. No se lo merecían, ¡incluida doña Inesita que ha sido su fiel asistente durante tanto tiempo! ¿Por qué le hiciste esto?
-¡Mira niña, esto es entre ella y yo!
-No, porque quería exponerlo, humillarme, pero el plan fracasó, ¿no es así?
-Ni tanto. En el fondo, estoy feliz de dejar a Ecomoda en su apogeo. Pero todavía no me he vengado.
-¿Dices de mi?
-Sí. En dos ocasiones me hizo quedar en ridículo: la primera fue cuando entró en esta empresa y casi arruinó mi desfile de moda, ¡cayéndose de la pasarela!
-¡Fue sin querer! ¡No conocía la empresa!
-¡Oh, sí, lo creo! ¡Pero no me importa! Y el segundo cuando volvió así: transformada. ¡Estaba irreconocible y se hizo pasar por modelo!
-¡No fui yo, usted és que pensó que yo era modelo!
-¡No quiero saber, niña! Y debo admitir que sí, luces bién... ¡Así que quiero que te pongas esto!
Hugo toma uno de sus vestidos y se lo da.
-No suelo engañarme, ¡Se verá perfecto en tu cuerpo!
-¿Como asi?
-¡Demuestra que eres valiente también! ¡Representa a Ecomoda, siendo mi modelo principal!
-¡No soy modelo, don Hugo!
-¡Hoy lo será!
Las del cuartel llaman a la puerta que estaba cerrada.
-¡Don Hugo, déjanos entrar!
-¡Queremos hablar con Betty!
- Betty está ocupada conmigo. -dijó al cuartel y ahora a presidente -¿Qué pasa, niña? ¿No fuiste valiente para dar fuerza a tus amigas? ¡Demuestra que tú también tienes valor!
Betty se llenó de rabia, tomó el vestido y fue a cambiarse en el camerino. Odiaba que la desafiaran.
-Pero ¿qué pasa aquí?
-¡Don Hugo está encerrado con Betty en el camerino!
-Pero ¿qué quiere este tipo de mí... Betty? ¡ABRE ESTA PUERTA AHORA, HUGO!
-¿Y si yo no quisiera?
-¡ABRELO! ¡O BAJO ESTA PUERTA!
-¡Oh, ogro troglodita! ¡Ahí está!
-¿Dónde está Betty?
-¡Tu ex-asistente monstruo está en el camerino!
En este momento, Betty sale luciendo un hermoso vestido azul real.
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El lado "B" de Betty
RomanceEsta historia sigue algunos acontecimentos de la historia original, pero la personalidad de nuestra heroína es un poco diferente. A pesar de ser también tímida y fea, Beatriz no tiene tan baja autoestima e incluso bebe a escondidas para crear el cor...