Pasado o Futuro

Fake Smile

Lunes por la mañana. Estaba con Mina y Nayeon en las gradas del campo de fútbol.

-Bueno... Ya saben qué ocurrió- Nayeon contaba su anécdota de los que sucedió entre ella y Jeongyeon después de la fiesta.

-Demasiados detalles, Nayeon- Escuchaba la risa de Mina.

-Sana, es tu turno- Nayeon me dijo.
-¿Qué pasó entre Dahyun y tú?-

A mi mente solo venía el sonido del arma que estuvo cerca de mí, comencé a temblar un poco por ello.

-¿Sana, estás bien?-

Me tranquilice y las miré por primera en todo el rato.

-Lo estoy. Dahyun y yo estamos intentándolo, fuimos honestas ese día y queremos estar juntas- Nayeon soltó un grito de emoción y me dió un abrazo.

-Me alegro, Sana. Recuerda que si te lastima, Nayeon siempre podrá encargarse. Felicidades- fingía un llanto.

-Aún no somos novias- dije

-Pero lo serán- contestó Mina.

-¿Chaeyoung y tú ya lo son?- Nayeon y yo comenzamos a hacerle cosquillas a Mina.

La campana sonó y fuimos a nuestras clases.

De un momento a otro no podía apartar mi vista de la ventana observando el lugar ¿Podría ser que aquel chico esté en esta misma escuela? ¿En mi salón? Los miré a todos parando en la mirada de Jihyo quien me regaló una sonrisa que devolví.

¿Cómo conoce a las personas que me rodean? Debe ser alguien cercano o puede ser que soy muy evidente... ¿Mi madre estará bien ahora? ¿Dahyun está bien? La ví en la mañana con Chaeyoung, platicamos todo el día de ayer por mensajes, pero no la ví ir a su salón...
Mi mano temblaba y comenzaba a sudar, estaba muy ansiosa. Levanté mi mano pidiendo permiso para ir al baño, el profesor me preguntó si me encontraba bien, respondí rápido y salí rumbo a las gradas en las que estaba con las chicas en el descanso.

No podía detener el temblor, estaba sentada mirando mis manos y la herida que seguía en mi brazo. Debía ir al salón de Dahyun.

-Tú...- no alcé mi vista. Sabía que esa voz era de Momo.
-Sana, quiero hablar con... Oye ¿Estás bien?- sus palabras sonaban extrañadas. La miré y corrió a sentarse a mi lado cuando vió mi rostro cubierto de lágrimas.
Fue muy tarde para ocultar la herida de mi brazo.
-Wow... ¿Qué te sucede?-

-No es nada, vete. No quiero discutir.- dije alejándome.

-Oye, oye, tranquila... Te ves terrible... ¿Necesitas algo? ¿Estás enferma?- su voz sonaba curiosa más que preocupada.

-¿A qué se debe tu interés por mi bienestar ahora? Hace unos días me golpeaste ¿recuerdas?-

-Tú también me golpeaste.- dijo con molestia.
-No me interesas tú, me interesa Dahyun.-

-¿Qué pasa con ella?- me senté de nuevo a lado de Momo mostrando mi desesperación por saber.

- Hablé con ella y me dijo que ustedes están bien- me decía haciendo una cara de asco al momento.
-Sabes que no lo tomé muy bien pero al final es Dahyun la que me importa, muy pronto se dará cuenta de que comete un error, solo le daré tiempo- continúo hablando. Entendí que Momo intentaría llevar la fiesta en paz, lo que no entendía entonces es el motivo de la conversación por la que vino.
-Sana... ¡¿Podrías hacer las cosas bien por una maldita vez?!- soltó de repente con enojo.

-¿De qué hablas?- no entendía nada.

-Dahyun está preocupada. Después de que se "reconcilian" tú comienzas a actuar ¿extraño? Incluso ahora pareces una demente, qué demonios te pasa- gritaba.
-Escucha, no me interesa en lo más mínimo tus dificultades, lamentablemente no puedo evitar molestarme contigo porque tus problemas afectan a Dahyun. Dime: quieres que te golpeé para que dejes de hacerle difícil la vida o estás dispuesta a cooperar conmigo- tomó asiento a mi lado.