Pasado o Futuro

Supercut

Sana POV:

-Perdón por la tardanza- Momo decía con cansancio.

Honestamente, a pesar de estar tratando de llevar la fiesta en paz, todavía no puedo llegar a creer que Momo es como la que describe Dahyun. Mis ojos y los suyos solo pueden transmitir odio entre nosotras.

-No importa- dije rodando mis ojos en señal de fastidio.
-Vamos, tenemos que ocupar buenos lugares.-

Comenzamos a caminar en dirección a donde sería el evento. El transcurso fue silencioso.

Veré a Dahyun tocar el piano en público por segunda vez. Sé que ella lo hará fenomenal, no debe de estar nerviosa, al contrario ¡Yo lo estoy! Si algo con lo que he tenido que lidiar todo este tiempo es con los recuerdos y este día traerá a mí uno de los más bellos y fuertes que tengo. Cuando nos vimos por primera vez.

Pensar que ya llevamos un año juntas es increíble. Ella es tan paciente y dulce. Lo que más me gusta de nosotras es que tenemos una relación cálida, eso es lo que sentimos. Nos apoyamos y sabemos que siempre contaremos con los brazos de la otra en las buenas y en las malas.
Supongo que le debo muchas explicaciones a Dahyun sobre mis estados de ánimo. En los dos años que estuve sufriendo por un amor que se marchó de mi lado, aprendí a encerrar y reprimir mis emociones. Llego a pensar que si demuestro aquello con Dahyun, con Mina, Nayeon... Con quién sea, podría arruinar todo lo que he conseguido ahora. Ya no soy la Sana que vive como un zombie, ahora soy una persona que puede brillar por si misma, demostrar que no hay nada negativo en mí. Pero realmente creo seguir rota por dentro.

Tzuyu no ha desaparecido por completo, no está siendo tan fácil como lo pensé. De todo lo que escondo eso es lo más complicado de hablar. Para mí fortuna descubrí una amistad, una persona que puede escucharme y no juzgarme, alguien que me conoció en un estado negativo y seguía pensando que era genial; Jihyo, mi consejera, mi amiga, mi pareja de trabajos escolares, mi persona favorita... Es como sentirse en un sitio donde puedes ser tú porque ella jamás supo cómo fuí antes y no predice como debería de ser mañana.

Así mismo yo le otorgue mis oídos, confianza y reconforte para todo lo que a ella engloba. Somos dos chicas que podemos sostener nuestras manos sin importar como estén estas. Nos aceptamos.

Continuando con el mundo color amarillo y morado que vivo a lado de mi novia, lo más bonito es que mi madre y los padres de Dahyun aceptaron nuestra relación.

Le presenté a mi madre hace unas semanas. Al principio mi mamá amo a Dahyun en una sola noche con una simple cena, pero en cuanto se dió cuenta de que ella no tenía tanto dinero como Tzuyu, las cosas parecieron caerse. Pensar que a mi mamá le parecía importante el dinero me dejó muy decepcionada. Hablamos mucho tiempo, ella hablo de Tzuyu muchísimas veces y yo hablé de Dahyun un millón de veces más. Al final mi mamá cedió, se dió cuenta de su pensamiento banal y despectivo arrepintiendose de aquello. Prometió apoyarnos sin importar nada. Ella velará por mi felicidad y no volverá a lastimar mis sentimientos.

Por otro lado, los papás de Dahyun no viven en esta ciudad, yo pensaba que me salvaría de la tan ansiada visita a mis suegros, pero me equivoqué.
Una noche Dahyun y yo fuimos al parque en dónde dimos nuestro primer beso, un lugar especial para nosotras que convertimos en nuestro mirador de estrellas. Esa noche los padres de Dahyun llegaron de sorpresa y, por insistencia de mi novia, debía aprovechar para conocerlos.
Fuera de detalles como que su madre es un amor de persona y su padre alguien muy analítico o como que tiré dos vasos y un plato por intentar ser servicial y lavar los trates, todo resultó perfecto. Según palabras de Dahyun, ellos quedaron impresionados por mí, diciendo que que soy la persona indicada para hacer feliz a su hija. Me sentí orgullosa por aquello, porque lo único que no descuidé en aquella cena fue el hacer saber que por Dahyun haría lo que sea, que quiero cuidarla y amarla como lo merece, que quiero estar con ella para siempre.