Pasado o Futuro

This love isn't crazy

Una chica que no conocía cruzó la puerta. Era un poco más alta que yo y vestía una blusa azul marino de tela. Tenía ojos grandes y lunares pequeños debajo de estos, era muy bonita.
Sana seguía abrazándome.

-Disculpen, yo...-

-¿Jihyo? ¿Qué haces aquí?- Sana se separó de mí hablándole a la chica cuyo nombre ahora conozco.

-Venia de hablar con el profesor, tengo algo que decirte. Nayeon me dijo que te encontraría aquí- Jihyo no dejaba de mirarme, comenzaba a ponerme nerviosa.
-Te lo diré mañana, veo que hoy estás "apartada"- Sana reía y yo intenté copiarla pero Jihyo estaba muy sería que temía hacer algo.

-Está bien, mañana hablamos- Sana se acercó a Jihyo acompañándola al pasillo. Yo me senté en el escenario esperando a Sana.

Tardó mucho solo por acompañarla, supongo que estuvieron hablando.
Sana entró al salón y cerró la puerta.
Se formó un silencio eterno para mí.

-Bueno... Creo que tengo que irme- Sana se acercaba a mí.

-Ya es tarde- nos sonreímos. Ella tenía sus ojitos rojos por llorar, solo tenía ganas de abrazarla y que se quedará conmigo. Hoy el clima era algo frío.

-Dahyun... ¿Qué pasará?- esa pregunta hizo que mi mundo cayera. No tenía una respuesta.

-¿Qué tiene qué pasar?-

-Tú sientes algo por mí ¿No es así? Hoy te hablé sobre lo que sucede conmigo, eres la primera persona que escucha algo como esto. No voy a negar que me tienes atrapada pero me llevará tiempo aceptar esto y dejar ir mi amor por ella. No voy a obligarte a esperar.- Sus palabras eran firmes, ella era una persona totalmente distinta a la de hace un momento.

-No digamos que estaré esperándote. Démosle tiempo al tiempo. Sana tú eres tan preciosa que me haces querer cuidarte, me agradas tanto que el tiempo contigo siempre me parece bueno, dame permiso de estar contigo, no me alejes.- ella me regaló una sonrisa que quisiera enmarcar. Transmitía tanto con solo verla.
-Además tú tienes clases de piano conmigo y yo tengo clases para aprender a manejar bicicleta contigo ¿Recuerdas?-

-Claro que lo recuerdo, comenzarán pronto, prepararé la bici.- estábamos riendo y todo se iluminó por unos segundos. Se sentía como un sueño.
-Aunque quisiera alejarte no podría. Eres muy terca.- se acercó más y le dió un leve toque a la punta de mi nariz. Eso me hizo cerrar los ojos por un instante.
-Nos vemos mañana, tofu- agarró sus cosas y se fue del salón.

Este día quedará en mi mente por mucho tiempo. No entendí muy bien si Sana estaría dispuesta a afrontar sus sentimientos pero me siento conforme con sus palabras.
Tengo en cuenta a qué me enfrento, quizás Sana nunca supere a Tzuyu, quizás tengamos que alejarnos por el bien de ambas, quizás la pierda a ella... Estoy dispuesta a intentar esto.

El miedo nunca fue algo que me haga dejar las cosas, siempre pienso que no tengo nada que perder en la vida. Sana me hizo conocer algunas cosas en poco tiempo. Me hace sentir nerviosa, intrigada, triste, confundida... No quiero conocer el miedo, el miedo de perderla a ella.
Nunca sabré a ciencia cierta lo que sucede en su cabeza, tendré que confiar completamente en ella y lo haré.

Acepto el dolor que pueda llegar a tener.

Llegué a casa. Me dirigí al cuarto donde estaba mi piano y comencé a tocar y componer una canción. Una canción que será para Sana.

Desperté la mañana del día siguiente con dolor de cuello pues me quedé dormida sobre el piano. Era temprano, me metí a bañar y me arreglé para ir a la escuela. Antes de salir de casa mis padres hablaron conmigo por teléfono. Ellos no vivían conmigo, yo tuve que venir a estudiar aquí mientras ellos siguieron en el lugar en el que vivía antes. Hablaban todos los días por la mañana, me mandaban dinero suficiente para mantenerme y me dieron el departamento que ahora habito, no somos ricos, por eso aprecio y agradezco el esfuerzo que han hecho para verme feliz y bien.