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Capítulo 33: ¿novio?

El trayecto hacia la casa de Hoseok era largo, incluso más lejos que la casa de Seokjin que de por sí estaba bastante alejada de la ciudad.

Yoongi se había asegurado de cargar nafta como para viajar a Brasil y Jimin bueno..era el hijo que cada vez que acompañaba a su mamá al supermercado se ligaba uno que otro regalito, esta vez se había llevado un chocolate y no necesito más que existir porque Yoongi literalmente le había dicho "tomá, sos muy lindo te compro un chocolate".

Aunque llevaban media hora de viaje, no podían aburrirse, los dos cantaban canciones a todo pulmón. Hoseok se había asegurado de que al menos Yoongi estuviera en condiciones de manejar antes de irse, lo había salpicado con agua y obligado a tomar toda una botella, lo que sentían ahora no era más que pura adrenalina y felicidad.

Llegaron al cabo de unos diez minutos más, se guiaban con el google maps, Jimin se burlaba del acento español que les indicaba cómo llegar y Yoongi estaba concentrado en encontrar la bendita casa en el medio de la nada.

—¿Es acá?

—Shhh no grites amor, creo que sí.

Jimin se sonrojó, no era solo la palabra, tambien era la forma tan despreocupada en la que Yoongi lo llamaba "amor" y seguía analizando si la casa era igual a la de la foto que Hoseok le había mandado o no.

—Sí, es acá ¿Tenés la llave?

—¿Qué? ¿Hobi no te la había dado?

—Y yo te la dí a vos porque tenía miedo de que se me caiga del bolsillo...

—Yoongi...no me diste nada.

—¿¿¿La perdiste???

—¡No! No me diste la llave en ningún momento ¿en serio no la tenés vos?

—Sí acá está, quería asustarte.    <----Notita de autora: basado en hechos reales (mi novio me hace esto siempre que salimos)

—¡Sos un pelotudo!—Dijo golpeando el hombro del mayor con bastante fuerza. <--- Notita de autora 2: Así reacciono yo 🥰

Yoongi reía y se quejaba del leve dolor, puso la llave en la cerradura y abrió la puerta, la casa era bastante sencilla por fuera, no se esperaban que por dentro tuviera una decoración tan lujosa. Era una casa bellísima, Jimin pudo sentir las punzadas de dolor sobre su piel imaginando el riñón que le faltaría si rompiera uno de los pequeños jarrones de cristal sobre la mesa.

—Ya, en serio, ¿qué clase de amigo te presta una casa así?

—No sé, supongo que uno como Hoseok que le chupa un huevo la plata y es amante de las historias de amor y amistad, creeme que aunque no lo parezca es el más sentimental.

—No lo parece, pero sí se notó cuando te perdiste en la fiesta de Namjoon, casi se larga a llorar de la culpa.

—Mi pichón, se preocupa por mí. Antes de irnos le voy a dejar una notita.

—Sos un nene, me encantás.—Dijo el mayor acercándose a Jimin, quien ya se había puesto rojo como tomate, le dió un beso en la mejilla con el que Jimin sintió su alma dejar su cuerpo por un momento. 

—Mirá, ya te pusiste rojito.—Se burló el mayor apretando sus cachetes.

—Bastaaa, a penas me acostumbro a tus tiernas e inesperadas muestras de afecto.

—Vas a tener que acostumbrarte porque con vos me dan ganas de abrazarte hasta que se te salgan los ojos...

—No sé si tenerte miedo o pensar que es algo demasiado tierno.