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Jimin.
No podía seguirle el paso al estúpido en frente mío, sumando que no paraba putear desde que estabamos juntos, era como algo que se contagiaba o quizás era inevitable ya que hablabamos de Min Yoongi.
La persona más irritable de todo el mundo.
Que en este preciso momento me arrastra por las calles de la ciudad, pensaba en cómo era posible que caminara con tanta velocidad. Ni si quiera era alto como para justificarlo con sus piernas largas, como Namjoon.
Pero Namjoon caminaba lentamente de mi mano sabiendo que mis piernas a diferencia de las suyas eran extremadamente cortas.
Namjoon...
Otro idiota, por su culpa todo esto había empezado, por su culpa tenía que recorrer las calles con un loco demente lleno de tatuajes y alguna que otra perforación, vestía completamente de negro y aunque era verano su piel estaba blanca como la nieve. Era fácil darse cuenta de que no era alguien que saliera mucho de su casa, al menos no de día.
Sinceramente... su oscuridad era más atrapante que atemorizante, lamentablemente su actitud era una mierda.
—Llegamos.
Nos detuvimos frente a una tienda pintada de nada más y nada menos que el color más alegre del mundo, el favorito de Yoongi ya que él era un entusiasta por los colores de la vida y la felicidad: el negro.
—¿Qué es esto? ¿un club de ex convictos?
—No no, esto mi pequeño Jimin....es el paraíso.
—Si esto es el paraíso no quiero ni imaginar como se ve el infierno....
—Mucho más bonito bebé, ahora callate y entra.
Me preparé mentalmente para adaptarme a aquel ambiente acogedor y me dí cuenta al entrar que no había un mejor término para aquello....
Olor a pata, música fuerte que más que sonidos eran ruídos, era aún más placentero escuchar el ruido de un tenedor rayando un plato que eso.
El vendedor, un tipo grande con una barba que se asemejaba más al Amazonas, lleno de tatuajes y como era de esperarse vestía de negro.
Me miró de pies a cabeza y negó como si mi ropa colorida le causara nauseas.
Volteé a ver a Yoongi que ya tenía varias prendas en la mano, me las dió de manera brusca como de costumbre y rodé los ojos al ver los probadores.
No sabía para qué tenía que probarme tanta ropa si todas las prendas eran exactamente iguales, negras.
—¿Esto es necesario?
—Es más que necesario, la apariencia es lo más importante, ya que es lo que demostras.
—Asi que tengo que demostrar que odio mi miserable vida en la que soy un estudiante con horribles calificaciones y un trabajo mediocre en el que gano un sueldo miserable del que la mitad son impuestos, mis gustos musicales suenan a una masacre en el estudio de grabación, me gusta fumar marihuana en los pasillos del colegio y disfruto del sufrimiento ajeno de cualquier persona a mi alrededor.
—Exactamente Jimin, entendiste la consigna.
—Sí bueno...intentaba ser sarcástico.
—¿Querés volver con Namjoon verdad?
—Sí...
—Entonces tenés que hacer todo lo que te diga.
—¿Todo?
—Sí.
Sabía que Yoongi solo me fastidiaba, su mayor beneficio es el de verme hacer cosas que jamás imaginé que haría, solo por eso aceptó ayudarme, lo de los estudios es solo una excusa y ambos lo sabemos.
Rodé los ojos y entré a aquel probador, quería salir de esa tienda cuanto antes asi que me probé cada conjunto (que por cierto eran millones) rápidamente.
—¿Ves? no es tan difícil.
—Media hora de mi vida perdida en probarme ropa negra...no es difícil pero es una estupidez.
—Tené cuidado con tu manera de hablarme pendejo irrespetuoso, soy tu guía espiritual.
—Con un guía espiritual así, no sé qué camino tomaría mi espíritu, pero por cómo vamos creo el más alegre y colorido, me espera el final de un arcoíris con un duende y una olla de oro al final.
—Bueno deja de ser sarcástico y admití que te divertís conmigo.
—No me divierto como vos, pero no es tan malo...
—Muy bien, porque todavía no terminamos.
Lo miré con confusión y me adelanté ya que iba unos pasos detrás suyo.
—¿A qué te referís?
Me miró con una sonrisa y negó con la cabeza susurrando para sí mismo aunque pude escucharlo , "ingenuo" rodé los ojos.
—Me refiero a que no es lo único que tenés que cambiar de tu apariencia para verte como un chico malo.
—Entonces ¿qué más? ¿perforaciones y tatuajes?—pregunté con un obvio sarcasmo.
—Porsupuesto que sí bebé, es fundamental. ¿Dónde viste un emo sin tatuajes o perforaciones?
Yoongi me miró inexpresivo mientras yo sentí que mis ojos iban a explotar, no podía estar hablando en serio...
—Te prometo que no duele, son solo pinchazos chiquititos.
—¡No voy a tatuarme Yoongi!
—...Supongo que entonces vas a tener que ver a Namjoon irse con alguien más...otro chico malo quizás. Lo vas a ver y te vas a arrepentir...diciendo "qué pelotudo fuí, yo Park Jimin pude haber hecho caso a lo que Min Yoongi el dios de la oscuridad me dijo y tenerlo de nuevo"
—Uno, jamás diría algo así y dos, no me voy a hacer un tatuaje, son permanentes.
—Daaleee, te prometo que te va a gustar.
—Considerando tus gustos, lo voy a odiar, paso.
—Bueno pero, ¿y si fuera temporal?
—Podría considerarlo...
—Mejor, lo tengo resuelto. Vamos a mi casa.
—¿Qué? pensé que ibamos a buscar a alguien que lo haga...
—Yo puedo hacerlos, confiá en mí.
Esto podría salir o muy bien o muy mal, no había punto medio.
Pero ante situaciones desesperadas se toman medidas desesperadas.
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