Capitulo 47: Bien pequeña y a trocitos

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Narra Alex:

Miro la hora en el reloj del ordenador, perfecto me da tiempo de terminar de leer este informe, apuntar cuatro correcciones e irme.

Estoy ansioso. Hoy es un día importante, si todo va bien vamos a descubrir el sexo del bebé. Estoy tan emocionado.

Doy al icono de guardar antes de apagar el ordenador para bajar al parking a por mí coche.

Me despido de mis asistentes justo antes de tomar el ascensor hasta llegar al subterráneo.

- Buenos días Cortés.

- Buen día señor. Quería felicitarle por su próxima paternidad.

- Gracias Cortés. Justo ahora voy con Sofía para saber el sexo.

- Espero que todo vaya muy bien señor. Si me permite, debo ir al almacén a por una bombilla.

- ¿Hay que llamar algún técnico?- No quiero ningún incidente en mi empresa. Ante todo está la seguridad de mis empleados.

- No señor. Se ha fundido una bombilla de la escalera. Nada grave. Usted no tema, vaya al hospital. Dele un saludo a Sofía de mi parte.

En el fondo es un buen tipo Cortés. lleva muchos años trabajando en Turandot.

Le mando un mensaje a Sofía para avisarle que ya estoy en camino y vuelvo a guardar mi teléfono en el bolsillo interior de mi americana gris.

Si, no voy todo de negro. Me siento un hombre nuevo, ya no soy aquel Alex frío y serio al que le jodieron la vida. Tuvo que aparecer ella para darme cuenta de lo importante que es la vida, amarse a uno mismo y al resto sin miedo.

Mierda, tengo los cordones de mis zapatos desabrochados. Me agacho para abrochar los cuando siento unas manos detrás de mí. ¿Qué coño es ese olor?

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Me duele mucho la cabeza, ¿dónde coño estoy? ¿Qué es este lugar?

Estoy atado a una silla de plástico azul en medio de lo que parece un viejo almacén, huele mucho a humedad, veo un ratón correr sobre el cemento de esta gran habitación.

¿Quién demonios me ha hecho esto? Es cierto que hago muchos negocios pero siempre he tratado de que mis socios salieran satisfechos, incluso cuando no hemos llegado a un acuerdo o rompemos nuestro trato.

Necesito salir de aquí, Sofía me está esperando, se ve que no llega se va a preocupar.

Tengo que desatarme, vamos Alex recuerda aquel curso de supervivencia que hiciste en ese campamento. Mierda como era muevo la mano, no no, no, creo que era friccionar las muñecas. Joder, ojalá hubiese estado más atento aquellas lecciones y no tan pendiente de las chicas de aquel campamento. Yo también tengo un pasado.

- No trates de escapar.- Esa voz, creo que la he escuchado en alguna parte.

- Éstas rodeado- Habla otra voz parecida.

-¡Sacadme de aquí, imbéciles! Os juro que os va a caer todo el peso de la ley.

- Eso si llegas vivo chico rico.- Ambos ríen. Ya sé quiénes son, voy a divertirme un rato.

- Dad la cara cobardes.¡ No os tengo miedo!

- Nos tendrías demasiado miedo. No estás listo.

- No le temo a nada.- Digo seguro.

- Muy chulito te vemos chico rico. Ten cuidado no te pase nada.

- Yo de vosotros si tendría cuidado. Veis este reloj.- Les muestro el reloj que llevo en la muñeca izquierda- Si me pasa algo hay un sistema que hace que Un minuto después de morir explote y bueno, todo va por los aires.- Alex por favor aguanta la risa, aguanta la risa.- Ah y si quiero yo puedo activar el reloj, así que si no queréis morir dad la cara.

Llegas tú #3 Saga Amor Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora