Velas listas, música lista, el incienso está prendido, luz tenue, vigila bebés encendido con una niña profundamente dormida tras 20 minutos tomando el pecho. Todo listo para mi sesión de yoga.
Respiro, inhalo y exhalo, me centro, me relajo, es momento de despejar la mente y centrarme en la respiración.
Terminados mis ejercicios de yoga, es hora de la acción. Repaso los pasos uno a uno, levanto la pierna, giro el cuerpo cuarenta y cinco grados, posición perfecta para apuntar con el pie.
Alzo los brazos doblados por los costados, a la altura del pecho, empujo un brazo con el puño cerrado hacia delante seguido del otro, mientras el primero vuelve al inicio asi de forma repetida.- Mi amor? Qué estas haciendo?
- Práctico defensa personal. Aprendí mientras estudiaba en Londres. Laurent me obligo a apuntarme, entre otras cosas por que se quería ligar al profesor. Y bueno aprender a defenderse no es malo.
- Hablas del inombrable.
- Ese mal nacido me hizo daño una vez. Ahora si me busca pienso enfrentarlo.
- Con violencia es la única manera? No crees que podemos atacar de otra manera.
- Alex, Iván es peligroso. No tienes ni idea de lo que es capaz. Sé que hará realidad todas sus amenazas.
- Te toca un pelo y lo mato.- Espeta con rabia.
Amo a este hombre. Tengo tanta certeza que siempre estará a mi lado pase lo que pase. Cuando hicimos pública nuestra relación, varías personas ajenas a nuestras vidas, se dedicaron a darme lecciones y a opinar sobre nuestra relación. Cuestionaban mi falta de madurez, creían que Alex se iba aprovechar de mi.
Sé que al trabajar en televisión y ser pareja de una de las familias más influyentes del país, trae estar en el foco y la gente opine. Aún siendo consciente, estando ya acostumbrada a las opiniones, no deja de afectar.
La última ha sido llamarme mala madre por anunciar que voy a dar esta tarde una entrevista con mis compañeras de trabajo. Ay quienes opinan que debería estar cuidando a Alexandra. Como si su padre no pudiera cuidarla.
Miro la hora en el móvil, Alexandra sigue profundamente dormida, aún le queda una hora para que se despierte para comer. Mejor que mejor, así me da tiempo de darme una ducha.
Os juro que mis duchas de 10 minutos, ahora me saben a gloria. 10 minutos en los que puedo desconectar un poco y poner mis pensamientos en orden.
Hoy es el día en que Iván sale de la cárcel. Por mucho que tenga una orden de alejamiento, sé que no la va a cumplir. A decir verdad, no le tengo miedo, estoy lista para enfrentarme y volver a demostrar a la justicia que ese malnacido maltratador debería seguir en la cárcel.
Si temo es por mi familia, por mis seres querido. Sé que Iván es capaz de dañar a quienes amo para hacerme daño a mi.
- Qué te pasa?- Alex rodea me rodea por la espalda con sus brazos. Respiro profundamente, amo el olor de su perfume.
- Nada. Sólo estoy cansada.- Trato de excusarme. No quiero que se preocupe.
- Eso ya lo sé. Pero te pasa algo más.
- No, de verdad no me pasa nada. Estoy bien, no te preocupes.
- Sofía. Si me dices eso, me preocupo más. Vamos, habla. Estás preocupada por la salida de Iván.- Detesto que me conozca tan bien. En serio.
- No tienes ni idea de lo peligroso que puede llegar a ser.
- Mi amor.- Toma sus manos junto a las mías.- Sabes que ahora me tienes a mí y juntos vamos a poder con él.
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Llegas tú #3 Saga Amor Destinado.
Lãng mạnÉl es serio. Ella es rebelde. Él es frío como el hielo. Ella es puro fuego. Él es oscuridad. Ella es luz. Él es amargado. Ella es alegre. Él planea. Ella improvisa Él ama el negro. Ella ama el color. Él ama la música clásica. Ella ama el rock. Ale...