Tengo mucho sueño, anoche no dormí. Estube hablando con Nil, discúlpandome por lo sucedido en el club y recordando viejos tiempos.
Me coloco bien el sombrero poco antes que las puertas del ascensor se abran. Fatima me espera parada enfrente, subida a unos imponentes tacones color marfil a juego con el vestido y la americana.
- Buen día Sofía. Un placer volver a verte.
- Lo mismo digo. Aunque no es ningún placer volver a estar aquí.
- Te entiendo, el señor Ferretti no es muy agradable. Ven. Te voy a mostrar tu mesa y te contaré un poco tu cometido aquí.
Sigo a Fátima hasta su oficina, el chico rubio aún no ha llegado, según Fátima está con Alex en una reunión. Me muestra un escritorio, ese será mi mesa de trabajo, aunque mi labor será asistir de manera personal al diablo. Tras mostrarme nuestra oficina, donde se encuentra cada cosa, el funcionamiento del teléfono, la sigo hasta el Office para que aprenda hacer el café. Ya en casa de Alex me fijé que le gusta el café solo y sin azúcar, amargo como él.
El teléfono de recepción empieza a sonar, Julia le hace una señal a Fatimí.
- El ogro está aquí.- una risa se escapa de mi interior.- Ve a preparar el café. Rápido. Detesta que lo hagan esperar.
Entro al office y empiezo a preparar el café. Conozco muy bien esta maquina, es la misma que hay en look. Hecho tanto de menos mi trabajo allí. Si no hubiese sido tan estúpida, aunque si Alex no hubiese aparecido en mi vida y me sacara tanto de quicio, nada de esto estaría pasando y no tendría que estar aquí preparando un café amargo.
Taza en mano me dirijo hacia la oficina de Alex, abro la puerta y su semblante es serio.
- Llegas tarde.
- He llegado hace casi una hora.
- El café. Cuando entro a mi oficina quiero el café ya listo.
- Te aguantas.- se lo dejo encima de la mesa. - solo y bien cargado. Algo más o puedo retirarme?
- Si. Tienes que bajar abajo. Cortés, uno de los chicos de seguridad te dirá que tienes que hacer.
Al llegar a la planta baja, veo a uno de los tipos de seguridad que " amablemente" me hecharon el otro día. Lleva consigo un cubo de plástico azul. Ahora que lo miro bien, a este tipo lo conozco. Quizás me haya acostado con él.
-¿Sofía?-asiento.- Bien. Acompáñame.
- ¿Tú y yo nos hemos acostado?- Sus ojos se abren como platos.
- Tengo pareja.- Afortunada quien quiera que sea.
- ¿Hace mucho?- ¿Qué? Nunca se sabe. Hay que descartar.
- Unos tres años y le soy fiel.- Este tipo vale la pena.
- Entonces no. Es que me resultas familiar. O sea, yo a ti te he visto en alguna parte.
- En la boda de tu hermana.-abre una de las puertas de acceso al parking.
- ¡Aaaah! Ves, yo sabía que me eras familiar. Sofía Castillo, un placer.
- Sígueme por aquí.
Sigo a cortes hasta llegar a una zona del parking llena de coches de alta gama color negro con los cristales tintados.
Tiene que ser una broma. He de limpiar solo un estropajo todos los coches que hay aquí y todo en una hora. Es imposible aunque pienso lograrlo. Está claro que el idiota de Alex me quiere joder y yo no le pienso dar esa satisfacción. Así que manos a la obra.
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Llegas tú #3 Saga Amor Destinado.
RomansaÉl es serio. Ella es rebelde. Él es frío como el hielo. Ella es puro fuego. Él es oscuridad. Ella es luz. Él es amargado. Ella es alegre. Él planea. Ella improvisa Él ama el negro. Ella ama el color. Él ama la música clásica. Ella ama el rock. Ale...