Capitulo 28: El tempano de hielo se derrite.

7.2K 472 39
                                    

Estamos acabados. Nos han pillado. Mi hermana acaba de pillarnos a Alex y a mi con las manos en la masa, o mejor dicho nos ha visto en pleno magreo, mientras mis manos palpan esas nalgas que tiene el señor. 

Cuando Emma dijo que quería celebrar la Navidad en familia, al principio pensé " Vaya palo" la verdad, no tenía muchas ganas. Son las primeras Navidades sin mamá. Hasta que supe que los Ferretti también venían y eso solo significaba estar cerca de Alex en una fecha tan señalada.

Además ese día también es el cumpleañero de Alex, era perfecto para estar juntos.

La noche anterior ya me fui a su casa a dormir o lo que pudimos, ya me entendéis. A la mañana siguiente le di mi regalo, una camisa azul cielo. La verdad habría preferido algo más chillón y colorido pero sabía que sería un cambio demasiado duro. Ay y que bien le quedan los tonos claros, resaltan su mirada, se le ve más sexy.

La comida de Navidad fue perfecta, entre risas, conversaciones amenas, charlas de negocios y política. Mamá estuvo presente todo el rato, Luna le dedicó un pequeño verso que nos emocionó a todos.

Cuando vi que todos estaban entretenidos con los peques, hablando, en la cocina y así, agarré a Alex del brazo y me lo llevé arriba, necesitaba besarlo, sentir su abrazo, su aroma cerca mío.  Con tan mala suerte que Emma nos pilló.

Y aquí estamos ambos sentados frente a ella con una taza de café y a Bruno que no deja de relamerse los dedos con el bollo de chocolate.

- ¿Hace cuánto?

- Ya te dijimos. Unos meses.- digo por enésima vez.

- En tu boda.-Confiesa Alex.

- ¿QUEEEEEEEEEEEÉ? ¿EN MI BODA?- El grito de mi hermana es tan ensordecedor que cusa la atención de todos los comensales.

- A ver, en tu boda acabamos teniendo sexo en una de las habitaciones del hotel repipi ese. Luego nos acostamos algunas veces más, hasta que hablamos, nos dimos cuenta que nos gustábamos. Así que decidimos estar juntos. Sin darle explicaciones a nadie, fin.

- ¿Cuándo te vi en su casa...?

- ¿Si ya estábamos juntos?- Completo la pregunta de Emma. Ella asiente.

- No.- Sentencia Alex. Bebe un sorbo de su taza de café.

- Aunque si que nos acostamos. Mira, cuando te vi pensé. Espero que no se noté que acabo de follar en un diván.

- Sofia.- Alex me mira de reojo.- No decías que no debías dar explicaciones de lo nuestro.- ARRG, cuando quiere puede llegar a ser fastidioso.

- Gracias Alex. La vida sexual de mi hermana me interesa menos y menos la de mi cuñado. ¿Y bien. ¿Qué intenciones tienes con mi hermana?

- ¡Emma!. Por favor que vergüenza.- Mira a tu hijo, está  a punto de tirar el bollo al suelo.- Espero que esto sirva para distraerla.

- Bruno, esto al suelo NO. Esto es para comer. Dame, mamá te dará cariño.- Arrancha un trozo de bollo y le da un poco a su hijo.- Bien, sigamos. ¿Qué pretendes con Sofia, Alex?- Mierda, no ha servido de nada.

- Veras Emma.- Se aclara la voz.

- Alex, como ya hemos dicho, no debemos dar explicaciones a nadie.

- Sofia, déjame por favor.- Me pide Alex muy calmado.- Emma, tu hermana me gusta, me gusta mucho.- Pone muchas énfasis en ese mucho. Mira, yo me preparo porqué me va a dar algo.-Ella ha roto esa coraza de hielo que tenía, ha desestabilizado todo aquello en lo que creía, la miro y me siento bien, siento que tengo un motivo para creer.- Ay, eso es muy tierno.

Llegas tú #3 Saga Amor Destinado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora