Llegas tú #3 Saga Amor Destinado.

Capítulo 9: Nino

Abro la puerta del coche,  dejo la caja de cartón con mis pertenencias en el asiento del copiloto. Si, me han despedido y esta vez el motivo ha sido justo aunque ha valido la pena. Tras crear mi magnifica obra de arte en el coche de Alex, Gemma y Darío se percataron de mi pequeña broma y he tenido que asumir la consecuencias. La verdad, me da igual. Tengo muchos contactos en el mundo del periodismo. Mamá se ha ganado el favor de la prensa durante años con su afán de ganarse un lugar en la alta sociedad. Así que puedo usar alguno de sus contactos o los de papá para encontrar un nuevo trabajo.

- ¡Sofia!- Me llama Marta desde el otro lado de la calle. Llega a mi corriendo.- tía cuanto lo siento.

- No te preocupes. Estoy bien.

- ¿En serio?- coloca su mano sobre mi hombro.

- Si. - Asiento- Además me he quedado muy a gusto dejando el coche de ese imbécil hecho un cuadro. Emma se sentiría orgullosa de ver mi creatividad.- Mi amiga rueda los ojos y niega divertida.- Esta noche salimos.

- No tengo con quien dejar a Oliver y está algo resfriado. No quiero dejarlo solo.

- Tú te lo pierdes. Llamaré a Laurent.

Me despido de Marta y tras subirme al coche marco en el manos libres el numero de Laurent. Según la hora que marca el reloj del coche, Laurent estará haciendo su pausa del café así que sé seguro que va a contestar. Se pasa la pausa subiendo stories a Instagram.

- Dime cerda.- Detesto cuando me llama así.

- Esta noche salimos.

- Aja.- Escucho un gemido. Los conozco perfectamente y espero que no se le haya ocurrido contestarme haciendo lo que pienso.

- Laurent...- Asiente con un leve gemido.-¿Estás con alguien?

- Me están haciendo una mamada de campeonato. Es tan buena como tú mâ cherie.

- Dios Laurent. Eres un guarro. ¡No me cojas el teléfono cuando estás follando gilipollas!- Digo con desagrado.

- Si sabes lo que me gusta. Ahora me irás de recatada ma cherie.

- Te mando mensaje.- Cuelgo.

Voy a dedicarme un día para mi, voy a ir al spa hacerme un masaje, después a la peluquería y de compras. Hace mucho que no me compro ropa. Es mi terapia alternativa al sexo.

Cargada de bolsas, salgo de Gucci con mi ultima adquisición una chaqueta tie dye de varios colores, perfecta para llevar con una falda vaquera que tengo en una de las bolsas que sujeto. Aún me queda un rato para ir a la peluquería así que creo que me iré a comer algo, me muero de hambre.

Degusto mi hamburguesa con patatas mientras trasteo un rato con el móvil. Hace unos días empecé hablar con un chico en tinder, su nombre es Joan, es muy simpático, divertido, está terminado la carrera de medicina y tiene una mentalidad muy parecida a la mía. Hemos decidido hablar unos días más y quedar para vernos. No me quiero vaticinar y volver a cagarla como con el dios del surf y llevarme una decepción. Aunque preveo que con Joan puedo pasar un buen rato.

- ¡Sofíaaaaaaaaaaaaa! ¡Nena estás divina!- Me alaga Norma.

Conozco a Norma desde hace años, trabaja para la familia desde hace años. Cuando mamá tiene algún evento o fiesta siempre llama a alguien de su equipo. Bueno antes se encargaba su tío y desde hace unos tres años es ella quien lleva el negocio familiar.

- Gracias. ¿Cómo estás? ¿Qué tal con Vicente?

- Nos vamos a casar.- Me muestra su anillo. Un pequeño diamante sobre un anillo de oro blanco, bonito aunque algo simple y soso para mi gusto.