capítulo 36: balde de agua fría

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    Rodrick se fue luego de un rato, mi madre insistió en que se quedara un rato puesto que lo quería conocer, e incluso dijo que algún día de estos lo quería invitar a una cena familiar. Si, supongo que le ha caído bien.

    Miré mi teléfono con varios mensajes de Victoria.

    "Vic<3: cómo te sientess? te parece si mañana luego de clases vamos a tu casa a prepararnos para la fiesta de halloween?:D"

    Sonreí a mirar el mensaje. "estoy mejor, mi madre me hizo una sopa de enfermo, y me ha mejorado por completo. y si, claro, buena idea. en fin, te dejo, voy a..." no pude terminar de responder el mensaje, cuando el sonido de una notificación de un nuevo mensaje sonó.

    "Aaron: HEEeEeeEey! ¿vendrás mañana? Estoy emocionado por ver a la ganadora del concurso de talentos" Me salí de la conversación de Victoria y entré a la de Aaron. "Si, obvio. Invité a mis amigos como me propusiste" tecleé.

    Apagué el teléfono y me adentré a la sala, que se encontraba en el primer piso.— Ma —Alice (Mi madre) se asomó por la puerta de la cocina mientras terminaba de bajar los escalones.

    —Dime, Lia —entré a la cocina y junto a ella me senté en la mesa. Quedamos frente a frente, me sonrió para hacer un poco menos incómoda la situación.— ¿Sabes? A tu edad conocí a tu padre, era un chico excelente. Típico punk en contra de las reglas y guitarrista de una banda, a pesar de eso, era inteligente y su talento era increíble. De ahí tu don con la música, que es lo único que puedo agradecerle a ese patán.

    Fruncí el ceño al instante. "¿Qué quería llegar con esto?" pensé— Por fuera se veía un hombre rudo, pero por dentro era un niño pequeño —rió— Cuando cumplimos 19 se nos ocurrió la idea de escaparnos e irnos a otra ciudad y en ese trayecto salí embarazada de tu hermano, Alexander. No nos alcanzaba el dinero y tocó devolvernos a casa de vuelta, tus abuelos me recibieron con los brazos abiertos y tu padre desapareció.

    Odiaba el hecho de que había mencionado a Alex. Suspiré hondo. Me ofreció un plato lleno de galletas que ella le gustaba hacer cuando tenía tiempo libre pero no lo acepté. 

    —Luego de unos dos años, regresó con la excusa que había cambiado y de que era muy inmaduro en ese tiempo, y duramos dos años juntos y tuvimos a Amber, empezaron las giras con su banda, nos dimos un tiempo. Me negaba a continuar con la relación, pero seguí porque me dejé llevar por sus falsas ideas de que dejaría su banda por mi y me enamoró de nuevo. De ahí saliste tú, pero de a poco los problemas aparecieron y un día discutimos, tomó sus cosas y se fue, quedándome sola en esa oscura y fría casa. Luché por darles lo mejor, lo hice... Siempre quise y querré lo mejor para ustedes.

    Tomó mi mano, la cual aparté, rápidamente, un nudo en mi garganta se formó.

    —Conocí a este hombre... Richard, y caí en sus brazos. Lo sé, con estos temas del amor suelo ser ilusa e hice todo por estar con él. Sé que hice mal en dejarlas acá solas, y me disculpo demasiado pero, tal vez esa esperanza de conocer a alguien que me quiera me cegó tanto que terminé dejándoles una herida muy fuerte.

    Las lágrimas bajaban por sus mejillas, su voz rota por el llanto hizo que me corazón de achicara.— Lo siento tanto Am, te debo todo y prometo estar para ti y Amber siempre. También a tu hermano, aunque ya no hablemos. —No pudo terminar de hablar, un sollozo salió de esta. Todas sus palabras habían sido para mi un balde de agua fría. Me sentía mal, muy mal por haberla ignorado cuando solo había sido víctima del miedo a terminar sola.

    Me dolía tanto lo parecidas que éramos, nuestro mayor miedo era terminar solas. Me levanté de mi asiento y la abracé, pero este abrazo había sido diferente, era un abrazo sincero, un abrazo sin enojo, sin disgusto. Por primera vez, me sentía bien con esta mujer a mi lado.

    —Lo siento tanto, por dios, prometo seguir en tu vida, lo prometo —chilló. No pude resistirme, mis lágrimas se resbalaron y el nudo en mi garganta se hizo presente al igual que la culpabilidad. Sabía que estaba en mi derecho de haber estado enojada, pero me sentía culpable por jamás haberme dado la tarea de entenderla.

Hice esta capítulo para que sepan más de la vida de Amelia y contarles un poco de su historia. Espero que hayan disfrutado este capítulo y sé que parece relleno, pero les prometo que luego entenderán.

fuck it; rodrick heffleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora