fuck it; rodrick heffley

capítulo 46: un día lleno de caos y peleas

Les había prometido una maratón, así que si este capítulo llega a 50 votos, haré una maratón de un capítulo diario durante tres días. Sin más, disfruten su lectura y recuerden pasarse por mi nuevo fanfic "I Wish I Hated You" de Rodrick que se encuentra disponible en mi cuenta. 

    Los exámenes habían terminado. Por una parte, muchos estaban contentos por los resultados y por la esperada graduación y pensaban a las universidades a las que aplicarían. Por otro lado, estaban nerviosos por el paradero de su futuro, y un ejemplo, era Amelia.

    La presión constante de que haría en su futuro, era algo que le aterraba. ¿Iría a la universidad? ¿O trabajaría? ¿Y si pensaba en su futuro de música? ¿O quedaría como una fracasada? 

    Miró a Aaron, quien sonreía hacia sus amigos que se encontraban con ellos en el almuerzo. Aunque eso no podía evitar mirar a la mesa del otro lado, donde estaban Sofia, Sam, Ben, Chris y Rodrick. Todos se reían y se notaban divertidos, extrañaba aquello...

    De un momento a otro, Olivia se había sentado junto a Rodrick y le dio un "amistoso abrazo". Los celos recorrieron su cuerpo, y las ganas de levantarse y hacer algo eran fuertes. Pero sabía que no podía, ni tenía el porqué. Había sido ella quien había terminado las cosas.

    Soltó un suspiro largo intentado calmar su enojo, y volvió su vista a Aaron, que ahora la miraba a ella.— ¿Me acompañarías a las prácticas de futbol en la tarde? —rodeó los hombros de Amelia con su brazo y la acercó más a ella.— Si... ¿Por qué no? —intentó sonreír evadiendo que con el rabillo de su ojo veía como Rodrick y Olivia estaban coqueteándose.

    —Genial. ¿Quieres gomitas? —le extendió la bolsa de gomitas de fresa que había abierto hacía unos minutos. Amelia no se negó, e intentó integrarse al grupo.

    Pasaron las horas, hasta la última. Nos tocaba con el profesor Gutiérrez que nos enseñaba español, era joven, colombiano y con una sonrisa linda la cual derretía a todas las estudiantes, menos a Amelia, claramente.

    Heather Hills se asomó por la puerta y pidió al profesor para anunciar el famoso baile— Les recuerdo a todos los estudiantes de último año, incluyéndome, que dentro de una semana, es decir, el sábado, se hará el baile de graduación —puso sus ojos en blanco y siguió haciendo rayones en su libreta, en vez, de copiar lo que estaba en el pizarrón.

    —La venta de los boletos estará desde mañana y terminará el jueves. Tendrá un costo de tres dólares y lo recaudado se usará para el viaje de fin de año por la promoción 2010.
    Sonrió de la emoción que le hacía sentir aquel viaje, que en realidad, sería ir al pueblo que quedaba a unas horas de este que tenía una hermosa playa y estaderos preciosos y a bajo precio.

    —Sin más, dejo al profesor Gutiérrez seguir con su clase. Voten por mi como reina del baile, adiós.

    Amelia agradecía que se haya ido, no podía soportar su voz chillona. No paso mucho hasta que el timbre sonó, Amelia se levantó casi corriendo para tomar sus cosas y se fue del salón. Pasó por su casillero donde por alguna extraña razón no se había topado con Victoria. Cerró de este y se dio cuenta que había olvidado su teléfono y caminó de vuelta al salón, para encontrar algo que hubiese deseado jamás ver.

    Kate estaba sentada encima del escritorio del profesor, parecían estar discutiendo, ella se denotaba triste y él serio.

    "Lo siento cariño, pero esto no nos está llevando a nada. Soy tu profesor de Español y si nos llegan a descubrir pierdo mi empleo. Además que estoy comprometido y no puedo seguir con esto.

    Kate sollozó.

    "Tal vez si nuestra edad fuese más cercana, esto pudiese haber funcionado"

    Amelia no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Era la razón por la que Kate había desaparecido de su vida de la noche q la mañana?

    La carpeta se resbaló de sus manos haciendo un estruendo. Ambos clavaron su mirada en ella entumecidos por el miedo.— Eh... Lo siento, olvidé mi teléfono —dio pasos rápidos hacia su pupitre y salió de ahí lo antes de pudo.

    Maldijo en sus adentros por lo descuidada que había sido y se sentía fatal. ¿Que haría con la información que tenía?

   De camino a la cancha de fútbol donde había quedado con Aaron, escuchó ruidos en un salón. Llena de intriga, entró al salón. Había un montón de personas que gritaban a algo, pero su altura no ayudaba mucho. Luego de pasar por ciertas personas, se encontró con la escena de Rodrick golpeando a Gabriel, y Gabriel devolviéndole los golpes.

    Gabriel iba a las fiestas donde Aaron invitaba a Amelia. Era uno de sus mejores amigos, pero no entendía la razón por la que ellos tendrían que estar discutiendo si jamás se habían dirigido la mirada.

    La desesperación recorrió por su cuerpo y corrió hacia ellos para separarlos.— Vuélveme a decir algo así y te juro que te mato —le habló Rodrick. Lo tomó del brazo y me puse en el medio de ambos.

    —¿Qué mierda está pasando? —fulminó a Jonas con la mirada.— Que este idiota es una gallina y le duele que le diga las verdades en la cara. —espetó el pelirrojo. Rodrick intentó lanzarse a él, pero la pelinegra se interpuso.

—¡Largo! ¡Rápido, adiós! — le gritó a la gente que estaba rodeándonos para no seguir el espectáculo que habían creado. La mayoría hicieron caso e hicieron caso, casi todos tenían sus teléfonos en mano grabando la situación.

    —Son unos inmaduros de mierda, debería darles vergüenza ¿A golpes van a resolver las cosas? —Rodrick la miro avergonzado, se sentía pésimo porque a pesar de no hablarse ella tenía que seguir recalcándole las cosas y porque lo había visto discutir por una estupidez.

    La cara de Rodrick estaba roja, y de su nariz, brotaba sangre. Gabriel estaba casi intacto, pues el era el más fuerte y era experto en peleas.

    —Tienen suerte de que los encontré antes de que apareciera un profesor y los suspendieran  —«Aunque estén ocupados con otras situaciones, como haber manipulado a tu estudiante y aprovecharte de ella» pensó.

    —Este hijo de puta fue el que me provocó.

    —Claro, porque te sientes tan ardido de que Aaron salga con Amelia, que ahora sales con mi ex.

    —¿Tu ex? —La respiración de Amelia había comenzado a acelerarse, habían sucedido tantas cosas en tan poco tiempo que se encontraba aturdida por todo.

    —Olivia es mi ex novia. Y esta discusión de mierda terminó. Aléjate de ella o te juro Heffley que te voy a hacer añicos. Y tu —habló dirigiéndose a mi— controla a tu mascota  —tomó su bolso y se fue del salón cerrando de un portazo.

    Amelia había olvidado por completo lo que alguna vez le habían contado. Olivia era la ex de Gabriel, y ambos tenían una relación tóxica en la que volvían y terminaban una y otra vez. Decían que habían abusos de por medio, y también muchas infidelidades.

    —¿Sabes qué? Estoy harta de los hombres. —agarró su bolso y se dirigió a la salida, pero estaba estaba con seguro. Intenté con más fuerza, pero fue imposible. Maldita sea, me había quedado encerrada con Rodrick Heffley.